El ejecutivo francés había liderado la transformación de la compañía en una empresa con propósito. Pero sus accionistas le dieron ahora la espalda por falta de resultados económicos.
“La idea misma de la que la empresa esté hecha para maximizar el valor de los accionistas es una herejía”, declaraba al diario español El País hace apenas dos años Emmanuel Faber, en ese entonces CEO de Danone y en pleno festejo por los 100 años de la empresa.
Tiempo después, Faber lideró la transformación del gigante de la alimentación francés en la primera “entreprise à mission” francesa, una figura legal creada en 2019 que integra los objetivos sociales y medioambientales en los estatutos corporativos. “Acaban ustedes de derribar la estatua de Milton Friedman”, disparó en junio Faber cuando el 99% de los accionistas votó a favor de este cambio de mindset corporativo.
Hoy estos mismos accionistas le dieron la espalda y lo forzaron a renunciar a su cargo de CEO. Ni siquiera pudo mantener el cargo no ejecutivo de Presidente, como se barajaba en un inicio.
Como grandes responsables de su partida se señala a los fondos Artisan Partners y Bluebell Capital, quienes le achacaban la pérdida de valor de sus acciones, frente a las de sus competidores. Como ejemplo, el matutino Le Monde menciona que desde que Faber es número 1 las acciones de Unilever aumentaron 70%; las de Nestlé 45% y las de Danone, menos de un 3%. Datos difíciles de pasar por alto.
Faber no sólo lideró esta transformación hacia una empresa con propósito, sino que también comandó una activa agenda para combatir el cambio climático y se animó a hablar de “la comida como derecho humano”, en lugar de una simple mercancía.
la revancha de Milton Friedman
Este nutrido activismo social y ambiental no le alcanzó para mantenerse en el poder. O para algunos le costó el sillón, de la mano de resultados económicos que sus detractores tildaron de “mediocres”.
Tal vez por eso esta destitución fue rotulada por algunos medios como Le Figaro como “la revancha de Milton Friedman” y avivó el ya candente debate entre shareholders vs stakeholders, en medio de un movimiento que intenta dar origen a un nuevo capitalismo, haciendo un reset de los viejos modelos.
Diarios como el Financial Times ya se preguntan si el más prominente defensor del capitalismo de propósito no puede hacerlo funcionar que queda para el resto. “¿Cuál es el propósito del propósito”, dispara el diario. El debate recién empieza.