Horacio Cristiani, Director Nacional de Caritas y Presidente de Gas Natural Ban, cuenta cómo respondió la sociedad y las empresas ante las recientes inundaciones y analiza el papel de las compañías ante este tipo de emergencias.
Desde su rol de Director Nacional de Caritas, Horacio Cristiani cuenta cómo fue la respuesta de la gente ante la inundación de La Plata, cómo se articuló el trabajo desde Caritas y el Tercer Sector para concentrar las donaciones y cómo sigue el trabajo el día después. Una entrevista con punto de vista mutifocal en la que el ejecutivo aporta también su experiencia corporativa, como Presidente de Gas Natural Ban, para analizar el rol de las empresas ante situaciones de emergencia.
¿Cómo vio la respuesta de la gente y las empresas ante estas inundaciones sin precentes?
La respuesta ha sido muy buena y muy importante. La cantidad de donaciones recibidas, tanto en productos como a través de la cuenta bancaria que abrió Caritas para esta emergencia, ha sido notable. Vamos a sacar en los próximos días un comunicado haciendo una rendición de todo lo que se recibió hasta el momento. Hablar de cifras a veces es complicado, cuando día a día se van recibiendo cosas. Sí podría decir que hemos recibido en productos, en Caritas La Plata, alrededor de 500 toneladas de todo tipo, ropa, frazadas, colchones, alimentos, artículos de limpieza…Ahora, por ejemplo, pedimos no seguir enviando donaciones de ropa pero sí alimentos no perecederos, cuya entrega es diaria.
Es verdad que cuando la ayuda es mucha, como en este caso, también debe ser organizada para que sea efectiva a la hora de llegar a las familias damnificadas. Caritas, como otras organizaciones, tiene gente capacitada en emergencias y que aporta su trabajo y esfuerzo para organizar lo mejor posible la recepción y la entrega.
También ha sido una experiencia muy interesante de trabajo con otras organizaciones. Anoche estaba en La Plata en Banco alimentario, donde Caritas concentra todas las donaciones que luego distribuye a 20 centros para poder llegar a la gente. Ahí trabajamos desde el primer día con Un Techo y Banco Alimentario, en conjunto las tres organizaciones. Además, de vincularnos con Red Solidaria, Fundación Sí y todos los que con buena voluntad se acercan ante esta emergencia.
Me han impactado dos cosas, una desde la realidad compleja. En La Plata, hay gente damnificada de distintas clases sociales, clase media, clase media alta y zonas periféricas muy pobres. A la hora de canalizar la ayuda, desde Caritas, no se puede distinguir entre el pobre que fue inundado y el que no: la entrega se hace a todos. La realidad de pobreza se agudiza con una emergencia de estas características. Los más pobres son los más damnificados.
Por otro lado, me llamó la atención la capacidad de liderazgo de muchísima gente, especialmente gente joven, tanto de Caritas, como de Un Techo o Banco Alimentario. Trabajaron horas y horas con una capacidad de organización y liderazgo admirable.
Caritas trabajó también tanto en Tartagal, como en las inundaciones de Santa Fe, y siguió trabajando mucho tiempo después de la emergencia. Después de la asistencia inmediata que se dio en estos días, vamos a empezar con un relevamiento mucho más detallado de la cantidad de familias asistidas y las necesidades que surgen a partir de ahora.
Acá también vamos a trabajar con otras organizaciones como Cruz Roja, con el gobierno municipal, provincial y nacional que trabajan en relevamiento. Nuestra tarea se va a concentrar en organizar la ayuda y la promoción posterior. Como decía, el tema de las inundaciones afecta a las familias más pobres y sus posibilidades de ir recuperando todo lo que perdieron. Eso implica no sólo la afectación de sus casas y elementos de trabajo, sino también ir recuperando sus vidas, lo que implica también apoyo psicológico. Ya tuvimos propuestas de distintas organizaciones para trabajar en este sentido con las distintas familias. Esa es la tarea de Caritas de ahora en más, que va a llevar mucho tiempo para acompañar a las familias más pobres.
Ante estas emergencias, el rol del estado es indelegable. Es el estado el primero que tiene que liderar la ayuda y paliar las consecuencias de la emergencia. Los otros actores sí cumplimos un rol, tanto las organizaciones que están en terreno y tiene presencia local, como las empresas.
Las empresas han demostrado una capacidad de reacción muy importante. Y fíjate que todas lo han hecho desde un lugar absolutamente anónimo. No sólo Caritas, sino todas las organizaciones han tenido un apoyo muy importante de las empresas, donaciones vinculadas a su actividad y donaciones en dinero.
Las empresas, cada una desde sus posibilidades, han sido muy generosas. A veces iban surgiendo necesidades inmediatas, levantamos un teléfono y tuvimos la ayuda de forma rápida. La respuesta de las empresas ante una emergencia ha sido la que debía ser: apoyar con dinero o productos para paliar la emergencia. También en algunos casos específicos como el de la reconstrucción, habrá un espacio para que las empresas hagan su aporte más tarde.
¿Ve una evolución por parte de las empresas en esto de acompañar y organizarse mejor ante este tipo de emergencias?
Más que ver una evolución, es el camino que podemos recorrer todos de acá en adelante, tanto la administración pública, como las organizaciones y las empresas. Solíamos ver las emergencias como algo que pasa de vez en cuando y en determinados lugares. El año pasado la emergencia del tornado en la zona oeste de Capital y del Gran Buenos Aires nos mostró también una realidad muy cercana a aquellos que vivimos en Buenos Aires.
Lo de La Plata ahora y también las inundaciones de la Ciudad, que no hay que olvidar, nos van mostrando que el tema de emergencias no nos puede tomar de sorpresa en ningún lugar. Ahí sí hay un rol y una evolución que debemos asumir e ir preparándonos para enfrentar de la mejor manera.
Esta vocación es parte de mi vida. Es una manera de poder hacer un aporte de mi recorrido profesional a estas organizaciones. También participar de algunas de ellas, como Caritas, forma parte de mi convicción de trabajo con los que más lo necesitan. En el caso de las otras organizaciones, es porque creo que las instituciones en las que estoy involucrado, como Ceads y el Centro Argentino de Ingenieros por mencionar en las que participo, tienen un rol muy importante en la Argentina y la sociedad. Creo en las instituciones. Cómo creo, creo que hay que participar. Forma parte de una filosofía de vida y una forma de vivir en la que creo y pongo en práctica.