El 50% de la venta de este agua mineral, lanzada por Julián Weich y un grupo de amigos, será donada a distintas ONGs. La primera tirada de 200.000 envases beneficiarán al Hospital Garrahan y a Fundación Sí.
Son muchas las empresas que hablan de integrar la RSE a su ADN corporativo y de hacerlo parte de su misión. Pero hay otras que directamente nacen con causas sociales o ambientales en la mira, reformulando el mismo concepto de la palabra "empresa" y trabajando en triple línea de resultado desde sus orígenes. Entre estos emprendedores sustentables, el caso del agua mineral Tomá Conciencia ilustra a la perfección esta tendencia.
Este producto lanzado a fines del 2013 tuvo como objetivo representar él mismo un impacto positivo y se alineó bajo los principios del capitalismo consciente, buscando un fin más allá del económico. Creado por Julián Weich junto a un grupo de amigos, Tomá Conciencia se convirtió en el primer producto de venta masiva social en el país.
La misión es la de ayudar en todo momento: cada botella de agua Conciencia, que se vende entre $6 y $7, dona el 50% de las ganancias a distintas ONG y la otra mitad se destina a generar más botellas para mantener el ciclo andando. “La idea surgió por la necesidad que tienen todas las personas de juntar plata para subsistir”, explicó Weich sobre la semilla que germinó el emprendimiento. Al ser una reconocida figura mediática, siempre ha recibido pedidos de ayuda por diversas organizaciones. “De ahí surgió la idea de hacer un producto que funcionara de forma creativa y solidaria”, agregó al respecto.
Con una primera tirada de 200.000 envases de 500 cm3 que circulan en kioscos de CABA y GBA y que llegan a otras provincias a través de las estaciones de servicio y algunas cadenas de hoteles, la idea es seguir creciendo paulatinamente, dejando a un lado los términos económicos. “Nuestro objetivo es invertir en más botellas y entregar más capacidad de ayuda”, remarcó el embajador de UNICEF.
Como lleva unos pocos meses en el mercado, todavía no existen cifras que expresen el impacto que está teniendo el proyecto de manera cuantitativa. De todas formas, desde su lanzamiento la recepción ha sido muy buena y cada vez más personas participan difundiendo el producto a través de las redes sociales. Y es ahí donde radica la clave del éxito de Conciencia: en el público.
“Queremos que todo el mundo se entere de que existe y tome conciencia. Y para eso, está bueno que la gente salga y la pida, que comparta el video, que se involucre”, sostuvo la cara visible de la marca. Al depender de esta publicidad a pulmón, evitan pagar por publicidad y se aseguran de que la totalidad de los dividendos se destinan a las ONG y a la creación de más botellas.
Los destinatarios elegidos
Otro punto novedoso de este emprendimiento es que las dos organizaciones beneficiadas irán rotando para ir ampliando y diversificando los proyectos que se impulsan. Para esta primera etapa, los destinatarios elegidos fueron el Hospital Garrahan y la Fundación SÍ. “Consideramos que todo el mundo de forma directa o indirecta pasa por el Garrahan. Entonces nos parecía que era una manera de hacerle publicidad y de ayudarlo”, comentó Weich sobre lo que los impulsó a decidirse por la institución pediátrica.
En cuanto a la Fundación SÍ, al tratarse de una organización que trabaja con voluntarios jóvenes, que los motiva a salir a la calle y a pensar en los demás, se veía un objetivo en común. “Nos parecía que esas eran las expectativas, al menos para empezar, de lo que queremos hacer nosotros”, puntualizó el embajador de UNICEF al respecto de hacer un llamado a las voces jóvenes para que se involucren.
Más allá de la recaudación que se genera para el Garrahan, todas las tapitas de las botellas, sin importar a qué fundación pertenezcan, son destinadas al hospital, ya que a esta altura todos “tomaron conciencia” de que con ellas se contribuye al ya clásico programa de reciclado. De esta forma, la invitación está hecha no sólo a pensar en las iniciativas puntuales que el agua beneficia, sino a todas aquellas cuestiones que nos atraviesan en nuestra vida diaria.