Porvenir NEA y el tercer año de la lucha contra el trabajo infantil


En un recorrido por la provincia de Misiones, Massalin y Asociación Conciencia mostraron los frutos del trabajo articulado con el gobierno local para lograr que los chicos permanezcan en la escuela.

Bajo el velo del progreso, un ciudadano despistado puede llegar a creer que temáticas sensibles como el trabajo infantil son parte de un pasado lejano. Sin embargo, no hace falta una mirada demasiado afilada para rasgar esta venda y descubrir que es algo que aún afecta a millones de niños, tanto en las grandes ciudades como en los parajes más alejados. El programa Porvenir NEA, llevado adelante por la Asociación Conciencia con el apoyo de Massalin Particulares, intenta poner en evidencia la actualidad de esta problemática y contribuir a su prevención y erradicación en la provincia de Misiones. Todo en colaboración con el Ministerio de Cultura, Educación, Ciencia y Tecnología y el Ministerio de Trabajo y Empleo de la Provincia de Misiones, en un claro ejemplo de articulación público-privada.

Implementado en 2012 como etapa piloto en el departamento General Manuel Belgrano, el programa sigue ampliando su cobertura a lo largo y ancho de la provincia en su tercer año. Desde sus inicios, tuvo como objetivo principal a los hijos de trabajadores rurales y productores tabacaleros menores de 16 años, a través del fortalecimiento de la educación y la concientización de actores claves. “Queremos que los chicos se queden en la escuela, pero para hacerlo posible, tenemos que involucrar a sus padres, a los maestros y a la comunidad general, en especial a la industria tabacalera”, destacó Carolina Bravo, Ejecutiva Senior de Asuntos Corporativos de Massalin Particulares.

Bajo este acercamiento multifrente, durante su primer año de implementación, el proyecto no solo favoreció a más de 700 niños, sino también a 200 docentes, 4.000 familias y 100 técnicos de campo de las empresas tabacaleras de la provincia. “El programa es muy gratificante porque nos permite cambiar la cultura desde la educación. Y eso es algo que no hay que olvidar: es un trabajo lento porque se trata de una cuestión cultural”, resaltó Susana Finger, Directora de Asociación Conciencia.

En su tercera edición, Provenir NEA logró llegar a 17.900 chicos en tres departamentos de Misiones.

Teniendo eso en cuenta, año a año ese esfuerzo compartido se supera y rinde sus frutos: en 2013 se amplió su cobertura al departamento Guaraní, alcanzando a más de 13.500 alumnos y 300 maestros de 105 colegios; y en 2014, tras la incorporación del departamento de San Pedro, ya son 17.900 los jóvenes beneficiados de 150 instituciones. “Todo es resultado del trabajo articulado que hacemos con Conciencia, distintas ONG y departamentos del gobierno provincial. No intentamos reemplazar a nadie, trabajamos de manera 100% articulada con el Ministerio”, remarcó Bravo.

La vitalidad de la educación
Con una inversión privada de US$500.000 al año, y a pedido del Ministerio de Educación de la provincia, Porvenir NEA se instaló en una región de difícil acceso a la que otros programas de nivel nacional y local no llegaban. La localidad de General Manuel Belgrano, la pionera en el programa, es una zona de colonos destinados allí en 1983 con la intención de hacer frente al avance de la influencia del vecino Brasil, pero que quedó relegada en muchos aspectos, siendo la formación escolar uno de ellos. “Solo dos cosas son importantes en la vida: la salud y la educación, y eran cosas que acá estaban algo olvidadas”, subrayó Rodolfo Roberto Mendieta, Director de la Escuela 707 de Colonia Itatí, Andresito, dentro del departamento de General Manuel Belgrano.

Y es que arraigados en una cultura de trabajo, padres y niños colaboran en los campos y dejan de lado la instrucción. “Nuestra intención es mejorar la estrategia en el aula, hacer que el chico llegue, hacer atractiva la escuela”, resaltó Bravo. Por eso uno de los principales componentes del programa es la mejora del acceso y permanencia con calidad de los niños. Para ello, tras el análisis de las necesidades y el asesoramiento del gobierno local, cada nuevo año se equipan diferentes colegios con computadoras, se entregan kits escolares, deportivos y lúdicos a los establecimientos y a los alumnos que se suman, además de darles zapatillas para facilitarles el tránsito por los caminos de barro.

La vocación del docente
Para alcanzar este objetivo, desde el programa reconocen que los docentes son aliados fundamentales que no se pueden dejar de lado. En este escenario, los maestros son baluartes que parecen sacados del baúl de los recuerdos de una época en la que educar era más que instruir. Así, hay quienes durante la semana tienen que dormir en los establecimientos que enseñan y hay otros que llevan y traen a sus alumnos para que no falten a clases.

“Acá a los chicos les enseño de acuerdo a su capacidad, yo me guío por eso. Sin duda es 100% más trabajo y un mayor desafío porque hay que hacer de todo, pero la satisfacción es inmensa porque acá puedo dedicarme a cada chico hasta lograr lo que quiero. En la ciudad no. Allá iba a enseñar lo que decía la currícula y el que aprendía, aprendía, y el que no, quedaba atrás”, comentó Mónica Kutz, Docente del Aula Satélite 1 de la Escuela N° 707.

De esta forma, alineadas bajo el segundo pilar de la iniciativa, se engloban todas las acciones de fortalecimiento de las herramientas y estrategias de profesores, directivos y supervisores para la prevención, detección y abordaje del trabajo infantil. “La idea era ver cómo incentivar a los docentes para que piensen en esta problemática, para que la hagan suya y quieran hacer algo al respecto”, recordó María Victoria Hernández, Responsable de Programas de Asociación Conciencia.

Con eso en mente y nuevamente en conjunto con diversos ministerios provinciales, se desarrollan diversas jornadas de capacitación y concursos de retención escolar. Estos últimos están abiertos a todas las escuelas que quieran participar de los tres departamentos y la recompensa es el financiamiento de la actividad propuesta por el maestro. A la fecha, ya se premiaron 50 proyectos de lo más diversos, que van desde equipos deportivos a una impresora para hacer un diario escolar.

Un círculo virtuoso
Otro de los puntos que cabe destacar es que este compromiso con la educación hace eco en otros aspectos vitales. “Donde ponés una escuela das participación a otras cosas, como salud y caminos. La escuela más cercana estaba a más de 12 kilómetros. Al traerla más cerca se trajo también luz y agua para la escuela y la comunidad”, apuntó Mendieta de la Escuela 707 de Colonia Itatí. Conscientes de esta profunda comunión entre educación y salud, desde 2012 Porvenir NEA sirve de respaldo al Programa de Erradicación de Letrinas del Ministerio de Cultura, Educación, Ciencia y Tecnología de la provincia de Misiones, y ya lleva construidos 44 baños.

La educación sirve como punta de lanza para la llegada de otras cuestiones clave como salud y caminos.

Siguiendo este mismo pensamiento, en julio de este año Fundación Bapro acercó su iniciativa “Una mirada para los niños” y se llevaron a cabo revisaciones oftalmológicas a más de 340 niños de las escuelas N° 840 y N° 707, ambas ubicadas en la localidad de Comandante Andresito, General Manuel Belgrano. “Un chico que no ve es un chico que no aprende. El punto del programa es hacerlo un programa educativo a través de la salud visual”, sostuvo Soledad Peralta de la Subsecretaría de Desarrollo de la Provincia de Buenos Aires y Gerente de la Fundación BAPRO. Gracias a esta alianza, aquellos alumnos que necesitaban anteojos, pudieron elegir sus marcos para mandarlos a hacer. “Tenemos una logística organizativa a la que otros proyectos se pueden sumar todo el tiempo”, detalló Bravo sobre la maleabilidad estructural de la iniciativa que hace posible estas articulaciones.

Mucho más que una cosa de chicos
Esa plasticidad resulta fundamental para que tenga éxito un programa que intenta cambiar paradigmas arraigados culturalmente. Por eso, el tercer componente de esta iniciativa se basa en la sensibilización de los trabajadores rurales, de tabaco, padres de familia, referentes del sector público y privado, líderes de opinión y la comunidad en general. “Se trabaja mucho con los adultos. Con los niños podemos hacer más linda e interesante la escuela, pero la decisión es de los padres. Son ellos quienes tienen que ver que el lugar de los niños es jugar y estudiar”, observó Hernández.

En esta línea, una de las actividades destacadas son las charlas para técnicos de campo y personal de agronomía del sector, por las cuales se busca reflexionar en conjunto sobre la temática y abordar la distinción entre ayudar y trabajar. En el último año, a estos encuentros se le agregó la distribución de 30.000 piezas de comunicación y de 4.000 murales en la ciudad.

Todas estas aristas hacen que Porvenir NEA requiera, además de una articulación constante, la perseverancia de todos los actores involucrados para lograr cambiar el sistema y dejar un nuevo hábito instalado. “Es un trabajo de construcción continua. Hay que llegar una y otra vez para construir confianza”, sostuvo Bravo de Massalín.

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