Entra en vigor la nueva directiva del Consejo Europeo por la que cerca de 6.000 empresas deberán divulgar información no financiera, vinculada con aspectos sociales y ambientales.
En la búsqueda de un mundo corporativo más transparente, a fines de septiembre el Consejo Europeo adoptó la Directiva sobre divulgación de información no financiera y de diversidad para compañías grandes. De este modo, en menos de un mes entrará en vigor y los estados miembros tendrán dos años para incorporarla a su legislación nacional. Con esta iniciativa, 6.000 empresas y grupos de toda la Unión Europea (UE) se verán afectadas y a partir del 2017 deberán dar a conocer sus datos referentes a temáticas ambientales y sociales.
“Me complace que el Consejo haya adoptado esta directiva que impulsará el desempeño a largo plazo de las compañías más grandes de la UE, mejorando significativamente su transparencia y, específicamente, la divulgación de información material no financiera. Las compañías, inversores y la sociedad en general se beneficiarán de esto. Esto es importante para la competitividad de Europa y la creación de más puestos de trabajo”, anunció Michel Barnier, Vicepresidente de la Comisión Europea a cargo de Mercado y Servicios Internos.
Una legislación que unifica
Esta resolución aprobada a mediados de abril por el Parlamento Europeo apunta a las entidades de intereses públicos de más de 500 empleados. Este enfoque no afecta a las pymes, ya que la idea es asegurar que la carga administrativa de la normativa sea mínima. Por lo tanto, a partir del 2017, los titanes europeos deberán hacer públicas las políticas, riesgos y resultados de sus aspectos ambientales, sociales y relacionados a los empleados, respeto por los derechos humanos, cuestiones de anticorrupción y soborno, y diversidad en las juntas directivas.
Esta reforma nació a partir del hecho de que los requisitos de la legislación europea anterior se mostraron poco claros e ineficaces y eran aplicados de distinta manera por los estados miembros. Según las cifras de la UE, en la actualidad, menos del 10% de las grandes compañías divulgan este tipo de información regularmente. Esto hizo que con el tiempo algunos países introdujeran requerimientos adicionales a los de la directiva como el Reino Unido, Suecia, España, Dinamarca y Francia. Por este motivo, la nueva resolución también es una forma de dar cohesión a estos esfuerzos aislados.
Según las cifras de la UE, en la actualidad, menos del 10% de las grandes compañías divulgan este tipo de información regularmente.
“La demanda de los inversores y la sociedad civil por una mayor transparencia y rendición de cuentas de las empresas está creciendo. Las nuevas reglas permitirán que los líderes de negocio con mirada a largo plazo hagan frente a esta demanda y que usen plenamente el gran potencial de la RSE para incrementar su competitividad a la vez que contribuyen a un crecimiento inteligente y sustentable de Europa”, destacó Raffaele Baldassarre, Miembro y Relator del Parlamento Europeo.
Para facilitar la adopción de este proceso, la Comisión busca desarrollar lineamientos no vinculantes para las empresas involucradas, teniendo en cuenta las mejores prácticas actuales, desarrollos internacionales e iniciativas relacionadas de Europa. Más allá de esto, la norma deja una flexibilidad significativa para las organizaciones para que publiquen la información relevante de la manera que consideren más útil o en un informe separado. Es así que los actores corporativos pueden valerse de las guías nacionales, europeas o internacionales que prefieran, como el UN Global Compact, la ISO 26.000 o el Código de Sustentabilidad Alemán.
“Este voto es una victoria para la transparencia y es un gran día para el futuro de los informes de sustentabilidad. Este acuerdo demuestra el fuerte compromiso de la UE hacia la transparencia corporativa y la sustentabilidad”, expresó Teresa Fogelberg, Directora Ejecutiva Adjunta del GRI, la institución que jugó un rol central en el desarrollo de la nueva directiva proveyendo su expertise.
