Con esta nueva entrega de Behind the Brands, en un cuadro de mejora general, Unilever desplaza a Nestlé y se queda con el primer puesto, mientras que Danone y ABF son las rezagadas. Agricultores, cambio climático, agua y transparencia, temáticas clave.
Los pesos pesados de la industria alimenticia mundial volvieron a enfrentarse en el combate entre marcas de Oxfam, en la tercera edición del Behind the Brands. Así, Unilever destronó a Nestlé y se quedó con el primer lugar de este ranking que evalúa el comportamiento de las principales empresas de comidas y bebidas: Associated British Foods (ABF), Coca-Cola, Danone, General Mills, Kellogg, Mars, Mondelez, Nestlé, PepsiCo y Unilever.
“Behind the Brands ingresa a su tercer año y muestra que ninguna compañía es demasiado grande como para ignorar las demandas de sus consumidores. Lo mismo aplica para sus proveedores, productores agropecuarios y comerciantes, quienes también están empezando a cambiar en sintonía con las demandas de “Las 10 Grandes””, apuntó Monique van Zijl, Gerente de Campaña Internacional de Behind the Brands.
Presión con resultados
Lanzada en febrero de 2013, la iniciativa ha alentado a las personas a exigir más de estos actores y se llevaron adelante más de 700.000 acciones para que aborden cuestiones ambientales y sociales dentro de su cadena de valor. Con esto en mente, dos veces al año, Oxfam examina bajo lupa la información de acceso público sobre sus políticas de abastecimiento agrícola. %2016_35_31.png)
La organización realiza esta evaluación con respecto a siete temáticas que consideran clave: transparencia, mujeres, trabajadores, agricultores, tierras, agua y cambio climático. Y parece estar funcionando. En efecto, ocho de las diez instituciones mejoraron su puntaje general desde febrero de 2014.
Así, en los primeros escalones de la lista, las nuevas acciones de Nestlé, entre las que se incluyen derechos de tierras y un plan de acción detallado para mejorar los derechos de las mujeres en sus negocios de cacao, hicieron que la disputa con Unilever esté reñida. Finalmente, prevaleció este último gracias a una serie de nuevos compromisos, entre los que se cuenta una política de abastecimiento responsable que establece los lineamientos y requisitos para sus proveedores, basada en una mejora continua.
Este desempeño por parte de las dos hacen que se lleven pocos puntos (71% y 69%, respectivamente) y que permanezcan por encima del resto, con un lejano tercer puesto ocupado por Coca Cola con un puntaje general de 54%.
Y mientras Unilever se queda con el podio, General Mills y PepsiCo se destacan como las empresas con mayores mejoras en su puntaje desde el año pasado, gracias a un mayor involucramiento en relación a cambio climático, agua y tierra. Pero pese al salto de un 21% en el 2014 al 31% este año, General Mills permanece en los últimos escalones, con un desempeño parcial de 2/10 en cuatro de las siete temáticas evaluadas.
Poniendo el foco en la parte inferior, los puntajes de las últimas cuatro empresas (Kellogg, Danone, General Mills y ABF), representan menos de la mitad que el alcanzado por Unilever. Estas marcas tienen que llevar adelante iniciativas más atrevidas para revertir la situación. Esta necesidad es especialmente imperante para ABF y Danone que fueron las únicas de la lista en haber desmejorado su desempeño.
Danone ha avanzado muy poco durante el último año y está quedando rezagada. Bajó de 5/10 a 2/10 en su gestión del agua y es la única empresa que aún tiene un 1 en puntaje parcial, obtenido en derechos de las mujeres. En cuanto a ABF, con un 30% quedó relegada en el último lugar, sigue teniendo una puntuación baja a la hora de evaluar el impacto de su negocio en las personas productoras, las comunidades y el planeta. ABF, a la cola en transparencia y con puntuaciones mediocres en el apoyo a las mujeres y el derecho, el acceso y el uso del agua, todavía tiene que mejorar diversas cuestiones.
Es evidente que aún queda mucho trabajo por hacer, y no se trata solo de empresas puntuales, sino en ocasiones de tendencias arraigadas. Un tema que parece ser un punto débil para la mayoría es la falta de inversión y apoyo a los campesinos de su cadena de suministro. “Agricultores es el tema con menor puntaje general en la tabla. Seis de las diez empresas tienen un desempeño particularmente malo en esta temática y la mayoría de ellas todavía ignoran a los granjeros de sus cadenas de suministro. Los patronos de clima extremos están en alza y destruyen los sustentos de granjeros alrededor del mundo. Hoy más que nunca las empresas tienen que tomar responsabilidad para apoyar a los trabajadores en sus cadenas de suministro para adaptarse al cambio climático”, exhortó van Zijl.
Con la excepción de Nestlé y Unilever que mostraron un desempeño de 8 y 7 respectivamente en este punto, la mayoría de las compañías no apoyan de manera suficiente a los pequeños campesinos. Mientras que Coca-Cola, Danone, General Mills, Kellogg y PepsiCo apenas lograron un 2/10 en este punto. Hoy más que nunca, con los estragos provocados por el cambio climático, estas comunidades necesitan de su apoyo para adaptarse.
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Las malas noticias también vinieron de la mano de la cuestión de género. En los países emergentes, las mujeres representan el 43% de la fuerza laboral agropecuaria, lo que convierte a la igualdad de género y al empoderamiento femenino en cuestiones centrales para aumentar la productividad y reducir la pobreza. Sin embargo, los derechos de la mujer fueron la segunda temática con peor puntaje: 8 de las 10 empresas obtienen un 5 o menos.
“Después de dos años de presión sostenida por parte de cientos de miles de partidarios de Oxfam, “Las 10 Grandes” definitivamente se encaminan en la dirección correcta. Sin embargo, el cambio real recién ha comenzado. Las compañías ahora tienen que empezar a llevar sus nuevos compromisos a la práctica”, advirtió van Zijl.
