En la más reciente edición del estudio de GlobeScan y SustainAbility, Unilever volvió a reinar en el primer puesto, seguida de lejos por Patagonia. Pero en un mundo que espera más de ellos, sector privado y gobiernos siguen siendo los peor posicionados en reputación.
Como desde hace veinte años, GlobeScan y SustainAbility se dieron a la tarea de indagar sobre el desempeño sostenible de las distintas instituciones que conforman nuestras sociedades a nivel mundial. La edición "The 2016 Sustainability Leders" es la primera que realizan desde la adopción del Acuerdo de París y se centró en evaluar el progreso que se ha hecho desde la Cumbre de la Tierra en 1992 y las expectativas para los próximos 20 años.
Para ello, esta vez se recurrió a la opinión de 907 stakeholders de distintas esferas de 84 países. Desde el informe advierten que en este contexto post-2015, se opera en un ambiente profundamente diferente a los años anteriores en términos de ambición, urgencia y consenso sobre la dirección que debe tomar la agenda.
Contradicción entre expectativa y realidad
En este nuevo mundo, el panorama de expectativas para el liderazgo futuro ha cambiado. El sector privado enfrenta crecientes expectativas para jugar un rol mayor, mientras que el papel percibido de los gobiernos ha disminuido. Así, este año las dos instituciones se han nivelado en un 34%. En el espectro corporativo esta presión ha ido pasando de un 29% en 2012, a 30% en 2015 y al actual 34%. En dirección contraria, los organismos públicos han caído del 44% en 2012, al 37% en 2015 y 34% hoy.
Sin embargo, a la hora de hablar sobre performance real, al igual que años anteriores, la teoría vuelve a contradecirse con la actuación. Las ONG, a quienes se les adjudica una responsabilidad de apenas el 12% siguen superando a todas las otras instituciones, alcanzando la aprobación del 57% del espectro. Superan particularmente a los gobiernos nacionales, que se perpetúan en el final de la lista de acuerdo a sus logros concretos, con solo un 6% de saldo positivo, frente a un 58% que los cataloga de manera negativa. Por su parte, la contribución que han hecho las empresas es un 20% positiva frente a un 37% negativa.
De esta forma, se envía un mensaje poderoso a las compañías para que eleven la vara. Y es que los esfuerzos a lo largo de todos los sectores, incluso aquellos vistos como los más progresistas, alcanzaron el desalentador récord de ser vistos en su mayoría de manera crítica.
En este sentido, los rubros que más se han esforzado en su transición son Productos forestales (33% pobre frente a un 26% excelente) Biotecnología (31% pobre versus 25% excelente) TIC (35% pobre contra un 22% excelente). Hacia el final de la escala quedan Bebidas alcohólicas (61% pobre, 7% excelente), Medios y entretenimiento (63% pobre, solo 7% excelente), Minería (75% pobre versus 5% excelente), Gas y petróleo (77% pobre frente a un 5% excelente).
Los que sobresalen de la manada
Sin embargo, pese al aire de desaprobación generalizada, surgen y se consolidan líderes. Por sexto año consecutivo, Unilever continúa dominando los rankings corporativos globales, acrecentando su margen y ha sido mencionada por el 43% de los expertos. Patagonia(17%), IKEA (10%) e Interface (10%) son las que más se acercan a la cabeza. Por su parte, Tesla debuta en el Top13 con un 6%, misma cifra que Nestlé, Natura y Marks & Spencer. Completando las trece posiciones, GE, Google, Coca Cola, BASF y Nike alcanzan el 3% cada una.
Alinear la estrategia de sustentabilidad con la cultura interna y los valores se percibe como el driver clave por el 38% de los encuestados, mientras que un 37% se coloca en tener un propósito integrado en el negocio central a través de promesa de marca común. En el caso de Unilever, el apoyo explícito de la sustentabilidad por el liderazgo senior es el factor más importante a la hora de explicar su descomunal reputación.
Esta lista revela que si bien las grandes compañías industriales como BP, Dow y GE tuvieron prominencia en las décadas de 1900 al 2000, en los años recientes la aguja ha cambiado hacia las orientadas a consumidor. De esta forma, a la hora de nombrar empresas específicas que integran la sustentabilidad en su estrategia, Unilever se consolida en todas las regiones en el primer lugar a excepción de América Latina, donde, con un 34%, sigue de cerca a Natura (35%).
Al preguntar sobre los ases corporativos con sede en cada región, Unilever encabeza Europa, Patagonia en América del Norte, Woolworths en África y el grupo Tata en Asia. En nuestra zona, Natura vuelve a quedarse con el podio con un 47%, bien adelante de Itaú 10%, Unilever 8% y SABMiller 2%.
Desde el informe señalan que la adopción de los ODS y el Acuerdo de París proporcionará el ímpetu y los instrumentos que tanto se necesitan para que todas las instituciones lleven su performance al próximo nivel. En este sentido, la forma más efectiva en que las empresas pueden contribuir positivamente hacia los objetivos es a través de la consecución de alianzas y el desarrollo de productos y servicios, de acuerdo a la opinión del 44% de los expertos. El sector privado también debería aplicar los ODS como una lente en el seteo de metas (32%) y los procesos de análisis de riesgos (30%).
Ampliando la lente hacia los actores de peso en otras áreas, WWF y Geenpeace son las más respetadas del universo no gubernamental en el desarrollo sostenible, con un 30% y un 20% respectivamente. Mientras que Suecia (27%) y Alemania (25%) son considerados como los gobiernos más consolidados.
