Entrada en vigor de la Ley del Etiquetado en Chile


Con la obesidad como la segunda causa de muerte en el país vecino, Chile busca frenar la enfermedad a través de la revolucionaria normativa.

Con el fin de hacerle frente a una de las tasas de obesidad más altas del mundo, en Chile entró en vigor la Ley 20.606 sobre Composición Nutricional de los Alimentos y su Publicidad. Más conocida como la Ley del Etiquetado, busca informar a la población respecto a la elaboración de los productos y disminuir el consumo de alimentos perjudiciales para la salud.

Con su aprobación en 2012 y su reglamentación en 2015, tras su entrada en vigencia se iniciará el proceso de fiscalización en supermercados, negocios y colegios. Solo las pequeñas y micro empresas tendrán 36 meses para una adecuación total, aunque deben reducir los nutrientes nocivos inmediatamente.

“Esta ley es una de las medidas de salud pública más importantes que se ha tomado para combatir un flagelo como es la obesidad infantil. En la región ya en octavo básico estamos detectando que nuestros niños están saliendo con hipertensión arterial y cuadros de diabetes”, expresó Rosendo Yáñez, el SEREMI de Salud de Chile.

De esta forma, la ley aborda el etiquetado frontal en los empaquetados, las prohibición de publicidad dirigida a menores de catorce años y la implementación de quioscos saludables en todo el país.

Si bien diversos países de la Unión Europea, México y Ecuador ya utilizan el sistema de etiquetado, cuentan con diversas exigencias y la normativa chilena es considerada pionera a nivel mundial. La urgencia viene de la mano del hecho de que Chile es el sexto país con mayor obesidad infantil en el mundo. De acuerdo con estudios del Ministerio de Salud chileno cinco de cada diez niños presentan exceso de peso y una de cada once muertes se asocian con la obesidad. De hecho, es la segunda causa de defunción después del consumo de alcohol.

Nuestra región no se encuentra alejada de este perfil. La obesidad se ha duplicado en la última década en América Latina y el Caribe. Según datos aportados por el DEIS 2015, el 60% de la población mayor de 15 años padece malnutrición por exceso y el 35% de los niños menores de 9 años bajo control en la Atención Primaria de Salud también tienen exceso de peso.

"Va a ser la ley más exigente del mundo en el aspecto de que hay una serie de recomendados por la Organización Mundial de la Salud con respecto a las cantidades de ciertas sustancias: por ejemplo con la sal, entre cinco y seis gramos al día'', explicó la Doctora Paloma Cuchí, Representante Regional de la OMS y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en Chile.

Un alcance ambicioso
Así, define los nuevos límites respecto al contenido de calorías, azúcares, grasas saturadas y sodio. Cada 100 gramos los alimentos sólidos podrán tener como máximo 275 calorías, 400 milígramos de sal, 10 gramos de azúcares totales y cuatro gramos de grasas saturadas. Y se debe aplicar un etiquetado especial (un octágono negro con la leyenda "ALTO EN…") a cualquiera que sobrepase estos índices, además de un mensaje que promueva la vida sana y la alimentación saludable.

En lo que hace a la regulación de marketing, aquellos que no cumplan con esos parámetros no podrán tener asociado un juguete a su venta. Las repercusiones ya se han hecho sentir. Ante esto, McDonald's se anticipó y modificó los nutrientes de la clásica Cajita Feliz, mientras que Ferrero amenazó con acciones legales para proteger su huevo de chocolate Kinder Sorpresa.

En su tercera arista, el fin es prohibir la comercialización de alimentos poco saludables en establecimientos educacionales, priorizando los alimentos sanos y convirtiendo a los locales en Quioscos Saludables.

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Como se trata de un cambio de hábito, el diálogo se vuelve un factor clave para que la implementación tenga efecto. Con esto en mente, cada establecimiento trabajará con los padres y apoderados para extender la alimentación saludable en convivencias de cursos y almuerzos.

Además, durante el primer semestre de este 2016 se realizaron diversos diálogos ciudadanos, informando y explicando los alcances de esta normativa y la necesidad de generar conciencia en la comunidad.

En cuanto a los incumplimientos, Las multas van desde 0,1 a 1000 UTM más el retiro de los productos para que puedan ser reetiquetados. En el caso de los colegios, los responsables serán el dueño del quiosco y los sostenedores que en las escuelas públicas son las corporaciones y municipios.

“Lo importante es hacer educación en salud y no que estemos sólo con el tema punitivo. En una primera infracción se puede amonestar y dar las instrucciones para que vayan subsanando,porque la idea es cambiar el paradigma y tomar conciencia de este problema grave que son los índices de obesidad”, concluyó Rosendo Yáñez.

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