Diputados aprobó el proyecto de ley "Generación Distribuida", que permitiría a usuarios residenciales y pymes generar su propia energía renovable y vender el excedente a la red. ONGs ambientalistas festejaron el avance hacia las energías limpias y la independencia.
Con 159 votos a favor y tres en contra, la Cámara de Diputados de la Nación aprobó el proyecto de ley "Generación Distribuida", una iniciativa que aspira a mejorar la capacidad del sistema energético permitiendo la independencia de los grandes generadores. La norma prevé habilitar a los usuarios residenciales y pymes a generar su propia energía renovable e inyectar y vender el excedente que produzcan en la red de distribución.
El proyecto surgió de la negociación de diversos bloques de la Cámara de Diputados y es una fusión de cinco proyectos diferentes. Lleva las firmas de los diputados Luis María Bardeggia (FPV), Néstor Tomassi (PJ) y Juan Carlos "Cali" Villalonga (PRO), uno de los grandes impulsores del proyecto. La propuesta fue girada al Senado que la tratará en octubre.
Este nuevo sistema permitirá que se genere electricidad a escala individual, en el mismo lugar donde está la demanda. El límite de generación es de 300 KW de potencia e incluye fuentes de la energía de lo más variadas: podrá ser eólica, solar térmica, solar fotovoltaica, geotérmica, mareomotriz, undimotriz, de las corrientes marinas, hidráulica, biomasa, gases de vertedero, gases de plantas de depuración, biogás y biocombustibles. Se instalará un medidor eléctrico dual —o uno extra al ya instalado— para registrar cuánta energía se consume y cuánta se inyecta a la red.
"Al generarse energía en el centro de consumo, estaremos disminuyendo la pérdida en la transmisión eléctrica. Y también permite hacer más robusto al sistema. Y por supuesto estamos introduciendo energías limpias que es parte de la transformación energética que debemos transitar", explicó Cali Villalonga, en su intervención en el recinto.
Para las personas jurídicas se contemplan, además, beneficios fiscales. También será posible la instalación por parte de consorcios de propiedad horizontal. En el dictamen se establece, asimismo, “la obligación de los prestadores del servicio público de distribución de facilitar dicha inyección, asegurando el libre acceso a la red de distribución”.
Esta ley podría dar un gran impulso a las energías renovables y ayudar a alcanzar la meta del 20% fijada para el 2025. Además, va camino a lo que pasa en otros países, donde hay cada vez más autogeneración de energías renovables, independizando a los usuarios de de los grandes generadores de energía. Esta modalidad permite que la distribución de electricidad se lleve a cabo de forma más equilibrada y que una ciudad no dependa tanto de las grandes centrales.