El BID aprobó un crédito de US$ 20 millones para implementar la Estrategia Nacional de Inclusión Financiera. Este año se creó el Consejo de Coordinación de la Inclusión Financiera, dependiente del Ministro de Finanzas.
El BID anunció que apoya la implementación de la Estrategia Nacional de Inclusión Financiera de Argentina con un crédito de US$20 millones. Esto beneficiará a población pobre y vulnerable excluida del sistema, a población que no usa adecuadamente los servicios y a Micro y Pequeñas Empresas.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha contribuido en la preparación y diseño de la estrategia, ante solicitud del Gobierno argentino y con el apoyo la Reina Máxima de los Países Bajos, y con esta operación financiará su puesta en marcha. En su carácter de Embajadora Especial del Secretario General de las Naciones Unidas sobre Inclusión Financiera para el Desarrollo, la Reina Máxima ha participado en este proceso desde su inicio en encuentros con autoridades argentinas y del Banco.
El crédito del BID de US$20 millones tiene 25 años de plazo, 5 años y medio de gracia, una tasa de interés basada en Libor y cuenta con una contrapartida local de US$1 millón.
Este año el gobierno nacional creó, a través de una resolución, el Consejo de Coordinación de la Inclusión Financiera, que quedó a cargo del Ministro de Finanzas, Luis Caputo. El objetivo es elaborar una estrategia “para el desarrollo de políticas de acceso universal a servicios bancarios y financieros”.
El Consejo deberá coordinar el diseño de políticas públicas de corto, mediano y largo plazo que faciliten el acceso universal a servicios bancarios y financieros. La Argentina tiene una gran deuda pendiente en materia de inclusión financiera. Se calcula que unos 13 millones de adultos no poseen una cuenta bancaria. Además, como aseguró el Banco Mundial, una de cada cinco personas con cuentas bancarias en la Argentina las tiene sólo para cobrar subsidios.
El contexto mundial también presenta grandes desafíos en materia de inclusión financiera. El Banco Mundial estima que 2.000 millones de personas (40% de los adultos del mundo) no tienen acceso a los servicios financieros básicos y necesarios.