Mercer pone la lupa sobre la brecha salarial y laboral de género en América Latina


Su reciente estudio “Cuando las mujeres prosperan 2017" se realizó en base a 202 empresas de diversos rubros de la región. Un 17% de diferencia entre ganancias, escasa participación en los puestos altos y progresos que se estancan, entre los resultados.

Con el fin de investigar sobre la diversidad de género en el mundo, pero poniendo el foco en América Latina, Mercer publicó una nueva versión de la investigación "When Women Thrive" (Cuando las mujeres prosperan) con el el asesoramiento de la EDGE Certified Foundation.

La decisión de centrarse en la zona latina fue en parte a que en el reporte global del 2016 las cifras para nuestra región fueron las más alentadoras.

“Este 2017 se actualizan esas cifras con nuevas fuentes de datos y un grupo mayor y más representativo de empresas. Así, tras recopilar información reciente de más de 50 organizaciones, revisar acuciosamente los documentos y publicaciones académicas de organismos internacionales y entrevistar a 202 empresas de los sectores de servicios, producción y manufactura, información y tecnología, energía y otras, el reporte finaliza entregando recomendaciones a las compañías latinoamericanas a fin de que mejoren sus estrategias de diversidad de género en la región”, detalló Daniel Nadborny, Líder para Mercer Latinoamérica.

Un progreso estanco
Pero lo que se mostró como alentador, este 2017 tomó otro tinte. Y es que el informe arroja que los progresos que se habían hecho en lo referente a la participación femenina en el mundo laboral se están estancando. A esto se le suma que hay un importante número de mujeres que se desempeñan en trabajos informales.

El problema no es solo para ellas. De hecho, desde la investigación advierten que la baja tasa de participación de colaboradoras podría afectar negativamente al potencial crecimiento económico de América Latina.

En este marco, las empresas en la zona siguen pagando menos a sus empleadas que a los hombres, con lo que se mantiene de manera persistente e inexplicable una brecha salarial de género de un 17%.

Las contradicciones se acumulan. A pesar de que en la región un número importante de mujeres ocupan o han ocupado puestos de liderazgo político, la representación femenina en los directorios y equipos ejecutivos de las empresas sigue siendo extremadamente baja.

De hecho, en el nivel profesional ellas representan el 39% de la fuerza laboral, su presencia a nivel gerencial disminuye a un 31%, mientras que ocupan solo una cuarta parte de los cargos como altos directivos y apenas un 16% de los puestos ejecutivos.

Entre el dicho y el hecho
Y aunque un amplio porcentaje de las compañías encuestadas sostuvieron estar convencidas de la necesidad de contar con una fuerza laboral más diversa, los hechos dicen otra cosa.

“Nuestra investigación muestra que la mayoría de las compañías latinoamericanas se encuentran dando sus primeros pasos en lo referido a la diversidad de género, pero lo más sorprendente es que aunque el 64% de las organizaciones encuestadas entienden que es un imperativo comercial contar con una fuerza de trabajo más diversa, es un porcentaje muy inferior al mismo las que efectivamente están implementando medidas que les permitan hacer un cambio sostenible”, remarcó Nadborny.

En este sentido, solo el 31% de ellas ofrecen programas a tiempo parcial; un 56% ofrece trabajos flexibles como el teletrabajo o trabajo compartido; el 57% ofrece programas de maternidad y un 44% de paternidad.

Las diferencias se plantean desde temprano: se comprobó que aunque en la región son más mujeres que hombres las que tienen un título universitario, son ellos los que dominan en las carreras ligadas al mundo de la Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM).

“Por otra parte, la responsabilidad del cuidado de los niños y/o de las personas mayores en las familias sigue recayendo de manera significativa en el mundo femenino, a lo que hay que agregar que el conocido “machismo” sigue muy presente en nuestra cultura
latinoamericana creando barreras visibles e invisibles para las mujeres que aspiran a escalar en el ámbito laboral”, reflexionó el ejecutivo de Mercer.

Contra la media, por ahora son las firmas multinacionales con presencia en la zona las que lideran y dan el ejemplo al contratar y promover a las mujeres. Y se trata de las mismas corporaciones que buscan retener estos talentos con beneficios tales como una mayor flexibilidad laboral e igualando sus sueldos a los de sus pares masculinos.

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