Así lo revala un estudio de Mercer, que analiza el gap según las distintas jerarquías. Y también evidencia una menor representación femenina en todos los niveles de la organización.
En el marco de la celebración del Día Internacional de la Mujer, varias realidades no son motivo de festejo. Así lo muestran los resultados de la última edición de la encuesta Total Remuneration Survey de la consultora Mercer se basa en el análisis de 404 empresas líderes del mercado, principalmente subsidiarias de multinacionales o compañías nacionales grandes.
“Si bien en los últimos cinco años los datos muestran una mejora, aún queda mucho camino por recorrer”, apuntó Cecilia Inés Giordano, CEO de Mercer y Co-Chair de Argentina de la Iniciativa de Paridad de Género – Público – Privada.
Así, los números indican que la representación de mujeres dentro de las organizaciones disminuye a medida que aumentan los niveles de carrera, una tendencia que replica la que se da a nivel global.
Así, en Argentina, el 6% de los Gerentes Generales son mujeres; en Directores es un 15% de mujeres, pero un 85% de hombres; en Gerente, un 27% femenino frente a un 73% masculino; en Jefe, un 28% versus un 72%; y en Analista es un 40% de mujeres y un 60% de hombres. A pesar de esta desalentadora radiografía, los datos también muestran que entre 2012 y 2017, la dotación femenina creció en todos los niveles.
Fuera de eso, en nuestro país la diferencia salarial en favor de los hombres se observa en todos los niveles de la organización: en Gerente General es del 12%; en Director, de un 9%; en Gerente ronda el 6%; en el de Supervisor, el 4%; y en el nivel Analista es de un 7%.
En cuanto a los sectores, Ciencias de la Vida es la industria que presenta menos diferencia salarial entre género. Y es la única que mantiene un porcentaje significativo de representación femenina para todos los niveles. En el otro extremo se coloca el rubro de Energía como aquella con menos participación de mujeres en todos los niveles.
La solución parece ser tener más líderes femeninas. Y es que las cifras de la consultora muestran que las compañías que tienen una Gerente General mujer tienen una mayor presencia femenina en todos los niveles, alcanzando una participación equilibrada. Asimismo, las empresas lideradas por mujeres presentan salarios más equitativos en los distintos niveles.
"Una de las barreras que enfrentan las mujeres para su desarrollo es que todavía dedican más del triple de tiempo que los hombres al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado. La responsabilidad desproporcionada sobre este tipo de trabajo impacta negativamente limitando las oportunidades de las mujeres —ya sea de educación, empleo, participación política o descanso y ocio— y se erige como un obstáculo tanto para el empoderamiento económico como para el disfrute de sus derechos en igualdad de condiciones con los hombres", explicó Giordano.
