Junto a VALOR RSE+Competitividad, iniciativa de AMIA/BID/Fomin, esta 7ª edición del “Taller de Buenas Prácticas y Fortalecimiento a Proveedores” contó con más de 60 participantes de Buenos Aires, Rosario y Santa Fe.
De la mano de un equipo de consultores provistos por VALOR RSE+Competitividad, iniciativa de AMIA/BID/Fomin, Telecom llevó adelante la 7ª edición del “Taller de Buenas Prácticas y Fortalecimiento a Proveedores”. El mismo capacitó a proveedoras de la compañía sobre la importancia de incorporar prácticas sostenibles de impacto positivo a su gestión.
Con más de 3.500 proveedores, en su mayoría PYMES y el 90% nacionales, la empresa apunta a impulsar en ellos prácticas sustentables como una herramienta para incrementar su competitividad y fomentar el desarrollo. De esta forma, la iniciativa que busca brindar a los participantes información, herramientas y experiencias conceptuales para robustecer la gestión sustentable de las empresas.
En su última entrega, la actividad se realizó en dos jornadas en los edificios de la empresa ubicados en Buenos Aires y Rosario. En esas sedes más de 60 representantes de diversos rubros de Buenos Aires, Rosario y Santa Fe participaron de la convocatoria que abordó temas vinculados con ética y transparencia corporativa, riesgos del trabajo, salud y seguridad, y control y gestión de prestadores.
Desde sus inicios en 2012, estos talleres han capacitado a más de 650 personas. Se brindan gracias al trabajo coordinado entre diversas áreas de la compañía: Control de Proveedores, Desarrollo de Prestadores y Empleos, Field Service y Sustentabilidad, en conjunto con VALOR que trabaja con la cadena de valor de grandes empresas en la incorporación de prácticas de sostenibilidad, a fin de consolidar la relación entre las partes e incrementar sus oportunidades de mercado.
La acción forma parte del eje de trabajo estratégico que Telecom realiza con su cadena de valor. En este sentido se basa sobre un modelo de gestión que contribuye a potenciar la actividad de las empresas con las que se relaciona.
Este modelo está basado en cuatro áreas de acción que acompañan el “ciclo de vida del proveedor”: su desarrollo, la certificación de procesos productivos que otorga Telecom, la evaluación, y el aseguramiento de certificaciones. El objetivo de este esquema es aplicar mejoras continuas tanto en la evaluación como en sus resultados, para que se conviertan en verdaderos “socios estratégicos” de la compañía.