Los CEO del mundo rebajan sus sueldos por el coronavirus


En un gesto de solidaridad ante la crisis económica generada por el virus, los líderes de distintas compañías anuncian recortes de entre el 20% y el 100% de sus salarios. ¿Qué tan valiosas son estas acciones?¿Cómo es la situación en Argentina?

El brote del coronavirus ha creado un desafío sin precedentes para la economía mundial. Muchos sectores cerraron prácticamente de la noche a la mañana, lo que provocó una ola de pérdidas de empleos y una caída del mercado de valores. Las empresas en todo el mundo están lidiando con el repentino estrés financiero causado por la pandemia y toman medidas para mitigar el inevitable golpe que tendrá en los negocios.

La tarea no es fácil: un reciente informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) advierte que la pandemia se aceleró y amplió su alcance. Señala que la paralización total/parcial ya afecta a casi 2.700 millones de trabajadores, que representan alrededor del 81% de la fuerza laboral global. El reporte afirma que es la peor crisis desde la Segunda Guerra Mundial.

Con este telón de fondo, cada vez más compañías anuncian un recorte al salario de su Top Management. Y es que recompensar con demasiada generosidad, además de ser un mal aprovechamiento de los recursos, puede ocasionar un daño reputacional que afecte en el largo plazo. Algunos apuntan que la verdadera prueba para ver qué tan interesados están los CEO en hacer un sacrificio y ser solidarios llegará cuando emerjamos de la fase grave de la pandemia y decidan entonces si abordarán o no los problemas crónicos con su remuneración.

Fútbol versus COVID

Para enfrentar la inactividad total que rige por la lucha contra la pandemia, Racing se convirtió en el primer club argentino en acordar una baja de sueldos con sus profesionales del fútbol. Entidades de todo el mundo del fútbol, paralizado casi por completo, están tomando conductas similares, con la reducción de remuneraciones a los futbolistas, como a los del FC Barcelona, o a los entrenadores, como a Diego ‘Cholo’ Simeone del Atlético de Madrid.

“Ha llegado el momento de anunciar que, al margen de la rebaja de un 70% de nuestro sueldo durante el Estado de Alarma, vamos a hacer unas aportaciones también para que los empleados del club puedan cobrar el 100% de su sueldo, mientras dure esta situación”, afirmó Messi en un comunicado en Instagram.

“En el contexto general de los negocios -lo que vive la fuerza laboral, lo que viven los accionistas-, las empresas deberían pensar en hacer un gesto”, reflexionó Hans-Christoph Hirt, Director Ejecutivo y miembro de la junta de Hermes EOS, que aconseja a inversores con activos por más de USD 877.000 millones.

La remuneración se ha vuelto particularmente sensible en sectores como el comercio minorista y la hostelería, donde las empresas de todo el mundo han suspendido los pagos a los accionistas y han comenzado a suspender u otorgar licencias temporales no remuneradas a cientos de miles de empleados. Incluso aquellas compañías que aún no están viendo un impacto drástico del virus, como los supermercados, están preocupadas por sobresalir del grupo, en particular si se encuentran en sectores que se han beneficiado del apoyo estatal. “En el contexto general de los negocios -lo que vive la fuerza laboral, lo que viven los accionistas-, las empresas deberían pensar en hacer un gesto”, reflexionó Hans-Christoph Hirt, Director Ejecutivo y miembro de la junta de Hermes EOS, que aconseja a inversores con activos por más de USD 877.000 millones.

¿Un gesto a medias?
En respuesta, varios máximos ejecutivos son parte de un creciente grupo catalogado como “El Club del 20%”. El nombre se debe a que las promesas de recorte rondan el 20% de sus pagos y en general son limitadas en el tiempo, mientras que los elevados bonos y planes de incentivos a largo plazo siguen mayormente intactos. Pero a la par de las reducciones salariales, donaciones de caridad o renuncia a bonos, algunas compañías siguen adelante con los controvertidos planes de incentivos a largo plazo (LTIP) que entregan a los directores importantes premios de acciones si alcanzan los objetivos.

La aseguradora Prudential, por ejemplo, anunció recortes salariales que para su Presidente Ejecutivo Michael Wells significaron una reducción de unos USD 30.000. En paralelo, Wells recibió un LTIP a valor de más de USD 1.4 millones a los precios actuales. También se cuenta el Grupo Reach, propietario de los periódicos Daily Mirror y Daily Express. Al igual que los casi 1.000 empleados que están de licencia, el número uno Jim Mullen perderá el 20% de su sueldo. Sin embargo, el 30 de marzo, Mullen recibió un LTIP de 750.000 acciones por un valor de más de USD 820.000 en la actualidad. De manera similar, Disney anunció cortes del 20% en adelante para toda la planta de ejecutivos superiores (VPs para arriba) en la compañía. Mientras que su nuevo CEO Bob Chapek recortará su salario a la mitad, su antecesor Bob Iger dejará de percibir su salario anual (USD 2,5 millones), aunque su paquete de retiro, de USD 48 millones (mucho en bonos y acciones atados a los resultados de Disney) permanecerá sin cambios.

“Espero que haya una gran atención a pagar el próximo año. Habrá muchas compañías que harán despidos. Muchas compañías sufrirán”, alertó Michael Herskovich, Jefe de Gobierno Corporativo de BNP Paribas Asset Management.

Desde hace años, los paquetes de compensación ejecutiva de gran tamaño se han convertido en la norma en mercados como el estadounidense, aumentando la preocupación por la ampliación de la desigualdad de ingresos. Solo en 2018, la compensación total promedio de un CEO del S&P 500 fue de USD 14,5 millones anuales, mientras que la proporción de pago de CEO a trabajador fue de 287 a 1.

Roberto Alvo (Latam), Ana Botín (Santander) y Bob Chapek (Disney) son algunos de los CEOs que recortaron sus sueldos empujados por el Covid-19.

“Espero que haya una gran atención a pagar el próximo año. Habrá muchas compañías que harán despidos. Muchas compañías sufrirán”, alertó Michael Herskovich, Jefe de Gobierno Corporativo de BNP Paribas Asset Management. El administrador de activos francés analizará cuidadosamente la remuneración a nivel mundial este año. Herskovich advirtió que muchos de los premios salariales que se están haciendo ahora están relacionados con 2019, que fue un año sólido para muchas empresas. Los ejecutivos que se beneficiaron de los mercados en auge gracias a sus paquetes de pago de gran cantidad de acciones ahora se enfrentan a la caída de los precios de las acciones y la perspectiva de una recesión dolorosa que pondrá de relieve a los altamente pagados.

Una movida que se multiplica
Lo que no puede negarse es que la cantidad de líderes corporativos que adoptan gestos similares con sus salarios va en aumento, una tendencia que diferencia esta crisis a la del derrumbe financiero de 2008, cuando solo una minoría redujo la remuneración de sus máximos responsables. Más de 70 compañías estadounidenses han anunciado que su Top Management recibirá un corte de salario total o parcial este año. En el Reino Unido, más de tres docenas de empresas han reducido los salarios de sus altos mandos hasta el momento.

Los ejecutivos se enfrentan al escrutinio de los inversores sobre cuán significativos serán sus sacrificios. Los asesores advierten a aquellos solo hacen recortes simbólicos mientras retienen pagos lucrativos de bonos, acciones y pensiones. Atravesando una cuarentena delicada, este tipo de actitudes no solo se esperan, sino que se exigen. En una época que requiere de austeridad, en la industria financiera, por ejemplo, los reguladores de algunos mercados ya advirtieron a los bancos que muestren extrema moderación con las gratificaciones. Al tiempo que demanda, la comunidad internacional también es consciente de que las empresas necesitan un liderazgo fuerte durante la crisis, lo que significa que el escrutinio de los salarios durante un período de desafíos sin precedentes no es la primera prioridad de todos los inversores.

Una demanda pública

Este tipo de acciones se alientan -y hasta se exigen- más allá del mundo corporativo. En una realidad signada por la desigualdad, las situaciones de crisis demandan sacrificios de todos. En Argentina, un cacerolazo masivo convocado por las redes bajo la consigna #RuidazoNacional se sintió en distintos barrios, principalmente porteños y de la provincia de Córdoba. Fue para reclamar que los políticos se reduzcan sus sueldos.

En esta línea, los diputados de Juntos por el Cambio solicitaron al presidente Alberto Fernández crear un fondo de emergencia, destinando el 30% de los ingresos de todos los cargos jerárquicos del Poder Ejecutivo Nacional, Poder Legislativo Nacional y Poder Judicial de la Nación. Se puso de ejemplo a Uruguay, donde el presidente Luis Lacalle Pou anunció un “fondo coronavirus” que se va a nutrir de ganancias y de organismos públicos y de retribuciones de funcionarios públicos. Así, se destinará el 20% del ingreso del presidente, de ministros y legisladores, directores de entes autónomos y servicios descentralizados.

En nuestro país, Rodolfo Suárez de Mendoza, Gustavo Valdés de Corrientes y Sergio Uñac de San Juan fueron los primeros tres gobernadores en disponer una quita en sus haberes y en los de sus gabinetes. Más recientemente, Córdoba dispuso un recorte del 30% de los sueldos políticos de abril. La medida ordenada por el gobernador Juan Schiaretti alcanza a funcionarios de los tres poderes y calculan un ahorro de $2.000 millones.

“No creo que debamos decirles a las empresas lo que deberían estar haciendo. Tienen mucho en su plato. Necesitamos liderazgo en este momento. Necesitamos buenas personas. Los mejores líderes podrían terminar salvando a sus empresas mucho más “, opinó Sacha Sadan, Director de Administración de Inversiones de Legal & General Investment Management. Entre las primeras de su rubro en dar el ejemplo en su país, Santander redujo en un 50% el sueldo a la presidenta de la entidad, Ana Botín, y al consejero delegado, José Antonio Álvarez. El resto de consejeros verán su sueldo reducido un 20%. El dinero recaudado se destinará a un fondo para equipamiento médico creado por el banco español.

“No creo que debamos decirles a las empresas lo que deberían estar haciendo. Tienen mucho en su plato. Necesitamos liderazgo en este momento. Necesitamos buenas personas. Los mejores líderes podrían terminar salvando a sus empresas mucho más “, opinó Sacha Sadan, Director de Administración de Inversiones de Legal & General Investment Management.

Hay quienes decidieron llevar el porcentaje al 100% y renunciaron por completo a sus salarios. Entre los más conocidos, se incluyen los cofundadores de Lyft, ejecutivos de Airbnb y el CEO de Marriott, junto a su presidente ejecutivo. En el sector de medios y entretenimiento, además de Iger en Disney, los cinco principales ejecutivos de Comcast donarán sus sueldos a la caridad.

Como una de las industrias más golpeadas, varios número uno de la aeronáutica se han sumado a estos compromisos: tanto el CEO de Boeing, Dave Calhoun, como el presidente de su junta, Larry Kellner, acordaron no recibir ningún pago hasta fin de año; mientras que Ed Bastian, CEO de Delta (el nuevo socio de Latam), renunció al 100% de su sueldo por seis meses.

Una lista creciente de recortes voluntarios de salarios abarca todos los sectores y zonas horarias e incluye tanto a las corporaciones afectadas por el virus como a aquellas que esperan superarlo. En Qantas, que ha detenido todos los vuelos internacionales, el presidente ejecutivo Alan Joyce tampoco recibirá ningún salario durante el resto del año financiero 2020. Y el jefe de BT, Philip Jansen, quien enfermó de coronavirus, dijo que la mitad de su salario anual iría al Servicio Nacional de Salud del Reino Unido.

En Estados Unidos, los anuncios de sacrificio salarial comenzaron con ejecutivos de la talla de Delta Air Lines y United Airlines, que se encontraban entre las primeras y más afectadas, y que sabían desde el principio que tendrían que solicitar el apoyo del gobierno. Las lecciones de la crisis financiera de 2008 son frescas en la memoria de los CEO estadounidenses. Del otro lado del charco, los reguladores financieros en el Reino Unido ya se apoyaron en los bancos para reducir las bonificaciones, y Andrea Enria, Presidente del Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo, ha pedido al sector que ejerza “moderación extrema sobre la remuneración variable”.

La situación regional
Por nuestras latitudes, al tiempo que Latam y sus filiales redujeron el salario a sus 43.000 empleados en un 50% para los meses de abril, mayo y junio, anunciaron que su CEO también reducirá su sueldo de forma temporal, mientras trabaja en medidas similares para el resto del directorio y principales ejecutivos. “Yo decidí bajar el 100% de mi sueldo mientras esta crisis dure para solidarizar con los empleados”, expresó Roberto Alvo, CEO de Latam.

“Yo decidí bajar el 100% de mi sueldo mientras esta crisis dure para solidarizar con los empleados”, expresó Roberto Alvo, CEO de Latam.

En la región, el impacto por el COVID-19 podría tener efectos de gran alcance, llevando a millones de personas al desempleo, subempleo y a la pobreza laboral. Así lo advirtió la OIT, que indica que en Argentina podrían perderse hasta 340.000 puestos de trabajo. Y los efectos ya se sienten en todo el país: el Observatorio Despidos durante la Pandemia señaló que desde el inicio de la cuarentena se registra un total de 10.634 despidos y suspensiones a nivel nacional, sin contar la suspensión de 40.000 trabajadores de call centers.

En plena vigencia del decreto de prohibición de despidos, están suspendiendo, rebajando el salario y despidiendo a miles de trabajadores. A pesar de que el Gobierno prohibió los despidos y las suspensiones por 60 días, la medida no es retroactiva y no exige la reincorporación de los despedidos previo al 31 de marzo.

En Argentina, la reducción salarial aplica a los trabajadores: los porcentajes oscilan entre descuentos desde 25% hasta el 85%, y en algunos casos, directamente se suspenden los pagos.

En el caso de la reducción del salario, no se conocen grandes nombres locales que al momento sigan los pasos de sus pares internacionales. Pero sí se detectan cada vez más casos en que se aplica a los trabajadores: los porcentajes oscilan entre descuentos desde 25% hasta el 85%, y en algunos casos, directamente se suspenden los pagos. Otras variantes que utilizan las empresas son vacaciones adelantadas o el pago en cuotas de sueldos adeudados por meses ya trabajados. Dependiendo la compañía, las medidas que se adoptan son acordadas o son tomadas unilateralmente.

Artículo Anterior

Fundación Andreani se suma a la Cruz Roja, Bancos de Alimentos y Mercado Libre en "Codo a Codo"

Artículo Posterior

Junto a universidades locales, RUS busca colaborar con la comunidad hospitalaria

Total
0
Share