Los parques de Disney en Orlando son mucho más que montañas rusas y personajes de película. En este nota, recorremos Animal Kingdom y revelamos tres iniciativas en clave ambiental que se llevan adelante desde allí. Conservación de animales, desarrollo de hábitats para polinizadores y economía circular, las claves de este recorrido.
Orlando, Florida. Parte de los más de 58 millones de visitantes que recorren año a año los parques temáticos de Disney en Orlando podrían pasarlo por alto. Atracciones que quitan el aire como Tron o Guardianes de la Galaxia, o personajes salidos de películas como La Sirenita, Mickey o Jack Sparrow seguramente capturan la mayoría de sus sentidos.
Pero la magia de Disney va mucho más allá de los personajes y atracciones. En sus más de 50 años de historia, Walt Disney World Resort ha recorrido también un largo camino en materia ambiental, con foco en la conservación de animales y plantas, energías alternativas y variadas iniciativas que ponen al medio ambiente en el centro de la escena.
Animal Kingdom: el reino de la conservación
En línea con los esfuerzos corporativos, unificados en el compromiso Disney Planet Possible, los parques también despliegan una fuerte impronta de cuidado del planeta. De los 110 kilómetros cuadrados que tiene Walt Disney World en Orlando, por ejemplo, el 30% ha sido reservado como área de conservación de la vida silvestre. Y en este sentido, una recorrida por el parque temático Animal Kingdom confirma que sin duda se lleva el primer puesto. Allí se encuentran 5.000 animales de 300 especies distintas, que son cuidados por apasionados guardianes, veterinarios y nutricionistas.
Este parque es un miembro acreditado del organismo internacional Asociación de Zoos y Aquariusm (AZA) y con su trabajo de conservación ha ayudado a aumentar la población de varias especies en peligro de extinción. Este año, por ejemplo, nació allí un okapi, un mamífero de la familia de las jirafas del que apenas quedan 15.000 en todo el mundo. Elijah, así bautizado en honor a un empleado de Disney, puede verse junto a su madre en el paseo Gorilla Falls Exploration Trail. Este 2024 también dio la bienvenida a Corra, una elefanta que es segunda generación nacida en Disney y que puede vislumbrarse en el recorrido del Kilimanjaro Safari, una de las atracciones de Animal Kingdom.
Proyecto Tití: salvando especies en extinción
Otro caso emblemático es el de una familia de cinco monos titíes cabeciblancos, especie originaria de Colombia, que hoy lucha por sobrevivir. Hermy y Draco, los padres de familia, llegaron desde otro zoológico a Animal Kingdom. Y allí el grupo se amplió. “Vinieron aquí para procrear y poder aumentar la población en América. Primero nacieron las gemelas Catalina y Rosa en junio, y en diciembre pasado nació Luna”, cuenta el cuidador William (Billy) Rodríguez, mientras no pierde de vista a sus animales, a quienes entrena todos los días a las 12 en punto.
El tití cabeciblanco, originario del Caribe Colombiano, es uno de los primates más amenazados del mundo. En un inicio, por su uso en investigación científica y, años más tarde, enfrenta nuevos peligros. “Hemos visto un decrecimiento del 90% de la población de esta especie, en los últimos 30 años. Hoy quedan cerca de 7.000 en el Noroeste de Colombia, que es el único sitio en el que se encuentran. Sus principales amenazas actuales son la deforestación y también el tráfico ilegal de mascotas. Es algo de lo que hablamos continuamente con el público. Si los ven, no los compren. No son mascotas. Deben seguir viviendo en el bosque”, explica el experto.
Los titíes cabeciblancos son conocidos por sus melenas blancas brillantes que asemejan a un conocido genio y físico teórico. Y más allá de su apariencia, también son muy inteligentes: cuentan con al menos 38 llamadas distintas en su repertorio vocal para comunicarse entre sí.
Este proyecto de conservación en Animal Kingdom es parte de una alianza de larga data con la organización colombiana Proyecto Tití, financiada por el Disney Conservation Fund, un fondo que ya invirtió más de US$ 125 millones en programas para proteger la naturaleza e inspirar a la acción.
“Desde hace 25 años, Disney envía fondos para que crezca el proyecto en Colombia. Allí se trabaja con la comunidad local para educarla sobre cómo pueden utilizar el bosque de diferente manera para generar ingresos, sin cortar árboles ni sacar a esta especie de su hábitat para venderla como mascota”, resume, en relación a esta alianza que ya ayudó a más de 180 agricultores locales, protegió más de 5.500 hectáreas de bosque y plantó más de 100.000 árboles como hábitat para los titíes cabeciblancos y otros animales salvajes.
Los visitantes pueden ver en el parque a esta familia saltando de árbol a árbol, en su hábitat cerca del Gorila Falls Exploration Trail. Y si no los ven, seguramente es porque están descansando en su casita de madera, equipada hasta con aire acondicionado. Si quieren ayudar a este proyecto de conservación en Colombia, también pueden hacerse una escapada al Starbucks que está cerca en Discovery Island, pedirse un Flat White y así destinar parte del precio a de esta café a los fondos del Proyecto Tití.
Polinizadores al rescate
Otra iniciativa de conservación que está llevando adelante Disney en sus parques de Orlando es el establecimiento de ricos hábitats para polinizadores. Las abejas y las mariposas, por ejemplo, junto a pequeños pájaros y murciélagos tienen la misión de transportar el polen de una flor a otra, ayudando en su reproducción a más del 80% de las plantas con flores del mundo. De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), un tercio de la producción mundial de alimentos depende de los polinizadores.
“La mayor cantidad de animales en el mundo son insectos. Hay mucha gente a la que no le gustan, pero son super importantes para la biodiversidad de todo el mundo, desde los bosques hasta la comida que comemos. Las mariposas y las abejas son los trabajadores que hacen todo y debemos protegerlos”, explica Zak Gezon, Director de Conservación de Disney, o simplemente Dr. Zak, como lo conocen en los parques.
Con esto en mente, hace 20 años Disney trabaja en este camino. En 2004, comenzó un proyecto con la Universidad de Florida para monitorear las mariposas en Walt Disney World. Con la llegada del Dr. Zak en 2014, el proyecto se expandió. “Walt Disney World es dos veces más grande que Manhattan. Queremos usarlo como un jardín de mariposas gigantey buscar una forma de dar recursos para los animales”, resume.
En esta senda, tienen dos líneas de acción. Por un lado, plantaron prolijos jardines en Animal Kingdom y en varios resorts cercanos, donde las flores sirven como recurso a los polinizadores, pero también cumplen una función estética y hasta educativa, ya que allí se explica a la gente como desarrollar un jardín propio que sea beneficioso para los polinizadores. “Buscamos flores y plantas que puedan ser alimento para los insectos y que a su vez sean lindas para la gente que viene a visitar los parques. Necesitamos que sea un win- win para que dure en el tiempo”, razona Dr. Zak.
Por otro lado, se desarrollaron jardines silvestres rodeando los 120 hectáreas que contienen 48.000 paneles solares en forma de Mickey Mouse, a lo largo de la carretera hacia Epcot. “Estos espacios son super diferentes: no están pensados desde un punto de vista estético, como los jardines de los parques, sino pensados 100% para dar recursos para las abejas y mariposas”, resume.
Allí se hicieron experimentos para evaluar variables como agua, fertilización de semillas y comparar qué pasa con estos indicadores donde se plantaron flores y qué sucede, en cambio, en aquellas zonas que hay un desierto biológico. “Evaluamos periódicamente cómo está la comunidad de insectos en las zonas donde plantamos flores y recursos y en las que no. Hay una diferencia gigante. Donde no hay nada hay abejas, pero solo dos especies. En donde desarrollamos el proyecto, hay muchas más especies de abejas, incluso las menos comunes, y muchos más insectos, como arañas, saltamontes, cienpiés, hormigas”, cuenta.
Entre las mariposas más comunes se encuentran la cebra de ala larga, la cola de golondrina tigre oriental, el pavo real blanco y la mariposa monarca. Entre las abejas más vistas, se incluyen las melíferas, los abejorros, las abejas carpinteras y la favorita del Dr. Zak, la abeja de sudor verde metálica. “Hoy ya se han documentado 72 especies de mariposas y al menos 34 especies de abejas en las propiedades de World Disney World. Más de 100 especies de insectos polinizadores consideran que WDW su hogar”, dice orgulloso el experto.
Una historia circular: de la botella al parque
Las iniciativas en clave ambiental desplegadas en los parques de Disney también tienen una cuota de innovación. A raíz de una inquietud del equipo de cruceros de Walt Disney World, en 2022 se lanzó una prueba piloto de economía circular para pulverizar vidrio y convertirlo en un insumo útil para los parques.
“En los parques contábamos con el mismo problema que en los cruceros. Teníamos un montón de vidrio y debíamos encontrar alguna solución: que contara una historia y le diera una segunda vida al material. Hicimos varios tests y finalmente encontramos un pulverizador de vidrio capaz de separar también los elementos que no son de vidrio, algo difícil de conseguir”, recuerda Jarrod Stewart, Manager del Projecto de Integración Ambiental en Walt Disney World.
Entonces, como una manera de probar el concepto, se empezó a recolectar vidrio en el Resort Fort Wilderness, que incluye hospedaje y restaurant, cerca de Magic Kingdom. “Más tarde se quiso sumar el equipo de catering del resort, donde se hacen varios eventos. Y luego comenzamos a hacer algunas pruebas en locaciones específicas de Epcot. Estamos probando un nuevo equipamiento que nos va a ayudar a expandirnos para poder recolectar más material. Cuanto más material recolectemos como parte de este piloto, más material tendremos para testear”, resume Stewart, y cuenta que ya están procesando 4 toneladas al mes.
Como resultado del proceso de pulverización, la máquina entrega materiales de dos tamaños: tipo arena o tipo grava. Se separa y se almacena para irse utilizando. Por ahora los usos son varios. El tamaño más chico, se usa como reemplazo de la coquina en los caminos de los caballos en Fort Wilderness y como insumo para los invernaderos en Walt Disney Nursery, como base para plantas por su capacidad de drenaje. Y el material parecido a la grava, más angular, se usa para estacionamientos.
“En este momento estamos calculando cuánto vidrio tenemos en los parques y qué podríamos hacer con eso. Y viendo cuánta arena y grava estamos usando que podemos reemplazar con este material reciclado. Cuando tengamos esa información, vamos a ver cómo lo podemos escalar y qué alianzas podemos usar para lograrlo”, proyecta el experto.
“Cuando pensamos en sustentabilidad tiene que ir mano a mano con adaptabilidad. En el caso del vidrio, encontramos una manera de procesarlo y reusarlo acá mismo, no lo tenemos que transportar y usar combustible para hacerlo”, destaca.
Y lo mejor es que los visitantes pueden ser parte de esta historia. “No nos ves manejando el vidrio. Pero esa botella que usaste fue al pulverizador y ahora esa arena es la base de las plantas que ves en el parque o en el camino de los caballos. Los visitantes pueden ser protagonistas de esta historia circular y verla con sus propios ojos “, concluye. Una confirmación más de que contar historias es la gran magia de Disney.
Energía alternativa
En Walt Disney World Resort, uno de los objetivos es duplicar sus recursos de energía solar disponibles agregando nuevos paneles solares en colaboración con empresas de servicios públicos.
A partir de 2016, Duke Energy y sus socios de servicios públicos locales construyeron un parque solar de 48.000 paneles y 5 megavatios con la forma de Mickey Mouse, a lo largo de la carretera hacia Epcot. Y en 2019, Origis Energy USA trabajó con Walt Disney World Resort para abrir una instalación solar de 270 acres y 57 megavatios.
Estas instalaciones se esfuerzan por proporcionar suficiente energía renovable para operar dos parques temáticos. Los futuros paneles solares reducirán aun más la huella de carbono.