La paridad en la tasa de participación en la población activa mundial se está recuperando y ha alcanzado el 65,7%. América Latina y el Caribe obtuvo la tasa más alta de su historia ( 74,2%), mientras que Argentina se ubicó en el puesto 33 con una tasa que superó la media de la región (77,2%).
El Informe global sobre la brecha de género de 2024 del World Economic Forum revela que el mundo ha cerrado el 68,5 % de la brecha de género. Sin embargo, al ritmo actual se necesitarán otros 134 años –el equivalente a cinco generaciones– para alcanzar la plena paridad entre hombres y mujeres.
A escala mundial, la brecha de género se ha reducido en 0,1 puntos porcentuales desde el año pasado. “A pesar de algunos aspectos positivos, los avances lentos y graduales que pone de relieve el Informe global sobre la brecha de género de este año subrayan la urgente necesidad de renovar el compromiso mundial para alcanzar la paridad de género, especialmente en las esferas económica y política. No podemos esperar hasta 2158 para lograr la paridad. Ha llegado el momento de actuar con decisión”, aseguró Saadia Zahidi, Directora general del Foro Económico Mundial.
Brechas en el liderazgo
La representación femenina en la esfera política ha aumentado a nivel federal y local, aunque los puestos de alto nivel siguen siendo en gran medida inaccesibles para las mujeres en todo el mundo. Con más de 60 elecciones nacionales en 2024 y la mayor población mundial de la historia llamada a acudir a las urnas, esta representación podría mejorar. Las mujeres también siguen escaseando en los puestos de alto nivel de la industria, como ponen de relieve los datos de LinkedIn: la disminución de la representación a medida que se asciende desde los niveles jerárquicos más bajos hasta los puestos directivos se observa en todos los sectores.
Aunque la mitad de las economías incluidas en el Índice global de la brecha de género han realizado progresos, siguen existiendo disparidades significativas. La ligera reducción de la brecha de género global en 2024 se debe a los cambios positivos en el subíndice de participación y oportunidades económicas (+0,6 puntos porcentuales), mientras que el empoderamiento político y la salud y la supervivencia avanzaron levemente y los logros educativos experimentaron un pequeño descenso.
Progresos notables a nivel regional y nacional
A pesar de las dificultades, el informe destaca algunos aspectos positivos. La paridad en las tasas de participación de las mujeres en la población activa ha repuntado hasta el 65,7 % en todo el mundo, tras alcanzar un mínimo del 62,3 % a raíz de la pandemia.
La región de América Latina y el Caribe alcanzó una puntuación global de paridad de género del 74,2 %, así como su puntuación de paridad económica más alta hasta la fecha (65,7 %), impulsada por una fuerte paridad en la tasa de participación en la población activa y en las funciones profesionales, y la segunda puntuación regional más alta en el apartado del empoderamiento político (34 %).
Este caso de éxito observado en América Latina puede servir de modelo para otras regiones. Varias economías individuales han progresado de manera significativa, y los seis países que más han mejorado han ascendido más de 20 puestos en la clasificación: Ecuador (+34, puesto 16), Sierra Leona (+32, puesto 80), Guatemala (+24, puesto 93), Chipre (+22, puesto 84) y Rumanía y Grecia (+20, puestos 68 y 73, respectivamente).
Argentina, por su parte, se ubicó en el puesto 32, entre Barbados y México, con una tasa del 77, 2%, por encima del promedio regional.
Ganadores y perdedores
Europa sigue en cabeza, con una puntuación de paridad de género del 75 %; además, 7 de los 10 primeros puestos están ocupados por países de esta región. Islandia sigue siendo el país con mayor igualdad entre hombres y mujeres; de hecho, ha logrado cerrar el 93,5 % de su brecha de género total. Otros países con buenos resultados son Finlandia, Noruega, Suecia, Alemania e Irlanda, todos los cuales han eliminado más del 80 % de sus brechas de género. La puntuación total de Europa en materia de paridad ha mejorado en 6,2 puntos porcentuales desde 2006.
América del Norte ocupa el segundo lugar con una puntuación de paridad de género del 74,8 %, tras haber mejorado en conjunto 4,3 puntos porcentuales desde 2006. La región obtiene buenos resultados en logros educativos y salud, con un 100 % y un 96,9 % respectivamente. La participación económica sigue siendo elevada (76,3 %), aunque las disparidades en los ingresos percibidos y la infrarrepresentación en puestos directivos han provocado un ligero descenso.
La región de América Latina y el Caribe ocupa el tercer lugar, con una puntuación del 74,2 %. Desde 2006 se han logrado avances significativos, con una mejora total de 8,3 puntos porcentuales, la mayor de todas las regiones. La región también ha experimentado mejoras alentadoras en la tasa de participación en la población activa, con un alto nivel de representación femenina en puestos profesionales y técnicos, alcanzando la paridad total en el 68 % de la región.
La región de Asia Oriental y el Pacífico ocupa el cuarto lugar, con una puntuación del 69,2 %. Por su parte, Asia Central ocupa el quinto lugar con una puntuación del 69,1 % y África Subsahariana ocupa el sexto lugar, con una puntuación del 68,4 %.