La compañía lidera el mercado de papel de escritura e impresión de la mano de esta fibra alternativa. Y ahora, con una inversión de US$ 7 millones, lanza Ledesma Caña Pack como opción sustentable frente a la vajilla plástica de un solo uso.
Fabricar papel con fibra de caña de azúcar fue sin duda una innovación sin precedentes cuando 59 años atrás Ledesma montó su fábrica en Jujuy, integrando verticalmente este nuevo negocio a su actividad agrícola de cosecha de caña. Hoy esta apuesta rindió frutos. En la actualidad, de la mano de marcas como Exito, Autor, Gloria o Avon, la compañía concentra el 45% del mercado argentino de papel de escritura e impresión.
Pero no solo se trata de números. Este market share se ganó en su totalidad de la mano de un papel alternativo, que hoy es la única opción no forestal en el mercado local y que sólo fabrican 8 empresas en el mundo. Este 45% en manos de Ledesma explica por qué en Argentina la composición de la categoría de papel de impresión y escritura difiere tanto de la del resto del mundo, al dividirse de manera casi pareja entre papel forestal y no forestal dando cuenta de un consumo mucho más responsable que en otros países. “En el mundo, el 90% y pico del papel de impresión y escritura está hecho con fibra forestal”, explica en esta entrevista Marcos Uribellarrea, Gerente del Negocio Papel de Ledesma
Posicionando una fibra alternativa
¿Cómo prendió el concepto de papel alternativo, puntualmente elaborada a base de fibra de caña de azúcar, en el mercado local? Un poco lo explica la performance que lograron con su papel en Ledesma, que nada tiene que envidiarle al clásico proveniente de árboles en materia de calidad, y otro poco se explica con el crecimiento de un consumidor mucho más responsable, pendiente de sus impactos ambientales.
“Trabajamos muy fuerte en estos últimos 20 años para posicionar el concepto de fibra alternativa en el consumidor final y logramos que el consumidor joven perciba el valor de nuestros productos. Hoy las madres de la generación Rivadavia, papel hecho de árbol, eligen para sus hijos la marca Exito, papel hecho con caña de azúcar”, precisa el ejecutivo.
Vajilla compostable
La compañía redobló aún más la apuesta cuando en 2019 lanzó Ledesma Nat, un papel natural 100% caña de azúcar y sin blanqueadores químicos, que hoy representa el 12% de las ventas de papel de la compañía. Pero la cosa tampoco quedó ahí. En breve verá la luz un nuevo proyecto que reúne todos los avances anteriores.
“Estamos construyendo una planta nueva que va a comenzar a producir vajilla con la misma pulpa de Ledesma Nat para reemplazar la vajilla de plástica que hoy se usa para alimentos en caterings o supers. El producto es directamente compostable, es lo máximo que podés pedir”, resumió Uribelarrea.
Estos envases reciclables, biodegradables y compostables dan respuesta a la búsqueda de una alternativa sustentable a los plásticos de un solo uso. “Hace 6 años cuando empezamos a trabajar en este proyecto, ni se conocía en Europa o Estados Unidos. Hoy ya tiene una gran difusión. Esta es otra gran innovación”, resume.
La nueva fábrica se llama Ledesma Caña Pack y se suma al complejo industrial que la empresa tiene en Jujuy. Se ubicará estratégicamente frente a la actual fábrica de papel, ya que utiliza la misma materia prima.
El proyecto involucró una inversión de US$7 millones y producirá en una primera etapa 50 millones de unidades al año. Los primeros productos saldrán a la venta a fin de agosto, luego de las pruebas iniciales pautadas para junio. En esta primera etapa saldrán a la venta cuatro productos: un bowl, un vaso y dos bandejas rectangulares.
Sin embargo, las posibilidades de fabricación son super amplias. Con esta misma tecnología y con la pulpa de caña de azúcar premoldeada como materia prima también se pueden producir cápsulas de café, blister de perfumes y celulares y hasta botellas de shampoo.
“Empezamos a hablar de fibras alternativas, huella de carbono y consumo responsable hace 20 años, cuando nadie hablaba de esto. Somos la primera empresa de la industria que mide la huella de carbono desde hace seis años. La huella es muy baja en papel blanco y casi neutra en Nat. Es una compañía que está pensando 10 años adelante”, concluye el ejecutivo.
