Se trata de una conversación clave en la previa de la COP 26, en la que Estados Unidos intenta retomar su protagonismo, luego de la era trump. aLBERTO fERNÁNDEZ DA EL PRESENTE POR aRGENTINA y recibe una CARTA DE 170 ORGANIZACIONES.
La Cumbre de Líderes sobre el Clima reúne el 22 y 23 de abril, de manera virtual, a 40 líderes mundiales que representan las mayores emisiones de GEI globales. Organizada por el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, en coincidencia con el Día de la Tierra, busca colocar a la lucha contra el cambio climático como prioridad en la agenda global. Y es una oportunidad para acelerar el impulso político necesario para garantizar un resultado exitoso en la COP26 de fin de año.
El anfitrión, Estados Unidos, es el segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero, por detrás de China, y busca reposicionarse en la lucha contra el calentamiento global, luego de la era Trump. Desde Europa participan la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen; la canciller alemana, Angela Merkel; y el presidente francés, Emmanuel Macron. Entre los invitados se destacan también los mandatarios Xi Jinping de China y Vladimir Putin de Rusia.
El evento llega ocho meses antes de las próximas grandes conversaciones climáticas de la ONU, la COP26, que tiene cita a fin de año en Glasgow.“La misión principal de los líderes que asisten a esta cumbre debe ser propiciar los esfuerzos que mantengan la meta de 1,5°C al alcance. Deben anunciar acciones tangibles que aceleren el cambio transformacional necesario para reducir a la mitad las emisiones globales hasta el 2030”, aseguró Manuel Pulgar-Vidal, líder global de Clima y Energía de WWF.
Estados unidos en la miraEstados Unidos sin duda será uno de los grandes observados. Una de las primeras medidas de Biden al llegar a la Casa Blanca fue firmar una orden ejecutiva que regresó oficialmente Estados Unidos al Acuerdo de París, el pacto climático mundial más importante hasta la fecha. Pero en esta nueva Cumbre, el mandatario deberá demostrar que su compromiso ambiental conlleva objetivos concretos.
“La implicación de Estados Unidos tras unos años fuera de la mesa del clima es algo que la gente observará para asegurarse de que son serios y están comprometidos”, destacó Justin Trudeau, el Primer Ministro de Canadá, hace unos días. “Pero no hay duda de que necesitamos que un país de la talla de Estados Unidos sea parte de la solución y no del problema si queremos salir adelante como planeta”, agregó.
En esta misma senda, Antonio Guterres, el Secretario General de Naciones Unidas, declaró la semana pasada que las promesas de la Casa Blanca durante esa cumbre debían poner la vara muy alta. El funcionario quiere que Estados Unidos se comprometa a reducir al menos a la mitad sus emisiones de gases de efecto invernadero para 2030.
Argentina presente
La cumbre contará también con la participación de Alberto Fernandez representando a la Argentina. En ese contexto, y en plena crisis sanitaria, ambiental, social y económica, más de 170 organizaciones de la sociedad civil, encabezadas por los jóvenes, solicitaron al Presidente que aproveche la oportunidad histórica para marcar el rumbo de la Argentina en materia de sustentabilidad.
Mediante una carta conjunta, pidieron que aumente los compromisos, se delimiten procesos transparentes para la participación ciudadana y se busque el liderazgo del país en la región hacia una transición verde y justa. La carta lleva la firma de decenas de organizaciones, entre ellas Jóvenes por el Clima, Sustentabilidad sin Fronteras, Banco de Bosques, Vida Silvestre y muchísimas organizaciones locales.
“Argentina ha dado un paso importante, anunciando su compromiso con la carbonos neutralidad para el 2050 y comprometiendo un Plan Climático Nacional significativamente más ambicioso. No obstante, es necesario aumentar la velocidad en la implementación de esos compromisos. Evitar la trasformación de ambientes naturales para el avance de las producciones agrícolas, ganaderas y urbanísticas es central. Apostar a una mayor penetración de las energías renovables y el incremento de la eficiencia energética y a una gradual electrificación del sistema energético, a la vez que se promueve una transición justa que no deje a nadie atrás en el proceso de reconversión productiva e industrial”, señaló Manuel Jaramillo, Director General de Fundación Vida Silvestre Argentina.