Las mujeres con hijos son las que más lo percibieron. Así lo reveló un reciente informe de Bumeran y Bridge The Gap. Los resultados se desprenden de una encuesta que se llevó adelante en seis países de América Latina.
Con el fin de conocer el impacto que la pandemia por COVID-19 tiene en los trabajadores de la región, el portal de empleos Bumeran de Navent junto a la consultora Bridge The Gap lanzaron el informe "SOS En casa: ¿la productividad está en peligro?". El documento se basa en una encuesta que fue realizada en seis países de Latinoamérica, con el objetivo de conocer cómo influye este contexto en la productividad de las personas.
El foco a su vez, fue tratar de entender si el impacto del virus en la vida diaria difiere en aquellos que tienen hijos de los que no los tienen, y si esta nueva realidad trajo alguna flexibilización en los roles. Los expertos señalan que en la actualidad la cuarentena generó un cruce de dos ámbitos que normalmente no están en contacto: el laboral y el doméstico. Esta situación originó cambios en la vida de las personas y, en particular, de los padres.
“Dentro de este panorama que estamos atravesando, es un desafío para las organizaciones y todos sus rangos de liderazgo entender de qué manera sus colaboradores están ejerciendo sus tareas. Si bien están trabajando, es importante tener en cuenta que en paralelo están atendiendo a sus familias y a sus hijos ", comentó Nicolás Coccolo, Gerente de Marketing Latam de Jobs en Navent.
“Dentro de este panorama que estamos atravesando, es un desafío para las organizaciones y todos sus rangos de liderazgo entender de qué manera sus colaboradores están ejerciendo sus tareas. Si bien están trabajando, es importante tener en cuenta que en paralelo están atendiendo a sus familias y a sus hijos. Sin dudas, esto es un reto que debe ser tenido en cuenta y que a futuro podría convertirse en una buena práctica y una bandera dentro del modelo de trabajo de las personas", comentó Nicolás Coccolo, Gerente de Marketing Latam de Jobs en Navent.
Lo que muestran las cifras
¿Y qué dijeron los números en Argentina? Luego de analizar las respuestas es evidente que, si bien la pandemia impacta en todos los hogares argentinos, determinadas variables como la conformación del hogar, el empleo estable y las características de quienes conviven suavizan ese impacto. En términos generales, la mitad de las personas encuestadas tenía empleo antes de la crisis y lo mantiene. Casi un 30% no tenía trabajo y sigue sin tenerlo. De quienes perdieron su trabajo a partir de la pandemia, un 15,7% son mujeres y un 19,6% son varones. Del total de los que tienen trabajo, el 80,6% trabaja en relación de dependencia. Además, el 55,9% de quienes respondieron tienen entre 31 y 50 años.
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“A partir de los datos obtenidos en la encuesta, se evidencia una clara afectación en la productividad en el caso de las familias con hijos durante la cuarentena. En función de las respuestas obtenidas y el análisis de las mismas, esperamos surja un nuevo eje de trabajo para generar culturas y condiciones equitativas en el caso de las empresas", expresó Cintia González Oviedo, CEO de Bridge The Gap.
Con respecto a la productividad laboral, el 92,5% la vio afectada. En este punto, desde la investigación destacan que hay una diferencia significativa entre las personas con o sin hijos: 7 de cada 10 varones padres percibieron que su productividad se vio muy afectada, mientras solo el 18,8% sin hijos declaró haberlo sentido. Por su parte, las madres son las que más vieron afectada su productividad (62,4%), mientras que afectó la del 18,6% de las mujeres sin hijos. “A partir de los datos obtenidos en la encuesta, se evidencia una clara afectación en la productividad en el caso de las familias con hijos durante la cuarentena. En función de las respuestas obtenidas y el análisis de las mismas, esperamos surja un nuevo eje de trabajo para generar culturas y condiciones equitativas en el caso de las empresas", expresó Cintia González Oviedo, CEO de Bridge The Gap.
Los analistas apuntan que a raíz de estos datos fue posible detectar que el principal impacto de la pandemia se encuentra en aquellos que deben trabajar desde sus hogares y que tienen menores de 12 años. Para aquellas con niños menores de 12 años, el cuidado y la crianza se vuelve la principal tarea, mientras que solo un 5,2% de quienes tienen hijos mayores manifestó sentir el peso del cuidado.
¿Cómo es el día a día en cuarentena?
Respecto a la capacidad de lograr un equilibrio entre la vida personal y profesional en cuarentena, el 45% considera que lo intenta, pero no siempre lo logra. Mientras que el 32,6% de las mujeres sin hijos consigue un equilibrio con el que se siente a gusto, solo el 9,5% de las madres expresó lo mismo. Por su parte, el 67% de las mamás creen que intentan llegar a un equilibrio, pero que no lo alcanzan siempre. Esto se refleja en la mitad de las mujeres sin hijos (30,9%). Paralelamente, son las que mayormente sostienen que le dedican más tiempo al trabajo que a su vida personal. Entre los varones, quienes más dicen encontrar dificultades son los padres (52%). Aunque en este punto, los varones sin hijos también lo sienten en un 41%. Así, existen más de 10 puntos de diferencia entre aquellos que tienen y no tienen hijos.
¿Y qué hay de las tareas de la casa? Al desglosar por género, el 21,4% de las mujeres dice que su tarea más frecuente es la limpieza o desinfección de la vivienda, mientras que para el 14,8% es cocinar, y para el 15,1% es trabajar. En cuarto puesto queda leer/escuchar/ver noticias (7,9%). Entre los hombres, la tarea más referida es el ocio con 16,2%, luego la limpieza con un 15,8% y tercero informarse, leer/escuchar/ver noticias con 13,5%. El cuarto lugar lo ocupa la opción de trabajar con un 12,7%.
Con relación a las tareas menos realizadas en los hogares argentinos de la muestra, descansar ocupa el primer lugar con un 21%, seguida de deporte con el 18,2%. De todas maneras, si se analiza por género, el 21,2% de las mujeres declara que una de las tareas que menos puede realizar es descansar y, por su parte, el 16,4% de los varones considera que no puede hacerlo.
En lo que hace a la convivencia y la distribución de tareas durante el confinamiento, 6 de cada 10 personas respondieron que dentro de sus hogares los roles se mantuvieron igual que antes (59,8%). Pero al separar las respuestas por género, la percepción no es la misma: el 65,4% de las mujeres cree que la flexibilización es menor que la declarada en general. Entre quienes sí creen que hubo un cambio, el 34,8% son varones y el 23,2% son mujeres. Es decir, la percepción respecto a la flexibilización de los roles no es igual para mujeres y hombres.
