En tiempos del coronavirus, los pequeños actores del mundo de negocios sufren la mayor presión. La británica Business in the Community desarrolló una guía de cuatro pasos para orientar a las grandes empresas sobre cómo contribuir con las pymes de su cadena.
La pandemia de COVID-19 hace sentir su impacto más allá de la salud. En el mundo de los negocios, sus impactos no han discriminado tamaño o rubros, pero ha afectado fuertemente a los pequeños jugadores y pymes. Durante la cuarentena en muchos países, se insta a los compradores a reducir costos, a veces cancelando pedidos o alargando las condiciones de pago. Sin embargo, estas estrategias a corto plazo tendrán un alto costo económico y humano.
Con el fin de ayudar a las empresas a poner a su cadena de valor en la mira en estos tiempos, la britámica Business in the Community (BITC) lanzó una práctica guía "COVID-19: helping the supply chain." El documento ofrece orientación sobre cómo las corporaciones pueden apoyar a los proveedores y trabajadores vulnerables en su cadena de suministro durante la crisis de COVID-19. Si bien el toolkit fue escrito teniendo en cuenta a los compradores del Reino Unido, desde la organización señalan que sus principios son aplicables a nivel mundial.
Así, plantean cuatro pasos que las empresas responsables y los equipos de adquisición pueden tomar para fortalecer la resiliencia de sus redes de suministro: Investigar, Priorizar, Actuar y apoyar y Colaborar. Además, incluye una guía útil sobre los tipos de preguntas que se pueden formular durante el proceso de identificación de los riesgos y el impacto de la pandemia.
Investigar: todavía hay tiempo para mejorar la visibilidad
La visibilidad en toda la cadena de suministro es un paso esencial. Es por eso que desde BITC invitan a que se pregunten: ¿Conocen a sus proveedores y los desafíos que enfrentan? Las compañías que han invertido recursos para comprender a los proveedores, especialmente más allá del nivel uno, están mejor preparadas para responder a la crisis.
Las soluciones digitales pueden ayudar a mapear rápidamente las redes de suministro. Como parte de su respuesta a la crisis de COVID-19, algunas plataformas en línea ofrecen evaluación gratuita de la cadena de suministro para ayudar a las empresas a comprender el impacto del virus en los niveles inferiores. Con miles de proveedores en el mundo, Unilever ofreció más de USD 550 millones de alivio del flujo de caja mediante pagos anticipados a todos los pequeños y medianos, como también líneas de crédito extendidas para clientes minoristas de pequeña escala. El negocio también protegerá el pago de los empleados y contratistas por un período de hasta tres meses.
Priorizar: No pasar por alto los riesgos sociales y humanos
Claro que no todas las empresas tienen la espalda de Unilever y durante un período de crisis, puede que no sea posible extender el soporte y la comunicación con todos los proveedores. En esta línea, los expertos aconsejan segmentar y priorizar los esfuerzos basados en la criticidad. Las empresas deben evaluar si los proveedores son esenciales para los objetivos a corto plazo o la ventaja competitiva a largo plazo, o si podrían reemplazarse fácilmente.
Si bien es razonable, este enfoque pasa por alto los riesgos que representan para las pequeñas empresas y los trabajadores vulnerables en su cadena de suministro. Es por eso que como parte del ejercicio de priorización, recomiendan identificar otras cuestiones críticas como si existen proveedores con una baja reserva de efectivo y poco acceso a créditos, con alto riesgo de quiebra y muy dependientes del negocio para sobrevivir. La icónica cadena Morrisons descartó temporalmente sus términos de pago de 14 días y paga a los pequeños proveedores tan pronto como se reciba una factura. Pero la compañía además reclasificó sus criterios a la hora de definir un proveedor pequeño, lo que se tradujo en que 1.000 negocios adicionales se benefician de las nuevas condiciones de pago, dando un total de 3.000 pequeños proveedores, incluidos 1.750 agricultores.
Actuar y apoyar: a pequeños proveedores y trabajadores vulnerables
Al comprender dónde ocurren los mayores riesgos e impactos en la cadena de suministro, se puede comenzar a abordarlos. Los compradores pueden tomar varias medidas para apoyar a las PYMES con su flujo de efectivo, como ofrecer mejores condiciones de pago, dar facilidades financieras/préstamos a bajo interés, permitir retrasos en las fechas de entrega o suspender sanciones por incumplimiento de obligaciones contractuales. H&M, por ejemplo, confirmó que pagaría a los proveedores en los términos originales acordados, sin buscar descuentos adicionales. Como los minoristas de moda de todo el mundo están cancelando o retrasando pedidos, H&M informó a los proveedores que la empresa les pagará a los proveedores por los pedidos que ya han cumplido o comenzado.
Este tipo de flexibilidad ayudará a los proveedores a mantenerse a flote y, a cambio, continuar pagando a los trabajadores sus salarios y beneficios legales. Las grandes empresas también pueden apoyar a los trabajadores de la cadena de suministro directamente al compartir herramientas y recursos. En paralelo se proponen iniciativas como comunicarse con los trabajadores de la cadena o desarrollar paquetes de compensación alternativos.
Colaborar: trabajar con la industria para encontrar soluciones
La colaboración está demostrando ser crucial en diversas acciones, como dar soporte a proveedores comunes y mejorar la resistencia en sus cadenas de suministro extendidas. Grandes empresas trabajan juntas para mantener a flote a todos los proveedores, planificar diferentes escenarios de la industria y ampliar su base de proveedores. En Reino Unido, los principales contratistas de construcción han encomendado a la plataforma ConstructionLine evaluar el impacto de la pandemia COVID-19 en toda la industria.
El mismo espíritu se ve a la hora de desarrollar productos muy necesarios como respiradores o elementos de protección. Los grandes compradores tienen un papel fundamental que desempeñar para permitir que las empresas giren hacia nuevos procesos de producción, ya que tienen una visión única de las capacidades de sus proveedores. De igual modo, recomiendan abogar por una mejor red de seguridad social. Y es que en muchos países, los trabajadores despedidos de la noche a la mañana no recibirán suficiente apoyo estatal para alimentar a sus familias. En respuesta, las empresas pueden abogar colectivamente para que los gobiernos fortalezcan las redes locales de seguridad, asegurando que los trabajadores en sus cadenas de suministro no terminen en la pobreza extrema. De igual modo pueden presionar para que los enfermos y la licencia del cuidador sean obligatorios.
Primark, por ejemplo, ha estado trabajando en estrecha colaboración con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de las Naciones Unidas para colaborar con los gobiernos y las instituciones internacionales para proporcionar financiación a mediano y largo plazo para pagar salarios y beneficios. Por su parte, ha creado un fondo para cubrir los salarios de los trabajadores de la cadena de suministro en los países proveedores después de que canceló los pedidos debido a la pandemia. La empresa considerará la ayuda variable del gobierno en cada país para asignar el apoyo y trabajará localmente para garantizar que los trabajadores reciban el efectivo.