La compañía está trabajando en todo el mundo con aliados para aportar con la asistencia alimentaria y las necesidades médicas durante la emergencia. En Argentina, contribuyen con diversas comunidades donde realizan sus operaciones.
Para ayudar a abordar la asistencia alimentaria y las necesidades médicas de emergencia por el nuevo coronavirus, Cargill está trabajando en todo el mundo con aliados multisectoriales. Bajo este espíritu, en América Latina, entre otras acciones, la compañía está apoyando la labor de los Bancos de Alimentos de 12 países. Y en el caso de Argentina, se involucran a través de la Fundación Cargill y de sus empleados voluntarios.
En nuestro país contribuyen con diversas comunidades donde realizan sus operaciones a través de donaciones principalmente sanitarias, pero también de asistencia alimentaria. Entre ellas se cuentan Lincoln; Pehuajó; Colón; Bragado; 9 de Julio; Rojas; Bahía Blanca; Ing. White; Arribeños; Gral. Villegas; Los Toldos; Pergamino; Coronel Suarez; F. Ameghino; Bolívar; Alberti; Trenque Lauquen; Tres Lomas; 30 de Agosto; Pellegrini (Buenos Aires); Los Cisnes; Río Cuarto; Jesús María; Tosquita; Campillo; Inriville (Córdoba); Gral. Pico, Catriló, Larroudé, Int. Alvear (La Pampa); Rufino; Venado Tuerto; Wheelwright; San Lorenzo; Granadero Baigorria (Santa Fe); Villaguay (Entre Ríos) y Villa Mercedes (San Luis).
La empresa activó su Red de Referentes Comunitarios, que se pusieron a disposición de las diversas autoridades. Así relevan las prioridades locales y participan de las campañas de fondos que cada comunidad, junto a productores, comercios y vecinos vienen desarrollando este último mes. En paralelo, se sumó a las iniciativas “Contagiemos Solidaridad” y “SeamosUno” a nivel de cámaras y asociaciones empresariales, articulando con las ONG y autoridades, con foco en la asistencia social y alimentaria en las áreas metropolitanas de Rosario y Buenos Aires. La entidad también se involucra en acciones a nivel nacional con sus aliados GDFE y Fundación Bomberos.
Las acciones también se sintieron puertas adentro de la empresa. Por ser un servicio esencial de alimentación, durante la cuarentena obligatoria tomaron las medidas posibles para garantizar continuidad del servicio y seguridad. Así, a la empresa asisten el mínimo de personas necesarias, mientras que las funciones administrativas, por ejemplo, se realizan desde home office.
También se adoptaron nuevas modalidades de transporte para los equipos que necesitan estar en las operaciones, mientras se reforzaron las medidas preventivas de salud. La compañía también llevó adelante cambios en las prácticas de limpieza y equipamiento de protección, de acuerdo con las reglas de la Organización Mundial de Salud (OMS) y las determinaciones de los gobiernos locales. Del mismo modo, aplicaron las reglas de distanciamiento social y las orientaciones reforzadas, mientras proporcionan de todo el soporte técnico y psicológico a los equipos.