Las empresas más sostenibles del 2020


En la nueva edición del G100 de Corporate Knights, la nórdica Ørsted le sacó el primer puesto a su compatriota Chr. Hansen que quedó segunda. De la región, Banco do Brasil ocupó el 9° puesto, seguido de CEMIG en el 19 y Natura en el 30.

El año pasado diversos informes de la comunidad científica internacional advirtieron sobre el empeoramiento de los efectos del cambio climático. Muchos padecieron esos impactos en forma de huracanes más fuertes, aumento del nivel del mar, incendios forestales de semanas de duración desde California hasta Australia y temperaturas récord desde el Ártico hasta África.

A pesar de la urgencia, en 2019 las cumbres de líderes políticos, como las conversaciones sobre el clima de la COP25 en Madrid, no dieron frutos. Y ante esta falta de avance, la acción corporativa nunca ha sido tan importante. Así se desprende del reciente informe Global 100 de Corporate Knights. "Si la década de 2010 fue la década en que las empresas comenzaron a darse cuenta de los peligros del cambio climático y el impacto que podría tener en sus operaciones, la década de 2020 debe ser la década en que actúan para reducir drásticamente las emisiones que lo causan", expresó Mike Scott, Analista de Corporate Knights.

"Si la década de 2010 fue la década en que las empresas comenzaron a darse cuenta de los peligros del cambio climático y el impacto que podría tener en sus operaciones, la década de 2020 debe ser la década en que actúan para reducir drásticamente las emisiones que lo causan", expresó Mike Scott, Analista de Corporate Knights..

Presentado en el marco del World Economic Forum de Davos, el reporte advierte que se trata de un desafío nada menor en un mercado globalizado que se mueve a un ritmo de cambio desigual y divergente: mientras países como Estados Unidos, Australia y Brasil se resistieron a las medidas más estrictas, la Unión Europea (el bloque comercial más grande del mundo) anunció convertirse en "climáticamente neutro" para 2050.

En paralelo, a lo largo de 2019 también se produjo una ola de protestas en todo el mundo contra la inacción climática, con cientos de miles de personas inspiradas por portavoces como Greta Thunberg. Para la investigación, esto pone en evidencia que los futuros consumidores y votantes son cada vez más expresivos e intolerantes ante las injusticias. De este modo, compañías e inversores están comenzando a darse cuenta y comprender lo que la crisis podría significar para sus perspectivas futuras.

En este complejo contexto, algunas corporaciones se anticipan y adaptan mejor que otras, y se convierten en líderes en esta apuesta al desarrollo sostenible. La nueva entrega del cotizado ranking reveló a las 100 corporaciones que mejor lo están haciendo. Para ello, la evaluación se llevó adelante de la forma más completa posible, e incluyó a todas las multinacionales que cotizan en bolsa con ingresos anuales de USD 1.000 millones o superiores.

Como en cada edición, examinaron su divulgación de desempeño, su buena salud financiera y la no participación en determinados negocios y prácticas como la fabricación de armas o de tabaco. Aquellas que pasaron a la lista corta se calificaron en base a una combinación y ponderación de decenas de indicadores de rendimiento claves, adaptados a su sector/grupo de pares.

Las protagonistas del Global 100 2020
Coronándose en la primera posición, el líder del G100 de este año, Ørsted, es un ejemplo perfecto de una compañía que ha identificado la forma en que el mundo está cambiando, vio la oportunidad de obtener una ventaja competitiva y reformuló su estrategia comercial en consecuencia. "En los últimos diez años nos hemos transformado de una compañía que tenía combustibles fósiles en el centro de su negocio a ser esencialmente una compañía de energía renovable pura. Si nos fijamos en la transformación de la empresa, ha sido dramática", destacó Henrik Poulsen, CEO de Ørsted.

"En los últimos diez años nos hemos transformado de una compañía que tenía combustibles fósiles en el centro de su negocio a ser esencialmente una compañía de energía renovable pura. Si nos fijamos en la transformación de la empresa, ha sido dramática", destacó Henrik Poulsen, CEO de Ørsted.

Hace una década, la energía eólica marina era una de las formas más costosas de generación de electricidad en el mundo. En 2009 DONG (Danish Oil and Natural Gas) abrió lo que en ese momento era el parque eólico marino más grande del mundo. Ampliamente considerada como uno de los mejores desarrolladores de centrales eléctricas de carbón, desde entonces se ha alejado de los combustibles tradicionales, cambiando hasta su nombre. La compañía, que en aquel momento producía el 85% de su energía a partir de fósiles y el 15% a partir de renovables, ha revertido esa proporción y tiene el objetivo de convertirse en carbono neutral para 2025.

Y no es la única de su país que sobresalió: los daneses ocuparon tres de los seis primeros puestos. En segundo lugar, la siguió su compatriota Chr. Hansen, una empresa de biociencias (y la compañía mejor clasificada del año pasado) la firma de biotecnología Novozymes consiguió la sexta posición en parte gracias a sus enzimas que permiten mayores rendimientos de los cultivos y combustibles renovables.

Tercera en el ranking se colocó otra nórdica, la finlandesa Neste, una refinería que está pasando de refinar petróleo crudo a usar residuos de cocina y otros materiales como materia prima. Cuarto se ubicó el conglomerado estadounidense de tecnología Cisco. El titán subió diez lugares desde el 14, gracias a más de USD 25.000 millones en ingresos limpios de productos con atributos centrales ambientales. Cerrando el Top 5, el grupo estadounidense de software Autodesk, escaló 43 lugares de su clasificación de 2019, ahora que usa un 99% de energía renovable para ejecutar sus plataformas en la nube.

Nuevamente, las empresas europeas fueron las más numerosas y representaron casi la mitad (49) del G100 de este año. Estados Unidos y Canadá fueron los países con mayores puestos, 29 cada uno, mientras que 18 fueron de Asia. América Latina contó con solo tres miembros de la lista, todos de Brasil, y el Standard Bank de Sudáfrica fue el único representante del continente africano. De nuestra región, Banco do Brasil ocupó el puesto 9, seguido de CEMIG que se mantuvo en el 19 como en 2019 y Natura, que pasó del 15 al 30.

La lista de este año incluyó 28 compañías que no estaban en el Global 100 el año pasado, nueve de ellos de Canadá. Además, BYD, el mayor fabricante de automóviles eléctricos de China, es un nuevo participante, junto con Vitasoy de Hong Kong. Para los expertos, esto evidencia que si bien la economía más grande del mundo está a la zaga de las naciones europeas y norteamericanas en las métricas clave de sostenibilidad, los problemas de ESG están comenzando a ganar fuerza donde importará más.

En lo que hace a rubros, las miembros del G100 representaron una amplia gama de sectores, desde el aeroespacial y la confección hasta los grupos de telecomunicaciones inalámbricas y las compañías de energía mayorista. El más grande fue el de servicios financieros, con 18 representantes, incluidos 12 bancos. Desde el estudio sugieren que esto no es casualidad ya que inversores, aseguradoras y prestamistas están más avanzados en su comprensión de cómo tomar en cuenta los problemas de sostenibilidad puede ayudar a su desempeño comercial.

"Los impulsores para que las empresas sean más sostenibles provienen de todas partes: la ciencia, las iniciativas de los gobiernos y los reguladores, la mayor presión de los consumidores y las demandas de los inversores. Las empresas mejor preparadas ven oportunidades y riesgos, y se preparan en consecuencia", apuntó Scott.

"Los impulsores para que las empresas sean más sostenibles provienen de todas partes: la ciencia, las iniciativas de los gobiernos y los reguladores, la mayor presión de los consumidores y las demandas de los inversores. Las empresas mejor preparadas ven oportunidades y riesgos, y se preparan en consecuencia". De esta manera, las corporaciones más sostenibles siguen aumentando sus ingresos limpios y superando a los competidores.

Y el desempeño de las compañías G100 de este año confirma este análisis. Desde sus inicios en 2005 hasta el 31 de diciembre de 2019, el índice ha superado al MSCI ACWI (All Country World Index), con un rendimiento anual del 7,3% frente al 7,0% del ACWI. Al mismo tiempo, el G100 lo supera en una serie de criterios ESG, incluidos la relación salarial promedio de CEO (76: 1 frente a 302: 1), el número de mujeres en sus juntas (30% frente a 24%) y mujeres ejecutivas (20% frente a 17%).

En la pata verde, la productividad del carbono se está volviendo cada vez más importante como un problema comercial, y aquí los miembros del G100 tienen una clara ventaja: ganan USD 384.077/tonelada frente a los $ 173.600 del ACWI. En paralelo, la proporción de los ingresos del G100 que se derivan de fuentes "limpias" ha aumentado al 37%, del 26% del año pasado. "La medida definitiva de sostenibilidad es la capacidad de resistir y prosperar a largo plazo, y aquí es sorprendente que la edad promedio de las empresas G100, a 83 años, sea casi el doble que la de los 49 años para las empresas de ACWI", remarcó Scott.

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