Con Eduardo Otero, Miembro Asociado de la Consultora Nodos, charlamos sobre el informe sobre acoso, violencia y discriminación vivido por personas LGBTIQ en el ámbito laboral, desarrollado por Nodos en el marco de los 50 años de las revueltas de Stonewall.
Los importantes avances normativos en materia de diversidad sexual , que garantizan la igualdad de trato y no discriminación por motivos de orientación, identidad y expresión de género, han colocado a Argentina a la vanguardia en cuanto a reconocimiento de derechos de lesbianas, gays, bisexuales, trans, intersex y queer (LGBTIQ).
Sin embargo, esta igualdad legal no se traduce del todo a la realidad. Y aunque desde hace tiempo se reconoce esta desigualdad, en nuestro país no existen relevamientos suficientes para dimensionar esta problemática. “Hablábamos de discriminación, pero no podíamos dimensionarlo: nos encontrábamos con una gran falta de datos”, apuntó en esta entrevista radial Eduardo Otero, Miembro Asociado de la Consultora Nodos y Coordinador de la Dirección General de Políticas Integrales de Diversidad Sexual de la Secretaria de DDHH y Pluralismo Cultural de la Nación.
En el marco de los 50 años de las revueltas de Stonewall que tuvieron lugar el 28 de junio de 1969, fecha que se celebra como el Día Internacional del Orgullo LGBTIQ, la consultora Nodos decidió empezar a indagar con mayor profundidad la temática. "Lanzamos la encuesta para poder dimensionar la problemática y pasar a algo más cuantitativo que nos permita comprender las dinámicas de acoso discriminación e integración", explicó Otero.
"Lanzamos la encuesta para poder dimensionar la problemática y pasar a algo más cuantitativo que nos permita comprender las dinámicas de acoso discriminación e integración", explicó Otero.
Así, motorizados por visibilizar el impacto que tienen el acoso y la discriminación en el ámbito laboral para estas poblaciones, teniendo en cuenta la relación entre la salida del closet o la visibilización de la orientación sexual y/o identidad de género en el lugar de trabajo, se encuestaron a unas 250 personas LGBTIQ en distintas zonas del país. Como resultado, la organización publicó en junio un documento preliminar de su estudio "SER LGBTIQ EN EL TRABAJO – Experiencias de discriminación y acoso laboral en Argentina" y recientemente lanzó el informe completo.
La muestra De las 242 personas LGBTIQ que se entrevistaron, el 66% son jóvenes de hasta 34 años de edad (centennials), el 11% son menores de 21 años y el 55% millenials (22 a 34 años).El grupo de 35 a 49 años (generación Y) es el segundo de mayor representación (30%), mientras que las personas mayores de 50 años son el menor porcentaje (4%). |
Las cifras arrojaron números que ponen de relieve el desafío que persiste a pesar de los avances. “Argentina es uno de los países del mundo que ha visto un gran cambio en la integración de la población LGBTIQ”, destacó el experto. De todas formas, apunta que hay muchos prejuicios que siguen presentes. "Que el 30% diga que sufrió experiencias laborales vinculadas con el acoso y la discriminación sigue siendo alto", señaló el vocero.
Como parte de la transformación, varias empresas han desarrollado políticas y acciones para llevar a la práctica su compromiso con la inclusión. Pero esto todavía no ha sido plenamente incorporado por la mayor parte de estas organizaciones por lo que persiste la discriminación hacia este grupo poblacional en el espacio de trabajo.
"En cada identidad la problemática es distinta. La de la población trans, por ejemplo, es que no entra al puesto de trabajo", añadió el entrevistado.
La tarea se complejiza cada vez más al tratarse de diversos colectivos, cada uno con necesidades diferentes e insertos en diferentes contextos de vulnerabilidad. "En la encuesta pudimos ver que el porcentaje varía según la identidad", sostuvo el asociado de Nodos. Así, por ejemplo, siete de cada diez personas trans ha sufrido discriminación. "En cada identidad la problemática es distinta. La de la población trans, por ejemplo, es que no entra al puesto de trabajo", añadió el entrevistado.
Las cifras también señalan la relación entre estas situaciones y el machismo sistémico de la sociedad. En esta línea, las masculinidades son las que sufren menos discriminación (varones 24% y mujeres 31%), mientras que las mujeres son las principales víctimas de acoso/violencia en el trabajo. "Aproximadamente un 60% de los casos son hacia ellas", subrayó el experto.
En cuanto a la salida del closet en el trabajo, un 14% lo hizo y lo perjudicó, a un 23% le da miedo, mientras que un 53% salió y sostiene que no lo afectó. Pero aunque la mayor parte de la población está en situación de vulnerabilidad, para el entrevistado eso no significa que no se estén dando cambios. "Hace diez años no se hablaba de este tema en las empresas. Hoy es un tema de mucho interés. Esto se da en un contexto de mayor apertura y trabajadores que se visibilizan y exigen sus derechos", contó Otero. Liderando esta tendencia, empiezan a aparecer personas que generan movimientos en las estructuras.
"Hace diez años no se hablaba de este tema en las empresas. Hoy es un tema de mucho interés. Esto se da en un contexto de mayor apertura y trabajadores que se visibilizan y exigen sus derechos", contó Otero.
Y desde la consultora esperan que el nuevo documento sea otra punta de lanza. "Con la encuesta buscamos promover la concientización y generar cambios", comentó el representante. El trabajo fino se debe a que el acoso y la discriminación tiene muchos tipos y modalidades. Van desde el chiste hasta la exclusión, siendo lo más frecuente son los comentarios negativos, burlas y chistes. "El chiste es lo más peligroso porque es invisible”, disparó el vocero.
Inserción laboral, identidad de género y orientación sexual En cuanto al trabajo, el 86% respondió que tiene actualmente trabajo. De este grupo, el 65% tiene un empleo privado, mientras que el 28% lo hace en el ámbito público. En menor medida, el 4% trabaja en la academia y el 3% en el tercer sector (organizaciones de la sociedad civil).Es preocupante que el 14% no trabaja actualmente, en el actual contexto laboral imperante, con tendencia a la reducción. Para Nodos, será objeto de un estudio de otro alcance conocer el impacto desigual de la pérdida o falta de empleo entre la población LGBTIQ. Analizadas por identidad de género, las personas trans son las que menor inserción laboral manifiestan. El 47% no estaba trabajando en el momento de la encuesta, siendo la inclusión laboral de varones trans (67%) mayor que en el caso de las feminidades trans (50%). En cuanto a las personas queer y mujeres, la inclusión laboral ronda el 85%y en gays del 91%, siendo quienes tienen mayor presencia en el espacio del trabajo. Si se examinan estos datos desde la orientación sexual, las personas con otras orientaciones e identidades de género-trans heterosexuales y pansexuales y asexuales de varias identidades de género- son las que menor inserción manifiestan (69%), seguidas de bisexuales (80%), lesbianas (88%) y gays (90%) respectivamente. |
"Lo naturalizamos tanto que no nos damos cuenta que estamos reproduciendo los estereotipos", alertó el experto. Esta naturalización lleva a que se perpetúen situaciones de discriminación de todo tipo, como el hecho de que el 23% recibió trato desigual en cuanto a salario, beneficios o carrera.
Sin dudas, el camino por recorrer todavía es largo, en especial cuando la urgencia del cambio no termina de calar en los propios colectivos: más del 50%de los encuestados cree que no son necesarias políticas de igualdad de género. "Ven avances y piensan que no hace falta. Muchos se encuentran cómodos, lesbianas y gays en general se sienten más a gusto”, reflexionó Otero.
En cuanto a las edades, la mayor de percepción de discriminación y acoso es entre los mayores de cincuenta años y los millenials. "Mi hipótesis respecto a los jóvenes es que, si bien son herederos de la cultura se visibilizan más y entonces están más expuestos", analizó en la entrevista radial.
"Un poco lo que buscamos es que la gente pueda ser, sin miedo a que eso implique acoso discriminación", dijo el experto.
Y desde la consultora quieren que esa exposición sea motivo de celebración y no de penas. "Un poco lo que buscamos es que la gente pueda ser, sin miedo a que eso implique acoso discriminación", dijo el experto. Para eso, cree que lo primero que hace falta es actualizar las leyes de contratación laboral. "Y en segundo lugar trabajar sobre los estereotipos. Lo que hay que vencer son los prejuicios", insistió el entrevistado.