Solo el 10,3% de los miembros de directorio de las 1.000 empresas más grandes de Argentina son mujeres


Así lo dio a conocer la edición 2019 de la Investigación Especial de KPMG y Revista Mercado que repasamos junto a Tamara Vinitzky, Socia de KPMG responsable de Diversidad y co-Chair de WordCorporateDirectors (WCD) Capítulo Argentina.


Aunque la presencia femenina en los puestos de liderazgo en las mayores corporaciones de nuestro país ha mejorado, el porcentaje sigue siendo bajo: solo el 10,3% de quienes integran los directorios de las 1.000 empresas que más facturan de Argentina son mujeres. Así lo reveló la reciente Investigación Especial KPMG-Revista Mercado 2019.

"El año pasado nos pareció interesante investigar qué compañías tenían mujeres en su directorio y en qué proporción", recordó en esta entrevista radial Tamara Vinitzky, Socia de KPMG responsable de Diversidad y co-Chair de WordCorporateDirectors (WCD) Capítulo Argentina. En aquel momento, se tomó como base las 500 que más facturaban y el relevamiento no dio resultados alentadores: solo el 8,4% de sus directores eran mujeres. "El informe tuvo mucha repercusión y visibilidad", apuntó la vocera.

"El año pasado nos pareció interesante investigar qué compañías tenían mujeres en su directorio y en qué proporción", recordó en esta entrevista radial Tamara Vinitzky, Socia de KPMG responsable de Diversidad y co-Chair de WordCorporateDirectors (WCD) Capítulo Argentina.

"Este año decidimos aumentar la apuesta y extendimos el estudio a las 1.000 de más facturación", contó la ejecutiva. Los nuevos resultados mostraron una leve suba en esa representación que deja mucho que desear. Del análisis de los 5.944 miembros que componen esos cuerpos, 378 son mujeres directoras titulares (6,3%) y 238 directoras suplentes (4%). La información analizada fue recolectada de instrumentos públicos de las mismas compañías.

Para KPMG, se trata de datos objetivos y documentados públicamente, imprescindibles para conocer a quienes han podido llegar a la punta de la pirámide profesional y que hoy se posicionan como y ejemplo a muchas otras que están transitando el mismo camino que ellas. Desde la organización señalan que hace tiempo las mujeres son postergadas y marginadas en forma directa o a través de sutiles mecanismos que suelen encubrir menosprecio. “El quiebre de la participación femenina se da en los mandos medios, influenciado por varias variables como la maternidad”, remarcó Vinitzky.

“El quiebre de la participación femenina se da en los mandos medios, influenciado por varias variables como la maternidad”, remarcó Vinitzky.

Es por eso que su incorporación a todas las esferas de la vida social y a los espacios que tradicionalmente se relacionan al poder, es un imperativo que no debería postergarse. En este sentido, apuntan que un desafío clave es cuando una de ellas se sienta la mesa grande. ¿A qué se debe esto? Si bien alcanzar un puesto de ese tipo siempre será un gran logro, al mismo tiempo, es un volver a empezar como si hubiera que demostrar que ese lugar es merecido, ya que tradicionalmente es reservado a los hombres. "Hay un gran trabajo que hacer para lograr involucrar a los hombres en la decisión de tomar mujeres en sus directorios", expresó la entrevistada.

La fuerza de este empoderamiento también está en las propias manos de sus protagonistas. "Es fundamental que las mujeres salgamos de la oficina y participemos de los espacios de networking", comentó la ejecutiva. Como remarcan desde la institución: no se trata de victimizar a quienes llegan a esa posición, sino de tomar conciencia que acceder a un directorio debe ser considerado una primera etapa a la que seguirá una nueva de aprendizaje mayor y de distinta exigencia. "Hoy se busca que los directorios sean diversos: cuanto más diversos, son más ricas las decisiones”, subrayó Vinitzky.

"Hoy se busca que los directorios sean diversos: cuanto más diversos, son más ricas las decisiones”, subrayó Vinitzky.

En sintonía con el movimiento internacional que se viene dando en este aspecto, los cambios del siglo veintiuno impulsados por la tecnología y las nuevas generaciones más desprejuiciadas, presentan coordenadas ideales para acelerar la transición entre la vieja cultura y una nueva que haga valer la igualdad de derechos en toda su amplitud. "Tenemos que acompañar desde las instituciones y la legislación", reflexionó la entrevistada.

¿Y cómo nos posicionamos en ese gran escenario mundial? "En lo que tiene que ver con estas prácticas, en América latina estamos en el medio, hay países que están mejor y otros peor", comparó la ejecutiva. En Argentina en concreto, el informe de KPMG y Revista Mercado apunta a los hallazgos de un reciente estudio y encuesta realizado por el Observatorio de Tendencias Sociales y Empresariales de la Universidad Siglo 21.

El mismo estableció que, en promedio, los empleados muestran satisfacción con líderes mujeres: el 52% valoró positivamente a su líder cuando es mujer, frente a un 43,3% si es hombre. En otro estudio del cual también se hicieron eco se identificaron un total de 167 investigaciones que abordaban la existencia de diferencias en los estilos de liderazgo. Los resultados obtenidos demostraron que las mujeres conducen con estilos más "democráticos" y "participativos" mientras que los hombres lo hacen de forma más "autocrática" o "directiva”.

Artículo Anterior

Se celebró la edición 2019 de Viví Sustentabilidad

Artículo Posterior

Tras años de progreso moderado, se desaceleró la transición hacia una economía baja en carbono

Total
0
Share