A través de la campaña integral, la compañía busca ser parte de la conversación y tener un punto de vista sobre la participación de las mujeres en las cadenas de valor y el gap de oportunidades que diariamente exige acciones y respuestas.
A pesar de que la igualdad de género viene siendo uno de los grandes temas de agenda a nivel global, se estima que recién en 2096 se puede alcanzar la equidad socioeconómica entre hombres y mujeres.
Conscientes de ese panorama y con el fin de inspirar a las comunidades a acelerar los cambios desde ahora, a lo largo del Mes de la Mujer, Coca-Cola lanza su campaña integral #LasMujeresTransforman. En la pieza audiovisual que se difunde por las redes, niñas y mujeres de diferentes edades y nacionalidades de la región del Cono Sur transmiten la consigna.
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Empoderar a cinco millones de mujeres En 2010, Coca-Cola puso en marcha a nivel global 5by20, un programa que busca empoderar a cinco millones de mujeres emprendedoras de su cadena de valor para el año 2020, por medio de talleres y capacitaciones. La compañía coloca a las mujeres en el centro de su estrategia de crecimiento. Desde ella impulsa diversas acciones globales y locales con entidades y actores claves de las comunidades en las que opera. En la actualidad, ya son casi 2.5 millones las mujeres beneficiadas con el programa en todo el mundo. De esta forma, Coca-Cola trabaja en el desarrollo de las mujeres que integran la cadena de valor: desde las agricultoras hasta los clientes, que en el 80% de los casos son pequeñas y medianas empresas lideradas por mujeres, pasando por las artesanas, quienes trabajan con el material reciclado de los empaques. |
Así, la campaña apunta exponer la situación crítica de desigualdad que existe en la actualidad y, sobre todo, el importante rol femenino dentro de las comunidades en las que viven y cómo su empoderamiento económico puede hacer la diferencia en el mediano y largo plazo.
Datos que abogan por la equidad
Y es que si las mujeres se incorporaran formalmente al mundo laboral, el PBI de la región aumentaría hasta un 34%. En esta línea, si llevaran los ingresos al hogar, la probabilidad de supervivencia de sus hijos aumentaría en 20 veces.
Pero el círculo virtuoso de mejora no beneficiaría solo a la vida personal, sino que se aplicaría también en el sector corporativo: las compañías en las que tres o más mujeres ejercen funciones ejecutivas superiores registran un desempeño más alto en todos los aspectos de la eficacia organizacional.
Sin embargo, a nivel mundial, casi la mitad de las mujeres no tienen un ingreso propio, y en promedio ganan un 30% menos que sus pares masculinos. 200 millones menos de mujeres que hombres acceden a un celular y 250 millones menos hacen uso de internet.
En los países del G20, solo el 40% de las mujeres tienen acceso a una cuenta bancaria, y si bien poseen un tercio del total de las pequeñas y medianas empresas, reciben el 10% de los préstamos otorgados por los bancos.
Es por eso que para la compañía, estas diferencias reflejan la desigualdad en el acceso a oportunidades, lo que dificulta su empoderamiento económico, la escalabilidad de sus negocios y ralentiza la generación de riqueza.
