Farmacity pone el foco en las mujeres privadas de su libertad

En esta entrevista radial, Lucila Palacios Hardy, Subgerente de Relaciones con la Comunidad de Farmacity, nos cuenta todo sobre “Look que transforma”, el programa de capacitación para la reinserción laboral de este colectivo vulnerable.

De la mano de "Look que transforma", Farmacity trajo a la mesa un tema poco habitual y de los más tabúes en la agenda corporativa. Junto a la Dirección Nacional de Readaptación Social y la Dirección de Asistencia de Personas Bajo Vigilancia Electrónica, este programa de capacitación en oficios vinculados a la belleza apunta a la reinserción laboral de un público poco atendido.

"Son mujeres que ya sufren el estigma de haber estado privadas de su libertad. Qué mejor que apostar por este colectivo para empoderarlo, para que puedan salir de esa situación de vulnerabilidad socio-económica y que puedan liderar su propio proyecto", explicó en esta entrevista Lucila Palacios Hardy, Subgerente de Relaciones con la Comunidad de Farmacity.

Una experiencia que promete multiplicarse
De esta forma, se convirtió en la primera empresa argentina en realizar instrucciones de este tipo. Ocho mujeres asistieron al primer curso piloto que apuntó a aquellas que se encuentran bajo régimen de prisión domiciliaria con monitoreo electrónico o que han sido liberadas recientemente.

"Nuestras propias líderes de belleza formaron a este grupo de mujeres con el objetivo de enseñarles el oficio y que luego puedan liderar su propio emprendimiento personal", compartió Palacios Hardy. Y es que los cursos fueron dictados por las asesoras de belleza de las tiendas Get The Look. Las formaciones fueron en maquillaje, cuidados de la piel y manicuría, a lo largo de tres meses. "Fue tan positivo que vamos a hacer una segunda edición", adelantó la entrevistada.

Al finalizar esta instancia, a cada una de las participantes le regalaron un maletín con productos y una orden de compra. Y la siguiente etapa está en manos de los formadores de capital humano de la compañía. "La idea es que puedan adquirir conocimientos que para nosotros están totalmente naturalizados a la hora de enfrentar un nuevo desafío laboral: todo lo que estas mujeres necesitan entender, comprender y aprehender de cara al cliente", apuntó la vocera.

Este abordaje holístico parte del hecho de que son personas que atraviesan situaciones vulnerables y complicadas. "Son sostenes de familia. Ellas tienen que salir adelante para llevar adelante su familia", subrayó Palacios Hardy.

Conscientes de esto y del poder multiplicador que tienen, la meta es ir por más. "Somos la única empresa que apuesta a la formación de mujeres que están privadas de su libertad y a su empoderamiento, por eso me encantaría llevar este programa a nivel nacional", expresó la subgerente.

El programa no es un caso aislado, sino que se enmarca dentro de un enfoque integral. A principios de año firmó un acuerdo marco de cooperación con el Instituto Nacional de las Mujeres (INAM) por el que se comprometió ser una empresa con perspectiva de género.

Bajo ese paraguas surgió la actual iniciativa, como también el Protocolo para casos de violencia de género que sufran sus colaboradoras, que incluye una licencia de hasta diez días. Bajo este paraguas también realizaron la Campaña de Asistencia y Prevención de la Violencia de Género para clientes y colaboradores y la campaña de difusión de la lí­nea telefónica nacional 144. "Nuestras tiendas son canales de comunicación. No podíamos permanecer enajenados a esto", apuntó la entrevistada.

Con presencia en 15 provincias a través de sus más de 300 tiendas y con un plantel compuesto en un 60% de mujeres, el compromiso continúa firme. La próxima capacitación sobre la temática será en el centro de distribución de Farmacity en Ciudadela, donde la población es mayoritariamente masculina.