Ana Muro, Coordinadora del área de Sociedad y Empresas y Líder del Proyecto de ODS del CEADS, repasa con nosotros los resultados del estudio "Empresas y Objetivos de Desarrollo Sostenible: Una Agenda Compartida".
La Agenda 2030 de las Naciones Unidas cumplió su tercer aniversario este año. Con ese marco de fondo, desde Tres Mandamientos y Rigou Consultores presentamos la segunda edición del estudio "Empresas y Objetivos de Desarrollo Sostenible: Una Agenda Compartida".
La encuesta realizada entre 153 compañías se propuso hacer una radiografía del aporte de las compañías argentinas a la cruzada. Junto a Ana Muro, Coordinadora del área de Sociedad y Empresas y Líder del Proyecto de ODS del Consejo Empresario Argentino para el Desarrollo Sostenible (CEADS), repasamos los resultados y realizamos una puesta en común con el relevo que viene haciendo la organización en el tema.
A tres años, no quedan dudas de que esta hoja de ruta para el desarrollo sostenible mundial permeó en el espectro corporativo local. De hecho, el 97% de las instituciones encuestadas tiene algún tipo de conocimiento de la misma. "Es el mismo análisis que nosotros venimos haciendo desde el CEADS. Hay varias organizaciones que están empujando y tratando de fortalecer la Agenda 2030", expresó Muro.
"Hay varias organizaciones que están empujando y tratando de fortalecer la Agenda 2030", expresó Muro.
En este sentido, la experta apuntó que el trabajo de organizaciones como el Consejo o iniciativas como el estudio que presentamos ha ayudado a visibilizar la Agenda. Del mismo modo, el papel activo del Gobierno nacional en esta tarea, mediante la presentación de sus Revisiones Nacionales Voluntarias, ponen en escena el tema. "Creo que en ese sentido, Argentina está haciendo un buen trabajo", celebró la entrevistada.
Una Agenda compartida
Este conocimiento deriva en un entendimiento profundo sobre el papel que le toca al espectro privado. El 96% de los relevados consideró como muy relevante o relevante el rol del sector privado en el cumplimiento de los ODS. "Es un actor que participa un montón en la comunidad. De ahí radica su importancia", remarcó la coordinadora.
Sentirse protagonistas anima a las empresas a hacer una bajada local de estos lineamientos. "Eso es lo importante, lo valioso y hace que la Agenda de a poco vaya teniendo más sentido", comentó la vocera. Y es que con 17 ODS y 169 metas, entender el contexto y el propio negocio se vuelve crucial para hacer un verdadero aporte. "Las empresas encontraron en la Agenda una herramienta de ordenamiento, un lenguaje común", explicó Muro.
Según la representante del CEADS, esto las ayuda a ver al interior de su gestión y a enfocarse en los Objetivos prioritarios. Una bajada que implica un proceso de alineación que parece ir en alza. En nuestro estudio, este porcentaje pasó del 10% en 2016 a 32% en 2018. "Hay cada vez más demanda porque encontraron el beneficio para la gestión y cómo eso se puede traducir en buenos resultados", opinó la entrevistada.
"Hay cada vez más demanda porque encontraron el beneficio para la gestión y cómo eso se puede traducir en buenos resultados", opinó la entrevistada.
Claro que es un proceso que lleva tiempo para poder verlo, entenderlo y actuar en consecuencia. En el caso del grupo que encuestamos, mostró un alto nivel de madurez en sustentabilidad: mientras el 60% presenta reportes de sustentabilidad, el 88% tiene un área específica de RSE/sustentabilidad, el 39% posee comités específicos, el 18% ata la compensación variable de los empleados a algún objetivo de sustentabilidad, el 41% estableció metas con fecha de cumplimiento y el 44% adhirió al Pacto Global.
Suma de voluntades
Esto lleva a preguntarse si la Agenda convoca solo a las figuras de siempre o si atrae a jugadores novatos en el camino de la sustentabilidad. Muro apunta que en estos tres años de trabajo en el CEADS, ha quedado patente el atractivo que generó la iniciativa en empresas que no estaban avanzadas en la materia. "La Agenda rápidamente los está ayudando a alinearse y a querer ir por más", contó.
Además de la tarea de distintos actores para hacer esto posible, el propio lenguaje llano de los ODS es un factor estrella a la hora de traccionar voluntades."Eso también ayudó a que todos estemos yendo para un mismo lado", reflexionó la vocera.
Y cada uno hace su propio camino para llegar a la meta común del 2030. En este sentido, en el estudio agregamos un trío de preguntas para profundizar en los ODS que son visualizados como más importantes para la propia compañía, para el sector y para el país, siempre desde la visión de las empresas.
Los resultados demostraron que mientras los Objetivos ponderados para el Estado estaban más vinculados a las políticas más básicas de desarrollo humano, en el mundo corporativo hubo una coincidencia absoluta en temas más vinculados a la propia actividad productiva.
Sin embargo, temas como Educación dieron el presente en los tres niveles. Y desde su experiencia en el Consejo, Muro apuntó que el ODS 3 de Salud y Bienestar es muy ponderado por el espectro corporativo. "Vemos un sector privado sensible que reconoce un problema, una cuestión que hay a nivel país, y toma cartas en el asunto", señaló.
"Vemos un sector privado sensible que reconoce un problema, una cuestión que hay a nivel país, y toma cartas en el asunto", señaló Muro.
En efecto, en el caso del estudio, cuatro de los cinco objetivos más trabajados coinciden plenamente con aquellos señalados como prioritarios para el sector privado y para la propia empresa. Pero esto no quiere decir que el resto quede relegado."En mayor o menor medida, el sector está poniendo recursos en todos los ODS", destacó la entrevistada.