Luciana Villa Nova, Gerente de Sustentabilidad de Natura Brasil, compartió sus reflexiones sobre el desarrollo sostenible de nuestra región a partir del camino que recorrió la cosmética en un entorno de grandes desafíos sociales, ambientales y económicos.
A nivel global, no quedan dudas de que el desarrollo sostenible está instalado en las agendas de los grandes actores. Y en la cruzada por potenciarlo, vemos a las empresas en primera fila de diversas iniciativas de gran envergadura. Esto ha hecho que se las reconozca como líderes de la sustentabilidad mundial.
Este reconocimiento que aplica a cientos de compañías provenientes de países desarrollados, en nuestra región parece aplicar a muy pocos. Entre ellas, Natura es una pionera. En el marco de la reciente Sustainable Brands Buenos Aires 2018, nos entrevistamos con Luciana Villa Nova, Gerente de Sustentabilidad de Natura Brasil, para conocer su visión sobre la evolución de la temática en la zona.
América Latina, en la lupa
"El primer desafío de las empresas latinoamericanas es creer que existe una posibilidad increíble para desarrollar la sustentabilidad en América Latina. Tenemos muchos más desafíos sociales y ambientales que los países desarrollados por abordar", apuntó Villa Nova. En este sentido, sostuvo que en el panorama que nos toca vivir, podemos transformarnos a nosotros y a nuestro contexto completamente.
"El primer desafío de las empresas latinoamericanas es creer que existe una posibilidad increíble para desarrollar la sustentabilidad en América Latina", apuntó Villa Nova.
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"Normalmente los modelos económicos vigentes que están implantados se basan en la explotación total de los recursos y de la sociedad. Como vivimos este problema todo el tiempo, nosotros mismos podemos proponer modelos diferentes que establezcan una buena relación entre economía, sociedad y medio ambiente. Tenemos que entender que son nuestros desafíos y de qué manera son importantes para las empresas", explicó la entrevistada.
En este camino, evaluar los impactos y la materialidad de la cadena de valor es considerado un paso crucial para la cosmética. "Tenemos que ver en qué impactamos y de qué dependemos para existir. Estas relaciones son materiales para nuestro negocio", enfatizó la experta.
Pero más allá de las particularidades de cada caso, existen lineamientos que no se pueden obviar, sin importar tamaño o rubro. "Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas son una obligación material total. Explican exactamente el desarrollo que todas las empresas y gobiernos deberían hacer", disparó la recientemente nombrada Coordinadora General de los ODS para las empresas de Brasil de Pacto Global.
"Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas son una obligación material total", disparó la recientemente nombrada Coordinadora General de los ODS para las empresas de Brasil de Pacto Global.
Con 17 ODS y 169 metas, la entrevistada advierte que no existe una receta única. "Es importante escoger, hacer foco en aquellos Objetivos que son importantes para el negocio", reforzó Villa Nova. Y en el caso de la gigante brasileña, 16 de ellos se encuentran en aplicación.
En evolución constante
Integrar todas estas cuestiones en una estrategia a largo plazo fue lo que le permitió a Natura superarse año a año: de ser la primera compañía brasileña en lanzar un reporte de sustentabilidad alineado al GRI en 2001 a la Visión de Sustentabilidad 2050 anunciada en 2014 mediante la que busca ser una Empresa Impacto Positivo.
Desde ya que se trata de una apuesta difícil, donde no todo sale siempre de acuerdo al plan. Los icónicos Programa Carbono Neutro creado en 2007 y Programa Amazonia lanzado en 2011 son ejemplos de esto. La fuerte crisis económica que golpeó a Brasil hizo que su desarrollo se atrasara un poco y que disminuyera la inversión, pero esto no significó tomarlo como una derrota. "Estamos retomando esta visión, este crecimiento, esta inversión, esta reconexión de Natura con estos dos temas importantes. Estamos acelerando esta agenda", celebró la ejecutiva.
Pese a las trabas, los programas no dejaron de dar frutos y han generado grandes resultados, como una reducción en las emisiones en un 33% entre 2007 y 2012, la preservación de 257.000 hectáreas de flora amazónica y el beneficio de 4.300 familias aborígenes al 2017. "Es importante tener un proceso continuo, no un proyecto que empieza y termina. Un proceso que incluya varios proyectos y los Programas son una buena forma de ordenarlos", compartió la gerente de sustentabilidad.
"Es importante tener un proceso continuo, no un proyecto que empieza y termina", compartió la gerente de sustentabilidad.
Y este proceso implica comprender el entorno en el que se insertan y sus necesidades particulares, como pasó con el Programa Amazonia, que surgió años después de que la empresa estuviera trabajando en la zona. "La región demandaba mucho de nosotros. Percibimos que habíamos errado en muchas cosas y acertado en otras", reconoció Villa Nova.
Este espíritu de rigor y sus impactos convirtieron a Natura en una de las B Corps más grandes del mundo. A la altura de su posicionamiento como líder de sustentabilidad, año a año genera acciones de lo más innovadores en todos los planos. Entre las más recientes, se destaca el proyecto de Pago por Servicios Ambientales desarrollado en el marco de su Programa Carbono Neutro.
Sin embargo, por más grande que sea una compañía, por más ambiciosas que sean sus metas, sumar más actores es crucial. "No vamos a lograr la transformación necesaria solos", exhortó la entrevistada.
"No vamos a lograr la transformación necesaria solos", exhortó la entrevistada.
