Los costos de las fuentes limpias van en picada y se encuentran dentro del rango de los precios de la generación eléctrica basada en fósiles. Incluso algunas de ellas ya son más baratas, como lo revela un estudio de IRENA.
Las energías renovables se presentan como una forma crecientemente competitiva de suplir las nuevas necesidades de generación de energía. Y es que tras años de una continua disminución en sus costos, la vieja excusa de inviabilidad ya no sirve.
En este contexto, la International Renewable Energy Agency (IRENA) aprovechó el marco de la 8º edición de su Asamblea General que se desarrolló en Abu Dabhi para presentar el informe Renewable Power Generation Costs in 2017.
Se trata de uno de los datasets disponibles más abarcadores en relación a los costos y desempeño de las tecnologías de generación de energías renovables. En este sentido, el documento subraya las últimas tendencias para cada una de las alternativas limpias en base a los últimos datos sobre precios de costos y subastas de proyectos de alrededor del mundo.
"En la actualidad, los países alrededor del mundo están comprometidos más firmemente que nunca en acelerar el despliegue energético renovable. La innovación tecnológica, políticas habilitadoras y el impulso para abordar el cambio climático han colocado a las renovables en centro de la transformación energética global", destacó Adnan Amin, Director General de IRENA.
Y es que la tasa de reducción de los costos ha sido impresionante si se ve el espectro de fuentes limpias en su totalidad. Para los proyectos comisionados en 2017, aquellos que provinieron de bioenergía, hidroelectricidad, geotermal y eólica onshore, se abarataron hasta colocarse dentro del rango de los precios de la generación eléctrica basada en fósiles. E incluso algunos de ellos socavaron a los combustibles fósiles.
Así, al 2017, los módulos solares fotovoltaicos (PV) se presentaron en un 80% más baratos que en 2009. En esta misma línea, el costo nivelado de electricidad (LCOE) derivado de ellos cayó casi tres cuartos en 2010-2017 y sigue en bajada. En promedio, este LCOE bajó en un 73%, hasta costar unos USD 0,10 por kWh en 2017.
Por su parte, los precios de las turbinas eólicas se han disminuido en casi la mitad a lo largo de un período similar, lo que lleva a una energía eólica más barata globalmente. Los costos de la electricidad eólica onshore han caído casi un cuarto desde 2010, con costos promedios que rondan los USD 0,06 por KW/h en 2017.
El costo de electricidad global promedio fue de USD 0,05 por kWh de hydropower; 0,06 por kWh para eólica onshore y USD 0,07 por kWh para bioenergía y geotermal.
Las condiciones que llevan a la baja
¿Pero a qué se debe esta tendencia? Desde el estudio apuntan a tres drivers de reducción que se están volviendo cada vez más importantes: las mejoras tecnológicas; la adquisición competitiva y una amplia base de desarrolladores de proyectos internacionales activos y experimentados.
"Sin embargo, junto con estos desarrollos, el principal driver de la energía renovable es su fuerte modelo de negocio que crecientemente ofrece oportunidades económicas emocionantes. Con costos de generación de de energía renovable que caen rápidamente, los legisladores e inversores necesitan confrontar las oportunidades económicas, como también los desafíos, que surgen de escalar la energía renovable", remarcó Amin.
Y es que este panorama es parte de un cambio más amplio que se da a lo largo del sector de generación eléctrica tradicional hacia las renovables de bajo costo.
Cuando se combina con el volumen de proyectos individuales, estas tecnologías representan tecnologías y procesos que se pueden beneficiar de la estandarización, replicabilidad y adaptabilidad.
Lo último es clave ya que una vez que las especificaciones técnicas locales y los procesos regulatorios, legales y ambientales se adaptan, los nuevos mercados se pueden beneficiar rápidamente de desarrolladores de proyectos experimentados al replicar proyectos.
Desde el estudio resaltan que esto se ha vuelto evidente en los últimos años, a medida que las subastas solares y eólicas en México, Argentina, Arabia Saudita y otros lugares han visto resultados muy competitivos en países sin una historia significativa en el desarrollo de tecnologías solares o eólicas.
"A medida que las renovables van cabeza a cabeza con las soluciones energéticas basadas en fósiles para proveer nueva capacidad sin apoyo financiero, existen oportunidades clave para abrir caminos de tecnologías efectivas en costos. Esto es especialmente cierto en países en desarrollo, donde ocurrirá gran parte del crecimiento de la demanda energética futura del mundo. La energía renovable crecientemente cobra más sentido a nivel negocio para legisladores e inversores. Por esta razón, las renovable seguirán impulsando la transformación energética global a la vez que beneficia el ambiente y nuestro futuro colectivo", apuntó el director general de IRENA.
El denominador común
En este sentido, las subastas proporcionan valiosas señales de precio sobre las futuras tendencias. En 2016 y 2017, los bajos precios récord de las subastas para solar PV en Dubái, México, Perú, Chile, Abu Dhabi y Arabia Saudita confirman que el LCOE se puede reducir hasta llegar a unos USD 0,03 por kWh de 2018 en adelante si se dan las condiciones adecuadas.
¿Cuáles son estas condiciones? Los precios de subastas más bajos reflejan un set casi constante de factores competitivos claves. Entre ellos, se incluyen un marco regulatorio e institucional favorable; bajo offtake y riesgo país; una base de ingeniería civil local fuerte; regímenes de impuestos favorables; bajos costos de desarrollo de proyectos y excelentes recursos.
Y las recientes subastas en Brasil, Canadá, Alemania, India, México y Marruecos, son ejemplos concretos que lo confirman: resultaron en LCOEs de hasta USD 0,03 por kWh.
De esta forma, para los expertos no quedan dudas de que la electricidad a partir de renovables pronto se volverá consistentemente más barata que la mayoría de los combustibles fósiles. Así, se proyecta para el período 2010-2020 un 14% para eólica offshore, 21% para eólica onshore, 30% para CSP y 35% para solar PV.
Y esta predicción se basa en datos duros: en base a la data más reciente, los costos pueden declinar a unos USD 0,05 por kWh para eólica onshore y USD 0,06 por kWh para solar PV. Y los resultados de las subastas sugieren que la CSP y eólica offshore proporcionarán electricidad por entre USD 0,06 y USD 0,10 por kWh al 2020.
"La tendencia es clara: al 2020, se puede esperar que todas las tecnologías mainstream de generación de energía renovable proporcionen costos promedios en el final inferior del range de costos de los combustibles fósiles. Además, varios proyectos de energía solar PV y eólica proporcionarán la electricidad de menor costo de cualquier fuente", reforzó Amin.