A lo largo de dos semanas, la conferencia busca pautar la implementación del Acuerdo de París. Los estados vulnerables, el financiamiento y la retirada de Estados Unidos del pacto, entre los grandes temas. La comitiva argentina se presenta con grandes expectativas.
Las inundaciones en India y Nigeria, los huracanas del Caribe y los fuegos que se desataron en Estados Unidos y Europa en este 2017 generaron el telón de fondo la 23ª Conferencia de las Partes. Con el fin de negociar y trazar la implementación efectiva del Acuerdo de París sobre Cambio Climático, ayer arrancó en Bonn la COP 23 que a lo largo de dos semanas y liderada por Fiji recibirá más de 25.000 participantes, incluidas delegaciones nacionales, representantes de unas 500 ONGs y más de 1.000 periodistas.
En la pequeña ciudad alemana, los negociadores se abocan a repasar sus progresos sobre las directrices para que el tratado esté en pleno funcionamiento en 2020. También deben iniciar un proceso para alentar a los gobiernos nacionales a aumentar la ambición de sus objetivos nacionales (NDC) para el 2020.
Los VIPs de la conferencia no llegarán hasta la semana que viene, pero los puntos claves ya están definidos: los estados vulnerables, el financiamiento y la retirada de Estados Unidos del pacto.
Las voces de los desprotegidos
"La humanidad ya cuenta con la ingenuidad, la innovación y los recursos financieros para enfrentar este desafío. Lo que necesitamos es voluntad política. Y eso es de lo que se trata la COP. Forjar la voluntad política para que actúe a cada nivel", expresó Frank Bainimarama, Primer Ministro de Fiji.
Es así que en la conferencia de este año se resaltará la situación de aquellos más afectados por la suba de los niveles del mar. El apoyo financiero y un acceso más fácil a los instrumentos de financiamiento de adaptación son dos de las demandas más importantes que hacen los isleños del mundo. Pero Bainimarama también llamó a las partes a ser más ambiciosos todavía y mantener las emisiones por debajo de los 1,5º.
En la COP 21 del 2015, se alcanzó el hito con la firma del Pacto Climático que entró en vigor hace poco menos de un año. De todos modos, se necesita movidas más audaces para mantener la temperatura mundial entre 1,5ºC y 2ºC.
"Realmente esperamos que una mayor conciencia y sentido de urgencia -que escuchamos alrededor del mundo por la gran cantidad de gente que está sufriendo- se haga presente en las negociaciones y que hagamos una COP muy exitosa", alentó Patricia Espinosa, Secretaria Ejecutiva del UNFCCC.
El costo para salir adelante
En este sentido, desde el inicio, la cruzada de las negociaciones ha tenido como punto central definir cómo los países más ricos pueden ayudar a los menos desarrollados en la adaptación y en la compensación. Bajo el primer concepto entran las distintas formas de cambiar las economías para depender menos en el petróleo, gas y carbón.
La segunda parte se engloba en el término de "pérdidas y daños" e incluye la asistencia a las naciones con menos recursos de encarar los desastres naturales. En este mismo sentido se intenta que los vulnerables estados isleños puedan trasladar a sus refugiados en caso de que los sacuda algún evento climático.
Y es que el cambio climática aumenta de manera significativa las probabilidades de clima extremo, de olas de calor a inundaciones. Pero sin cortes agudos y profundos en las emisiones de carbono globales, miles de millones de personas y el mundo natural se enfrentan a impactos severos, amplios e irreversibles.
Hablar con el ejemplo
Conscientes de esto, en la ceremonia de apertura, Alemania fue la primera en doblar la apuesta. La Ministra de Ambiente alemana, Barbara Hendricks, exhortó a la comunidad internacional a poner un mayor foco en los países vulnerables.
"Nuestra meta es hacer del Fondo de Adaptación una parte firma de la arquitectura financiera del Acuerdo de París. Estamos enviando una señal clara de que Alemania se para con solidaridad junto a las personas de los países más afectados por el cambio climático", anunció Hendricks.
Pero no son solo palabras. Alemania ya comprometió €240 millones, siendo el mayor contribuyente al fondo. Y ayer anunció que agrega unos €50 millones extra a la mezcla con una nueva promesa de asistir en la adaptación de áreas como agricultura, sistemas de información climática y gestión de riesgos de catástrofes.
"Cada euro que invertimos en países en desarrollo y emergentes en tecnologías limpias, energía verde, energías renovables, logrará mucho más que lo que haría en Alemania", subrayó Ger Muller, Ministro de Cooperación de Desarrollo alemán.
El capítulo argentino En cuanto a nuestro país, tras haber revisado su Contribución Nacionalmente Determinada (NDC), se encuentra trabajando en su implementación. Así, presentará en la COP23 planes sectoriales de transporte, energía y bosques, los cuales trazarán las líneas de acción para implementar los compromisos asumidos. “Como producto de la implementación de la NDC, venimos trabajando en diferentes planes sectoriales. En Bonn, presentaremos borradores muy avanzados de algunos de ellos. Queremos tener un alto perfil y poner a Argentina como proactivos en la materia,” adelantó Carlos Gentile, subsecretario en Cambio Climático y Desarrollo Sustentable. La comitiva estará encabezada por el Ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sergio Bergman, en la que se incluyen gobernadores y autoridades nacionales y provinciales. Además, se espera un trabajo sincronizado con Uruguay y Brasil como parte de un nuevo grupo de negociación con posiciones en común. “Brasil y Uruguay son nuestros nuevos socios en cambio climático y estamos trabajando fuertemente con ellos. Tenemos una posición proactiva como grupo y de apoyar el progreso de la negociación y del Acuerdo de París,” explicó Marcia Levaggi, Directora General de Asuntos Ambientales de Cancillería. La expectativa sobre nuestro país no se deben solo a la participación e implementación de la NDC sino también por el G20. Argentina asumirá su presidencia este año y el gobierno busca priorizar el cambio climático en la agenda del grupo. Bajo este espíritu, se avanzará con la implementación de un grupo de sustentabilidad climática en el grupo de los 20, con un especial trabajo en la adaptación con la mira puesta sobre los sectores más vulnerables y en la alineación de los flujos financieros para la implementación de las NDC. “Es un desafío y seguramente va a haber embates para que no ocurra. Pero vamos a avanzar con este objetivo. Vamos a meter cambio climático lo más alto posible en la agenda del G20 con un grupo específico e incluyendo el tema también en otros grupos como energía y educación,” remarcó Gentile. |
Una ausencia que se siente
La tarea, ya de por sí titánica, se complicó este año cuando Donald Trump anunció que sacaba a su país del Acuerdo Climático. Desde su campaña electoral en 2016, el republicano prometió esta medida. Y es que, entre otras razones, el presidente electo considera que el cambio climático es una mentira fabricada por los chinos para minar la economía estadounidense.
Sin embargo, el proceso de renuncia lleva tres años, lo que convierte a Estados Unidos en un signatario hasta ese entonces. Es por eso que a Bonn llegará una pequeña delegación oficial, con el Secretario de Estado Rex Tillerson al frente. Las expectativas se ciernen sobre qué rol jugarán estos enviados por el mandamás.
"Por primera vez, no es probable que el gobierno de Estados Unidos cree un espacio en estas charlas para contar la historia de acción climática de América. Entonces en esta ronda de negociaciones, las verdaderas noticias sobre su acción climática la darán al mundo los líderes de empresas, ciudades y estados estadounidenses que asistirán a estas charlas como una delegación unificada que trabaja de manera conjunta para acelerar la acción climática en la economía americana", detalló Lou Leonard, Vice Presidente Senior de Cambio Climático y Energía del World Wildlife Fund.
Y es que un grupo rival de gobernadores, alcaldes y líderes empresarios abrirá uno por su cuenta. La desafiante coalición norteamericana We Are Still In liderada por el ex alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, anunció que el jueves colocará su stand de "Centro de Acción Climática de Estados Unidos".
Esto implica que habrá dos delegaciones americanas en la cumbre, lo que lleva a los expertos preguntarse cuál es la que realmente habla en nombre del país y a los asistentes a preguntarse con cuál hablar.
En este contexto, los expertos coinciden en que Estados Unidos dejó un vacío en el liderazgo climático. Más allá del compromiso que muestra la Unión Europea, la lupa se pondrá en los dos mayores responsables junto a la nación norteamericana de las emisiones: India y China. El primero ya asumió el desafío al volver la energía solar un proyecto a gran escala. Por su parte, Pekín también da indicios de no querer echarse para atrás. Con su plan para un nuevo mercado nacional de carbono, el estado propone poner un precio a las emisiones corporativas.
Mucho más que gobiernos
En la COP21 también se tomó la decisión de sumar a los actores no estatales como las empresas, las ciudades, los inversores y los gobiernos subnacionales en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
Es por eso que en estos días se hará hincapié en su función y sus logros, y en los debates sobre cómo integrarlos a los esfuerzos internacionales y nacionales.
"Los recientes eventos meteorológicos extremos que hemos presenciado en todo el mundo son un claro recordatorio de lo que está en juego. En Bonn, debemos generar el impulso necesario para acelerar la acción climática que está ocurriendo ahora, y aumentar los esfuerzos, en línea con mantener el calentamiento por debajo de 1,5°C. La COP23 será la mayor prueba del compromiso y la determinación de las Partes para cumplir con el Acuerdo de París. Con la colaboración de los actores que no son Partes, éstas últimas pueden pasar la prueba al demostrar ambición y urgencia en cada una de estas áreas”, reflexionó Manuel Pulgar-Vidal, Líder del programa global de clima y energía de WWF.
Desde Argentina, Vida Silvestre dará el presente dando seguimiento a los avances en el cumplimiento de las contribuciones de reducción y al logro de una mayor ambición.
"Vida Silvestre es parte de la revisión participativa de los NDcs por parte del Gabinete Interministerial de Cambio Climático en la Argentina aportando información para la implementación de las medidas establecidas y el aumento de la ambición. En este marco la promoción de la inclusión de estas medidas por parte de Gobiernos Subnacionales, Empresas y Universidades se transforman en una gran oportunidad para diferenciar a nuestro país a través de la promoción de la agricultura y ganadería climáticamente inteligente, la conservación de los bosques nativos, la adecuada gestión del mar argentino y la promoción de las políticas de eficiencia energética y de las energías renovables", destacó Manuel Jaramillo, Director General de Fundación Vida Silvestre Argentina.