El quién es quién de las empresas más contaminantes


Este estudio de Thomson Reuters y CDP no solo repasa a las 100 emisoras más grandes que cotizan en Bolsa, sino que revela lo que están haciendo para reducir sus emisiones e incrementar sus ganancias. Un cuarto de las emisiones globales son su responsabilidad.

Integrantes del cotizado grupo de las Global 100, las mayores empresas que cotizan en Bolsa a nivel mundial contribuyen con una porción significativa de las emisiones globales anuales. Los gases de efecto invernadero de ellas y sus cadenas de valor dan cuenta de aproximadamente un cuarto del total de las emisiones globales. En este sentido, cuando el panorama geopolítico sobre cambio climático se muestra incierto, cualquier tipo de progreso significativo y real necesita sin duda de las empresas como aliadas críticas.

En colaboración con la organización Carbon Disclosure Project (CDP) y BSD Consulting, Thomson Reuters presentó su nuevo informe, "Global 100 Greenhouse Gas Performance: New Pathways for Growth and Leadership". Como indica su nombre, el documento no solo repasa a las 100 emisoras más grandes que cotizan en Bolsa, sino que revela lo que estas corporaciones están haciendo para reducir sus emisiones e incrementar sus ganancias.

Otros números, misma preocupación

En paralelo, CDP dio a conocer su informe Carbon Majors Report de la mano del Climate Accountability Institute. Como el primero de lo que promete ser una serie de publicaciones anuales, su objetivo es resaltar el rol de las empresas y sus inversores en el cambio climático.

Y los resultados son alarmantes: solo 100 empresas han sido la fuente de más del 70% de las emisiones globales totales de gases de efecto invernadero desde 1988 a 2015.

Generalmente, los datos de emisiones se recolectan a nivel nacional, pero este reporte pone el foco en la industria fósil. "Un grupo relativamente pequeño de productores de combustibles fósiles puede ser la clave del cambio sistémico en las emisiones de carbono", expresó Pedro Faria, Director Técnico de CDP.

ExxonMobil, Shell, BP y Chevron están entre las más emisoras. Y de acuerdo con el informe, si continúan las extracciones al mismo ritmo durante los próximos 28 años, las temperaturas medias subirían cerca de 4°C para el final del siglo. En este ranking, varían las posiciones con respecto al de Thomson Reuters, mientras que China (Coal) queda primera, la siguen Saudi Arabian Oil Company (Aramco), Gazprom, National Iranian Oil y ExxonMobil.

Leé el informe

"Un descubrimiento significativo de este reporte es que existe una creciente correlación entre sostenibilidad y crecimiento. Comprometerse a una descarbonización rigurosa no significa un impacto adverso en la ganancia financiera, y además incrementará positivamente el valor para las partes interesadas en el largo plazo. Este argumento es fundamental para asegurar que las Global 100 permanezcan comprometidas en operar de manera responsable", expresó Tim Nixon, Presidente de Liderazgo de pensamiento, Responsabilidad Corporativa e Inclusión en Thomson Reuter.

Y es que estas empresas pueden influenciar de manera inmediata a sus mercados y legisladores para impulsar reducciones significativas, pero manejables, de al menos 2% por año.

"El mensaje que escuchamos del sector privado es que volverse verde es bueno para el negocio y que la transparencia es una parte crucial de este cambio. Los mercados se mueven rápido y el sector privado es donde se llevan adelante las innovaciones de bajo carbono más emocionantes. Esto es esencial, si vamos a cumplir las metas del Acuerdo de París y cerrar la brecha de emisiones", destacó Erik Solheim, Presidente de ONU Medio Ambiente.

Quiénes
Coal India es el mayor emisor de las Global 100, con más de 2 gigatoneladas de CO2e (incluida su cadena de valor), seguida por Gazprom y ExxonMobil. Se trata de los mayores proveedores de combustibles fósiles, respectivamente: carbón, gas natural y petróleo.

En el poco feliz Top 10 siguen China Petroleum & Chemical, Rosneft, Petrochina, Rio Tinto, China Shenhua Energy, Royal Dutch Shell y la brasilera Petróleo Brasileiro – Petrobras.

Petroleras como BP o Chevron conviven en la primera cincuentena con automotrices como Toyota, Volkswagen y Honda, o empressas de rubros varios como P&G, General Electric, Goodyear o Hitachi. Mientras que Nisan, Repsol, Dow, Bridgestone, Michelin, Nestle aparecen en la segunda cincuentena.

Las emisiones totales de las Global 100 se mantuvieron estables de 2014 a 2015, cuando debieron ir en bajada. Al mismo tiempo, las ganancias para las mismas compañías decrecieron en un 20% (un 26% para las Global 30). Esto último se debió en gran medida a la volatilidad de las tasas de cambio y los precios de energía.

Hacer para corregir
Pero el aumento del grupo no quiere decir que ninguna haya hecho nada. El estudio destaca a compañías como Duke Energy, Ingersoll-Rand y BASF por reducir sus emisiones más rápido de lo que crecieron sus ganancias de 2014 a 2015. También pone en relieve a empresas como Enel, NRG y Xcel Energy que ejecutan estrategias para diversificar y descarbonizar sus modelos de negocio en industrias altamentente intensas de carbono. Sus planes empezaron hace más de una década y han dado resultados. De hecho, les proporcionan un camino hacia un futuro de energía limpia al 2050.

En lo que hace a Xcel, al igual que los casos de Iberdrola y PG&E, quedaron afuera del Global 100, pero no dejan de ser empresas de las más contaminantes a nivel mundial y muestran liderazgo para combatirlo como lo hace Enel.

"Es importante recordar el efecto catalizador que se puede dar a partir del liderazgo de la cima de estas industrias pesadas en carbono. Con el momentum suficiente de los mayores jugadores de la industria, podemos alcanzar un punto de quiebre donde emerja una nueva norma. Es por eso que se espera el liderazgo como pare de una estrategia de negocios central", apuntó Lance Pierce, Presidente de CDP Norteamérica.

¿Pero qué es lo que entienden desde el estudio como liderazgo? Desde el texto señalan cuatro puntos fundamentales: la transparencia; reducción de emisiones en línea con la normativa IPCC; desafíos internos al ponerse metas públicas a largo plazo referentes a los gases de efecto invernadero (del 2020 al 2050); y el uso de su influencia para fomentar el liderazgo de legisladores y pares.

En este sentido, el informe resalta que todos estos aspectos son posibles a través de una buena gobernanza. Es así que las juntas directivas son las que tienen el deber de considerar cada una de estas aristas con detenimiento dado los riesgos emergentes, regulatorios y reputacionales que surgen en los modelos de negocio de carbono intensivo.

"Lo poderoso de este informe es que no solo articula claramente el problema que representan las empresas de altas emisiones, sino que también resalta lo que los líderes están haciendo para innovar y el camino al éxito ya sea que seas un inversor o una corporación. En CDP estamos encantados de aliarnos con Thomson Reuters para ayudar a mostrar cómo el "Premium de Sustentabilidad" es real y para correr la cortina de la tendencia hacia cómo los negocios del futuro se van a gestionar a sí mismos", señaló Pierce.

Volverse Premium

Bajo el nombre de "Premium de Sustentabilidad", el informe se refiere a esos pocos líderes que han logrado cambios transformacionales. Es un proceso que lleva años y desde el estudio describen cuatro etapas para lograrlo, y usan a Xcel Energy como ejemplo paradigmático. Como todo, requiere un primer paso, y en este caso se empieza por "hacer las cosas viejas de una manera nueva": las empresas capturan tempranamente las ganancias de las mejoras operacionales que normalmente reducen los costos, así como los riesgos regulatorios, financieros y reputacionales. La reducción de emisiones es un subproducto de la mejora de la eficiencia operativa y de la gestión de riesgos.


En este sentido, en 2005 Xcel empezó a concentrarse en capturar las ganancias de eficiencia para sí y sus clientes mediante el despliegue de programas de ahorro de energía que tienen el beneficio añadido de permitir una mejor gestión de la demanda. A la vez, ensayó activamente la capacidad y la economía de las renovables que en aquel momento representaban un 9% de su cartera.


El segundo escalón es "hacer cosas nuevas de maneras nuevas". Las compañías evolucionan sus operaciones y productos, mediante innovaciones que satisfacen las necesidades de los clientes al tiempo que aportan beneficios al desafío climático. A medida que se prueban nuevos modelos, el cambio en los productos, procesos y sistemas completos se difunde.


En 2010, Xcel lanzó programas ampliados de eficiencia energética que ahorraban a los consumidores 987 GWh de potencia. Los esfuerzos para implementar su visión de energía limpia redujeron las emisiones de CO2 de 2005 en un 10%, con el objetivo de disminuirlas en un 20% al 2020. Su programa Solar Rewards para fomentar el uso de energía solar aumentó de 300 clientes en 2006 a 7.300 en 2010. Ese mismo año, se convirtió en miembro fundador del Solar Technology Acceleration Center para construir y compartir conocimientos.

La tercera etapa consiste en "transformar el núcleo". A medida que la visión se hace realidad, las innovaciones eco-favorecidas impulsan fuentes duraderas y materiales de nuevos ingresos y ganancias. El informe destaca que a menudo, el crecimiento de estas nuevas carteras eco-amigables supera con creces la tasa de crecimiento de los ingresos totales. Es de esta forma que las viejas líneas de negocio dan paso a lo nuevo.

Por su parte, hacia el 2015, Xcel fue reconocida por la EPA como líder en clima. Las emisiones disminuyeron un 24% con respecto a los niveles de 2005, muy por delante de los objetivos. En 2015, la institución producía el 34% de su energía total de renovables con el objetivo de llegar al 43% en 2020. Adempas presentó Renewable Connect para que los consumidores fijen sus compras de renovables para hogares o negocios hasta en un 100%.

La última etapa de esta evolución es la "creación y diferenciación de nuevos modelos de negocio". En la parte superior de la curva, las empresas explotan plenamente la tendencia verde como fuente de diferenciación en el modelo de negocio, la marca, el compromiso de los empleados y otros intangibles. El informe apunta que esto reposiciona a la empresa y redefine su estrategia de ventaja competitiva.

Para Xcel, empezó este año. Su presentación de inversionistas de 2017 empezó con la afirmación de que su estrategia de negocios permite el crecimiento de los ingresos sin aumentar la factura a sus clientes. Esto como resultado de factores clave como la reducción de los costos de combustible, operación y mantenimiento de su cartera pesada de renovables. Además posiciona a su marca con inversores, consumidores y empleados como proveedor líder de energía limpia, con el objetivo de añadir otros 4.000 MW de energía eólica y solar para 2021. Para esa fecha también busca llevar sus reducciones de CO2 a 45% por debajo de los niveles de 2005 para ese año. Si hablamos de la pata económica, al comparar sus ganancias actuales con las de hace tres o cinco años atrás, sus retornos totales superan significativamente a su grupo de pares en el EEI Index.

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