Más de 365 negocios de más de 35 estados, que van desde grandes firmas que integran el Fortune 500 hasta pequeños emprendimientos familiares demandan a Trump y otros líderes a continuar el esfuerzo en torno al clima. Unilever, L'Oreal, Levi Strauss y NIKE son algunas de ellas.
Cientos de empresas e inversores de Estados Unidos se unieron para hacerle llegar un mensaje contundente al presidente electo Donald Trump, al presidente Barack Obama, a los miembros del congreso y a los líderes globales: reafirmar su apoyo a una economía de bajo carbono.
A través de una carta abierta lanzada durante la COP 22 bajo el título “Business backs low-carbon USA”, las compañías dejaron en claro que el compromiso corporativo en abordar el cambio climático a través de la implementación del icónico pacto climático está más vigente que nunca.
“El Acuerdo de París fue un paso hacia adelante vital, pero su poder yace en nuestra acción colectiva. Las compañías y los líderes gubernamentales deben trabajar juntos urgentemente para llevarnos a una economía próspera de bajo carbono”, exhortó Lara Birkes, Directora General de Sostenibilidad de Hewlett Packard.
La iniciativa fue coordinada por C2ES, Ceres, Environmental Defense Fund, Environmental Entrepreneurs, The B Team, The Climate Group,We Mean Business y World Wildlife Fund (WWF).
Entre los diversos e icónicos nombres que firmaron la declaración se encuentran Gap Inc., General Mills, Hewlett Packard Enterprise, Hilton, HP Inc., Kellogg Company, Levi Strauss & Co., L'Oreal USA, NIKE, Mars Incorporated, Schneider Electric, Starbucks, VF Corporation y Unilever.
Un compromiso que beneficia a todos
Y es que los motivos para hacerlo son muchos. Desde el texto señalan que las soluciones innovadoras y efectivas son una forma de lograr que la economía estadounidense se vuelva eficiente y de bajo carbono.
Todavía más, los empresarios firmantes advierten que fallar en esta meta coloca a la prosperidad americana en riesgo. Es con esta idea que las empresas están dispuestas a hacer su parte en sus operaciones y más allá de ellas.
“Al construir una economía de eficiencia energética en los Estados Unidos, generada por una energía de bajo carbono, vamos a asegurar la competitividad de nuestra nación y posicionaremos a las empresas estadounidenses como líderes en el mercado global… todo esto mientras hacemos lo que es mejor para nuestro planeta”, destacó Michael Kobori, Vicepresidente de Sustentabilidad de Levi Strauss.
El compromiso nace de la creencia de que la implementación del histórico pacto permitirá y alentará al sector privado a convertir los miles de millones de dólares que actualmente se realizan en inversiones de bajo carbono a los billones de dólares que el mundo necesita para hacer llegar energía limpia a todos.
De manera concreta, las peticiones son tres: continuar las políticas de bajo carbono en Estados Unidos, invertir en una economía de bajo carbono tanto a nivel nacional como internacional y continuar la participación de la potencia americana en el Acuerdo sobre Cambio Climático.
“Es vital que la comunidad empresaria demuestre su compromiso continuo para taclear el cambio climático. Éste es un momento importante en la historia y la economía política global, y debemos unirnos para resolver los inmensos desafíos que enfrenta nuestro planeta”, disparó Barry Parkin, Director de Sustentabilidad y Salud y Bienestar de Mars.
La amenaza Trump
El documento fue inspirado por las visiones de Trump sobre la cuestión climática que han generado malestar entre organizaciones ambientales, investigadores y gobiernos de todo el globo. Y ahora, las empresas muestran que la preocupación llega a ellas también.
El temor no es infundado. En 2012, Trump twitteó que el concepto de calentamiento global era una creación china para hacer que la industria estadounidense no fue competitiva. Más recientemente, durante su campaña, lo volvió a tildar de farsa, amenazó con sacar a Estados Unidos del pacto, además de desmantelar la Environmental Protection Agency y deshacer las políticas ambientales de Obama.
“La nueva administración generó una gran incertidumbre y eso es malo para los negocios. Permanecer en curso en los compromisos de Estados Unidos de reducir las emisiones para continuar nuestro compromiso de París es esencial para bajar esa incertidumbre, darle a las empresas la confianza para desarrollar e implementar estrategias que crearán ventaja, bajarán riesgos y bajarán sus costos”, explicó John Sterman, Profesor de Management en la MIT.
Business Backs Low-Carbon USA comenzó en diciembre de 2015 con una emisión de página entera en el Wall Street Journal donde urgían a los líderes estadounidenses e internacionales a adoptar un acuerdo ambicioso en París. Las compañías también se unieron en abril de 2016 para dar la bienvenida a la firma del pacto y para llamar a una transición hacia una economía de energía limpia.
