El mundo le da la bienvenida a la Enmienda de Kigali


En la capital de Ruanda, casi 200 estados se sumaron a la reforma que busca una reducción escalonada de los hidrofluorocarbonos, gases altamente contaminantes. China, Estados Unidos e India, en la lista.

El 2016 ha sido un gran año para el clima. Octubre empezó con la noticia de que el Acuerdo sobre Cambio Climático se hará efectivo en noviembre, adelantándose a todas las expectativas. Y solo un día después de este anuncio, representantes gubernamentales, del sector aeronáutico y de la sociedad civil adhirieron a un nuevo régimen para reducir las emisiones de una gran fuente que no cubre el pacto: aquellas provenientes de los vuelos internacionales.

Pero las buenas nuevas no pararon ahí. En el marco de la 28ª Reunión de las Partes en el Protocolo de Montreal (MOP 28), alrededor de 200 países adoptaron una enmienda al Protocolo de Montreal de 1987 para eliminar de manera gradual el uso de hidrofluorocarbonos (HFC), gases usados en frigoríficos y aparatos de aire acondicionado, uno de los mayores agentes generadores del efecto invernadero.

"Dado que los HFC son también los gases de efecto invernadero en más rápido crecimiento, frenar su uso ayudará a limitar el calentamiento del planeta a corto plazo", expresó Ban Ki-moon, Secretario General de Naciones Unidas.

De acuerdo al Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), su aplicación podría evitar un aumento de medio grado centígrado en la temperatura de la Tierra durante este siglo.

"El año pasado en París se prometió mantener el mundo a salvo de los peores efectos del cambio climático. Hoy en día estamos cumpliendo esa promesa. La transformación verde es irreversible e imparable", destacó Erik Solheim, Director del Pnuma.

Y es que con esta medida, la reducción planeada tendrá un impacto similar a remover 80.000 millones de toneladas de dióxido de carbono de la atmósfera durante los próximos 35 años.

"Además de la enmienda de hoy, los países la semana pasada cruzaron el umbral para que el Acuerdo de París entre en vigor y alcanzaron un acuerdo para restringir las emisiones de aviación internacional. Juntos, estos pasos muestran que, aunque la diplomacia nunca es fácil, podemos trabajar juntos para dejarles a nuestros hijos un planeta más seguro, próspero, protegido y libre que el que no dejaron a nosotros", expresó Barak Obama.

Una mejora continua
El texto original de los ochenta propuso la eliminación progresiva de los clorofluorocarbonos (CFC) que destruían la capa de ozono. Esta prohibición hizo que los fabricantes buscaran otros químicos para usar como refrigerantes y en otras aplicaciones industriales. Fue así que se llegó a los HFC, que si bien eran menos nocivos que sus antecesores, distaban de ser seguros.

De modo que una gran crisis ambiental fue reemplazada por otra problemática, ya que los HFC retienen una cantidad de calor miles de veces superior a la que atrapa el dióxido de carbono y tienen una larga permanencia en la atmósfera.

La metodología será la siguiente: países desarrollados y en desarrollo tendrán diferentes "fechas de congelamiento", o años en los que deberán alcanzar un máximo en sus emisiones de HFC para empezar a bajarlas de modo constante a lo largo del tiempo. Y aunque se contemplan excepciones para aquellos con altas temperaturas ambientales, para que su ritmo de eliminación sea más lento, a finales de la próxima década todos los firmantes del Protocolo de Montreal no deberán consumir del 20% de sus niveles actuales.

En muchos casos, esas fechas ocurrirán pronto, en especial para naciones como Estados Unidos, que lo harán para el 2019. Mientras que la mayoría de las naciones lo hará el 2024, unas pocas excepciones que incluyen a India y Pakistán lo harán en 2028.

En lo que hace al calendario, un primer grupo de países, los desarrollados como Estados Unidos, reducirá su producción y consumo de HFC un 10% antes del fin del 2019 en relación a sus niveles de 2011-2013, y en un 85% antes del 2036.

Un segundo grupo, que incluye a la mayoría de los miembros restantes, como China y los africanos, comenzará la transición en 2024, alcanzando una reducción del 10% respecto de los niveles de 2020-2022 para el 2029 y del 80% al 2045.

Un tercer grupo que incluye a pocas excepciones de los países en desarrollo, incluidos India, Paquistán, Irán, Irak y los países del Golfo, dará inicio a la tarea en 2028, con una reducción del 10% con respecto del período 2024-2026 en el 2032 y del 85% para el 2047.

Los miembros también acordaron la creación de un fondo de financiación para la faena que se estima en miles de millones de euros. La cantidad exacta del mismo se fijará en la próxima reunión del pacto, que se prevé para el año que viene. En la misma, la prioridad se fijará en la asistencia a la investigación y el desarrollo de alternativas asequibles. Entre estas, los científicos indagan en sustancias no dañinas a la capa de ozono y de menor impacto sobre el clima, como el amoníaco o el dióxido de carbono.

Pero no es solo una cuestión de mandato internacional. De hecho, se espera que entren en acción fuerzas económicas que lleven a los fabricantes a dejar de usar los HFC y buscar otros químicos.

"Cada vez que hemos realizado una disminución por etapas en el pasado, el Protocolo ha superado las fechas porque el mercado se mueve más rápido. El mercado sabe cómo leer estas señales muy bien y el dinero inteligente se está moviendo hacia substitutos eco amigables. Eso ha estado en marcha y éste es su acelerador, pero también el que lo consolide", alentó Durwood Zaelke, Presidente del Instituto de Gobernanza y Desarrollo Sostenible de Estados Unidos, también presente en Kigali.

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