Espera poder difundir el dato en agosto, como resultado de su participación en el grupo de 10 compañías piloto que aplicó el Protocolo de Capital Natural del WBCSD.
Muchos de los impactos ambientales que generan las compañías y su modelo productivo aún no tienen precio. ¿Cuál es el precio de la contaminación, el cambio climático o el agotamiento de los recursos? Esta falta de información dificulta la valorización del capital natural a lo largo de la cadena de producción.
Como una manera de poner fin a esta incertidumbre y mapear estas externalidades, Natura se sumó hace poco más de dos años a un grupo de compañías voluntarias que participaron de una prueba piloto en el desarrollo de un protocolo de valoración de impactos ambientales positivos y negativos, el Natural Capital Protocol, de la mano del World Business Council for Sustainable Development (WBCSD). En su paso por Buenos Aires, Keyvan Macedo, Gerente de Sustentabilidad de Natura Brasil, resumió el origen y los avances de esta iniciativa.
Natura lleva adelante el Programa Carbono Neutro desde 2007, compensa sus emisiones y hasta desarrolló una calculadora para medir el impacto ambiental de cada producto, desde la emisión de carbono, el índice de reciclabilidad o la cantidad de basura que genera cada uno, desde un centro específico en Brasil. “Si tenemos todo eso, ¿cuál es el próximo paso?, nos preguntamos. Y así decidimos trabajar en la valoración de las externalidades”, resumió Macedo.
"Nuestro impacto ambiental todavía es negativo. No logramos llegar a cero". Keyvan Macedo.
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Grupo piloto
Así hace dos años y medio, junto a WBCSD y PwC, Natura se sumó a un grupo de diez compañías de avanzada, como Coca, Roche, Dow, Nestlé, Shell y Holcim, quienes comenzaron a testear el protocolo de valoración de externalidades para los distintos sectores de la economía. El protocolo final permitirá a las empresas mejorar su proceso de toma de decisión, al estandarizar la medición y valoración de su relación con la naturaleza.
“Esto ayuda a la construcción de un nuevo capitalismo: que los consumidores puedan ver si el impacto es mayor o menor”, precisó Macedo.
Luego de más de dos años de trabajo, la compañía se encuentra hoy cerrando el análisis final y consensuando la estrategia de comunicación junto al directorio. “Esperamos poder divulgar el Protocolo Natural para agosto. Estos días tenemos una reunión clave con los directivos”, anticipó.
El próximo desafío será medir las externalidades sociales, tarea que calculan les podrá llevar cerca de tres años y medio. “En externalidades ambientales hay más herramientas para medir. Arrancamos con ellas porque es más fácil, pero tenemos el compromiso de medir las sociales también”, se comprometió en su paso por Buenos Aires.
