En esta primera etapa del plan RenovAr, el gobierno abrió el llamado para abastecer 1.000 MW de energías limpias en un plazo de 24 meses. Esto involucrará una inversión entre US$ 1.500 y 2.000 millones.
En el marco de la primera ronda del programa RenovAr, el presidente Mauricio Macri participó del lanzamiento del Proceso de Convocatoria Abierta para la contratación en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) de energía eléctrica de fuentes renovables. El llamado público cae bajo el paraguas del Régimen de Fomento Nacional en la materia que estableció la ley 27.191.
“Tenemos que estar comprometidos en reducir la emisión de gases, y para eso la Argentina tiene mucho para aportar, mucho para producir en términos de energías renovables. Nuestro país tiene una enorme potencialidad. Estamos entre los principales países del mundo para generar energía solar y eólica”, destacó Macri.
Según las cifras oficiales, las energías renovables proveen el 1,8% de la demanda eléctrica nacional y el nuevo marco regulatorio tiene como meta elevar progresivamente la oferta hasta alcanzar un 4,5% en 2019 y un 20%, equivalente a 10.000 MW, en 2025.
Es así que en esta primera etapa, se busca la incorporación de 1.000 MW de potencia dentro de los próximos dos años, con una inversión estimada de entre US$1.500 y US$2.000 millones de dólares. De estos, 600 se asignan a la generación eólica, 300 de fuentes de energía solar, 65 de biomasa, 20 de aprovechamientos hidroeléctricos y 15 de biogas. Pero el foco va más allá que duplicar los MW instalados, sino también en reducir dos millones de toneladas de dióxido de carbono por año.
Y el impacto que se persigue no es solo ecológico. Así, solo en este período se ahorrarán US$300 millones de dólares por los combustibles que se dejan de importar. Además, estos proyectos signifiquen la creación de entre 5.000 y 8.000 nuevos puestos de trabajo.
Solo en este período se ahorrarán US$300 millones de dólares por los combustibles que se dejan de importar.
Como explicó Marcelo Álvarez, Presidente de de la Cámara Argentina de Energías Renovables (CADER), la subasta está abierta a todos los proyectos que cumplimenten las condiciones que se les piden, entre las que se cuentan evaluaciones, permisos y capital. Sin distinción geográfica, en un plazo de entre 60 y 90 días llegarán las ofertas de los potenciales inversores. “Nosotros les vamos a demostrar todos los días, con coherencia y con seriedad, que están en lo correcto y que la Argentina es un país de mucho futuro para los argentinos y para todos aquellos que nos quieran acompañar”, expresó al respecto Mauricio Macri.
En esta ronda, los proyectos contarán con una garantía del Banco Mundial por un monto de US$500 millones. Esta contragarantía al Fondo Fiduciario para el Desarrollo de Energías Renovables (Foder), tendrá el fin de satisfacer el pago del precio de venta por un monto de US$500.000 por MW.Así, se persigue una tasa de financiamiento similar a la región del orden del 5% o 6 % en países como Perú, Uruguay o Chile. El 8 de agosto se publicarán las versiones definitivas de los términos y garantías suscriptos con el ente internacional.
En este panorama, la próxima clave por definir es el precio que pagará Argentina por cada MW generado a partir de las renovables. “Perú pagó US$ 40, Uruguay, US$ 60, Chile de US$ 70 a US$ 80. La Argentina, en la administración anterior, llegó a ofrecer más de US$ 100”, detalló Sebastián Kind, Subsecretario de Energías Renovables. “Vamos a tener los precios de la región”, completó el funcionario.
El gobierno también estableció un límite de 100 MW por empresa con el fin de estimular la competencia. Además, para que las pequeñas empresas no queden afuera, hay segmentos donde se puede llegar a licitar hasta 1 MW.