Un anticipo del plan argentino para combatir el cambio climático


Nuestra nación pone bajo la lupa la contribución anterior anunciada en la COP21 y, de la mano de una nueva gestión, promete mayores medidas. Diego Moreno, Secretario de Política Ambiental, Cambio Climático y Desarrollo Sustentable detalla las claves,.

Tras la firma del Acuerdo de París y aprovechando el momentum a nivel mundial, Argentina anunció que redoblará sus esfuerzos para hacer frente a la problemática global. Así, revisará su Contribución Nacional (NDC), denominación al conjunto de las acciones que llevará adelante cada estado para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.

"Lo que se ve es que con los compromisos que ya presentaron los países de forma voluntaria, es que si sumamos todas las contribuciones, todavía no llegamos a la meta que se plantea como ideal que es mantener la temperatura del planeta por debajo de los 2°C. Con lo cual todos estamos comprometidos a ser un poco más ambiciosos", explicó Diego Moreno, Secretario de Política Ambiental, Cambio Climático y Desarrollo Sustentable.

La decisión viene tras observar una serie de falencias en el documento presentado por la anterior gestión. El mismo contemplaba una meta incondicional a lograr con recursos propios del 15% de reducción para el año 2030; y un traget condicional sujeto al financiamiento internacional de un 15% más.

Si bien nuestra nación es responsable por aproximadamente el 0,9% de las emisiones globales, en términos de responsabilidad se ubica en el puesto 22 del ranking mundial de las 192 que son parte de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático.

"Queríamos revisar todo el proceso, desde el punto de vista técnico y político, para que no fuera un número fijado arbitrariamente, sino que se concrete efectivamente en los próximos años", apuntó Moreno. Y es que esta relectura aborda desde los aspectos metodológicos, pasando por el aumento de los objetivos, hasta la búsqueda de consenso para su establecimiento.

Un abordaje integrador
La temática entonces se plantea como de máxima prioridad para el gobierno, y se la institucionaliza con la creación del Gabinete Climático Nacional. El mismo es un organismo de articulación institucional integrado por diferentes ministerios y organismos especializados. El objetivo del ente será la coordinación de todas las acciones en el marco de una estrategia común que aborde el problema en todas sus aristas. Además de enfocarse en los aspectos de la mitigación, el órgano también busca reforzar y dar mayor peso a la adaptación.

"Esto apunta a darle relevancia y trascendencia al tema y que las cuestiones que se planteen en la agenda se den en el máximo nivel", expresó el Secretario.

Este enfoque se considera fundamental, en especial si se tiene en cuenta el hecho de que las emisiones a reducir son el subproducto de muchas actividades que están por fuera del campo del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable. En este sentido, por ejemplo, el 51 % de ellas están vinculadas al agro y a la deforestación; el 23 % a la producción energética; el 12 % al transporte; el 9 % a la industria y el 5 %, a los residuos.

Los puntos críticos
En este replanteamiento, desde el estado están en miras de definir las inversiones de los próximos años en el sector energético, y se vuelve un momento para buscar consenso sobre la matriz futura. En efecto, este fue uno de los puntos más criticados del anterior NDC, ya que las renovables representan menos del 1% de la matriz actual y se esperaba una extensión al 10%. Tras la sanción de la Ley de Renovables, ya existe un compromiso concreto de que la cifra sea del 20% al 2025.

Otro de los grandes desafíos de la revisión tienen que ver con la deforestación. "Estamos trabajando para lograr cubrir las necesidades de crecimiento del sector agropecuario, sin un que esto signifique un aumento de la tasa de deforestación", señaló el funcionario.

También como un desafío futuro se plantea el transporte, uno de mayores generadores de gases, y las ideas en torno al mismo incluyen el Plan Belgrano y la renovación de las vías ferroviarias.

Para todo este camino por delante, una de las claves reside en pensar cómo integrar los procesos. "Uno de los grandes desafíos es empezar a pensar estos problemas ambientales que tenemos con soluciones un poco más creativas de la mano de la ciencia, y generar los instrumentos y políticas que permitan que eso que hoy es algo a una escala piloto se transforme en una realidad", disparó Moreno.

Para ello, otra de las debilidades a superar del anterior planteamiento, es el diálogo escaso y parcializado que se llevó adelante. "Estas problemáticas que son tan amplias y tan complejas, sino las abordamos con un enfoque multidisciplinario y en diálogo con todos los actores, va a ser muy difícil llegar a una solución", alertó el Secretario.

Con los avances de la tecnología, desde el estado se muestran optimistas para romper el esquema de pensamiento tradicional y queda obsoleta la dualidad de desarrollo a costa de cuidar los recursos o viceversa. "Cada vez tenemos más ejemplos de que las dos cosas pueden convivir, no a costa una de la otra, sino de la mano", sintetizó Diego Moreno.

A la hora de pensar en ayuda externa, desde el gobierno observan que será menester la adopción de una actitud más proactiva. "Si podemos demostrar a la comunidad internacional que Argentina está comprometida a invertir sus recursos y a buscar soluciones, será mucho más atractiva a la hora de captar financiamiento", opinó Moreno.

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