Con su nuevo Model 3, la automotriz estadounidense ha superado las 325.000 reservas en apenas diez días.
El lanzamiento del Model 3 de Tesla está revolucionando la industria del automotor a nivel mundial: en las primeras 24 horas recibió 112.000 reservas, una cifra que no se alcanzaba desde la presentación del Ford Mustang, en 1964. Y en solo diez días, el auto eléctrico más económico de la firma estadounidense superó las 325.000 pre-órdenes.
Para mayor sorpresa, la gente ha apostado a un vehículo que no se comenzará a fabricar hasta el 2017 y recién saldrá a las calles en 2018. Aunque la empresa no ha publicado las especificaciones definitivas ni el precio exacto del nuevo modelo, gracias a los US$ 1.000 de cada reserva, ya ha superado la cifra de los US$ 325 millones.
"Es muy importante acelerar la transición hacia el transporte sustentable. Esto es realmente importante para el futuro del mundo", expresó Elon Musk, CEO de Tesla.
Confort al alcance de todos
Con todas sus características, se estima que su precio rondará los US$35.000, muy por debajo de los US$70.000 correspondientes a su hermano mayor, el Model S, apuntando a acercar la berlina al gran público.
Se trata de un sedán compacto, que con un rating de seguridad de cinco estrellas y una tecnología de avanzada apunta a rivalizar con autos de la gama de berlinas premium tradicionales, como el Nissan Leaf, el BMW Serie 3 o el Audi A4. Además de una gran autonomía de 346 kilómetros, sus versiones normales pasarán de 0 a 100 km/h en los seis segundos, con la variante más potente alcanzándolos en menos de los cuatro segundos.
Al ser 100% eléctrico, para muchos clave para el éxito masivo yace en los puntos de recarga. En este sentido, la empresa ya instaló una red de cargadores rápidos en Estados Unidos, que a fines del 2016 llegará a las 15.000 estaciones.
Pero con esto no es suficiente, ya que los expertos determinan que todo realmente se reduce a la cuestión de las baterías, responsables de un tercio del costo de un coche eléctrico. Y aunque ya son un 65% más baratas que en 2010, todavía queda un gran margen por achicar.
Para ello, la compañía instaló una fábrica de baterías en el desierto de Nevada, con lo que se lograría bajar el precio unitario. En respuesta a la abrumadora respuesta y demanda del público, la compañía ya está pensando en replanificar la producción para aumentar la capacidad de la planta.
La compra efectiva de esos 325.000 vehículos se traducirá en unos US$ 14.000 millones, una cifra que es todavía más sorprendente si se tiene en cuenta que la facturación total Tesla alcanzó unos US$ 4.000 millones con la producción de unos 50.000 coches en 2015.
En lo que hace a la región, aunque todavía no hay proyecciones de su llegada al país, la empresa está considerando ingresar en el vecino Brasil, además de tantear otros mercados emergentes como India o Nueva Zelanda. Quien no tiene que esperar es México, que ya ha visto un interés por adquirir el nuevo modelo, con reservas que alcanzaban las 10 unidades por veinte mil pesos mexicanos cada una luego de dos horas y media de que la tienda de Tesla en el Distrito Federal haya abierto.
“Es bueno ver que también la gente está emocionada sin saber cómo será el nuevo modelo. Pero saber que el precio es de US$35.000 es muy bueno”, expresó Ricardo Blanco, Director de Comunicación y Marketing de Tesla en México.