La compañía invirtió más de $2, 5 millones en los distintos proyectos educativos integrados en este programa. Los fondos provienen de la venta de una línea especial de productos, que no generan ganancias ni para la empresa ni para las consultoras que los venden.
Nacido en Brasil en 1995 con el objetivo de transformar la formación de los niños, “Creer para ver” se afianzó en todos los países donde la compañía lo fue implementando. En su sexto año en Argentina, Natura dio a conocer los frutos que tuvo este último año esta apuesta destinada a fortalecer proyectos a través de alianzas con diversas organizaciones sin fines de lucro y actores públicos.
Para hacerlo posible la compañía tiene una línea especial de productos no cosméticos desarrollada junto a proveedores locales, que son comunicados a través de su revista, y vendidos por los consultores a su red de relaciones. Pero a diferencia de sus productos habituales, todo lo recaudado a partir de su comercialización, se destina a financiar las diferentes propuestas educativas que tienen a los jóvenes como principales beneficiarios. Esta línea no genera ganancias ni para Natura ni para sus consultoras.
Claro que durante este 2015, el trabajo continúa. Entre los diferentes programas que se llevan adelante, se destaca la puesta en marcha de “Comunidades de Aprendizaje”, del Centro de Investigación en Teorías y Prácticas Superadoras de Desigualdades (CREA) de la Universidad de Barcelona. Con la idea de transformar la metodología de aprendizaje en escuelas que sean abiertas, de la mano de CIPPEC se trabajó en la planificación para su implementación en Santa Fe y Salta, junto a los Ministerios de Educación de las respectivas provincias.
Otro de los hitos de este año fue el lanzamiento de MAPEAL (Mapa de la educación en América Latina), una investigación a cargo de Alex Rivas, investigador principal de CIPPEC, realizada con el apoyo del Instituto Natura. Este documento indaga sobre la evolución de la educación y las políticas públicas en la región en los últimos catorce años, después de los resultados de la prueba de PISA.
“Siendo una empresa latinoamericana y estando en los principales países de la región y teniendo el programa “Creer para ver” que está invirtiendo en seis países de América Latina en educación, nos parecía que estábamos en un momento donde podíamos usar un punto de conexión porque tenemos muchos puntos en común con el resto de los países, de cosas que hicimos bien y cosas sobre las que tenemos oportunidades”, disparó Zaffora.
Una cadena fortalecida
Para hacer posible el financiamiento de todas estas iniciativas, el papel de los consultores ha sido fundamental. Conscientes de eso, desde Natura llevan adelante diferentes acciones para motivarlos. “Hay una sinergia: es un proyecto que llena de orgullo al canal de ventas y hace que también sean nuestros inversionistas”, señaló Zaffora. Este proceso de incentivo resulta clave y da grandes resultados, si se tiene en cuenta que anualmente entre el 20% y el 25% de los más de 120.000 consultores locales venden uno de estos productos en el país.
Para lograrlo, desde Natura buscan cambiar el modo de pensar de sus vendedores y sumarlos a una visión holística. “Intentamos que la persona que venda Natura tenga una mirada integral del negocio y no solamente una mirada económica. Queremos que la contribución de su día a día tenga ese trabajo de hacer algo más allá de la venta de un producto”, remarcó la gerente de la compañía. Y la organización va por buen camino si se considera que muchas veces los mejores vendedores de los productos lo son también para esta línea, como el caso de la persona que resultó la consultora número uno de este último año.