Se donarán sachets potabilizadores, equivalentes a 5 millones de litros de agua. Esta tecnología nació como un producto comercial y luego se virar hacia una causa social ya lleva 8.000 millones de litros donados en 14 países.
Conscientes de que el agua es un recurso vital para el desarrollo de las comunidades, desde P&G decidieron expandir su iniciativa global “Agua limpia para los Niños” y acercarla al país. En esta primera etapa, la empresa donará más de 500.000 sachets potabilizadores que equivalen a más de 5.000.000 de litros de agua limpia.
Esta tanda se canalizará en dos proyectos. El primero, en alianza con la Cruz Roja, está destinado a la reserva de una parte de este lote para mitigar los casos que se generen por inundaciones, terremotos y otras catástrofes naturales y emergencias. El segundo, junto al Rotary Club, se enfocará en la distribución y el entrenamiento del uso de estos purificadores en algunos parajes de El Impenetrable, en la provincia de El Chaco, que comprenden aproximadamente 2.000 habitantes, quienes en su mayoría utilizan como fuente de agua pozos, charcos, esteros y arroyos.
“Este programa busca abordar la necesidad de agua potable en aquellas comunidades que más lo necesitan, ya sea que por situaciones geográficas o de vulnerabilidad tienen un acceso complejo o dificultoso para obtenerla, o por situaciones de emergencia donde por algún motivo externo quedan alejadas de ella”, explicó Cecilia Bauzá, Gerente de Comunicaciones y RSE de P&G Argentina.
Además, gracias a una alianza con Walmart, los consumidores podrán sumarse desde el 16 de marzo al 06 de abril de 2015. Por medio de la compra de cualquier producto de la marca en los hipermercados de la cadena, así como en su portal de eCommerce, ayudarán a que se contribuya con el equivalente a un día de agua limpia. Las donaciones recaudadas serán destinadas al fondo global de esta acción que ya lleva once años a nivel mundial.
Repensando el negocio
Lanzada comercialmente hace 13 años, esta novedosa tecnología en polvo pronto mudó su naturaleza y se convirtió en la herramienta insignia de la cruzada de sustentabilidad de la compañía. "La gente tenía otras prioridades: tal vez elegían comer y tomar agua sucia. No había conciencia de las enfermedades. El potencial comercial no fue tanto. Se pensó en desechar el producto y ahí se le vio el potencial como programa social", recordó en el lanzamiento del programa Alejandra Cobb, Directora Asociada de Comunicaciones para América Latina.
Con esta decisión, la empresa invirtió en una planta para su producción exclusiva en Singapur. Estos pequeños sobres de cuatro gramos potabilizan hasta diez litros de agua en 30 minutos, eliminando bacterias, virus y removiendo la suciedad, parásitos y metales pesados tales como el arsénico. A la fecha, van más de 8.000 millones de litros de agua donados alrededor del mundo. En la región, se lanzó por primera vez en 2009 en Panamá y desde entonces escaló a 14 países con un total de más de 400.000.000 de litros de agua purificados.
Sin embargo, más allá del uso del sachet, desde la empresa entienden que la clave radica en la concientización. En este desafío, los líderes comunitarios de estas zonas se vuelven aliados fundamentales. “Nos apalancamos en los referentes del lugar porque muchas veces se trata de cambio de hábitos y lo más difícil es generar esta nueva cultura de por qué es importante beber agua potable, limpia y segura. Es un trabajo muy minucioso y sabemos que no se va a dar de un día para el otro”, apuntó Bauzá.
Es por eso que en el compromiso asumido, la empresa planea un acompañamiento de dos años. La solución a una problemática que es la causa de muerte de 1.600 niños por día en el mundo va más allá de acciones aisladas y necesita del contagio de otros. “Somos un actor que puede contribuir, pero no es una solución definitiva porque entendemos que la escasez de agua potable en el mundo es un gran problema. Creemos que desde P&G con esta tecnología, su distribución, más la capacitación y el entrenamiento, al menos podemos ayudar a minimizar esto, a tener un mejor bienestar y a contribuir con la salud de personas más necesitadas y a forzar que haya una mayor conciencia y que haya soluciones definitivas”, remarcó Bauzá.