Se sumó a la lista de más de 1.000 B Corps en el mundo, incluidas 146 latinas. Y es una de las más grandes en términos de ingresos y empleados, además de la primera de capital abierto en la región. Parece que ser B ya no es una cuestión de tamaño.
Siguiendo al lanzamiento de su nueva Visión de Sustentabilidad 2050, Natura se sumó a la revolución de las B Corps y es la primera empresa de capital abierto de Latinoamérica en hacerlo. Con su ingreso, la cosmética también se convirtió en la compañía más grande del mundo en términos de ingresos y cantidad de colaboradores en alcanzar el prestigioso sello, demostrando que este modelo de negocios no es solo para pequeños emprendimientos y ONG.
“Más que contribuir con la sociedad a partir de la adopción de prácticas sustentables, queremos promover un movimiento creciente de concientización y búsqueda de soluciones para un futuro más equilibrado y justo, desde el punto de vista económico, social y ambiental”, expresó Roberto Lima, presidente de Natura.
La compañía fue reconocida por B Lab, la organización estadounidense creadora de este movimiento, y fue avalada por Sistema B, el representante latinoamericano de la institución. Para hacerlo posible, Natura sometió a una evaluación sus políticas y prácticas relacionadas en torno a los temas de gobernanza, la comunidad, los empleados y el medio ambiente.
En este proceso de auditoría independiente llevado adelante por B Lab, la cosmética brasileña respondió un cuestionario de 165 preguntas, tuvo que presentar pruebas para demostrar la veracidad de sus respuestas. Además, los ejecutivos de la compañía participaron de entrevistas en profundidad con el fin de explorar con mayor detalle las temáticas evaluadas.
Al finalizar la extensa evaluación, la empresa alcanzó los 111 puntos en una escala de 0 a 200, una de las clasificaciones más altas en comparación a los 98 puntos de promedio de todas las empresas B. “La conquista de esta importante certificación refuerza nuestra creencia de que debemos buscar el lucro, base de nuestra operación, pero que no debe ser esa la finalidad única de nuestra existencia”, destacó Lima.
Con este certificado, Naturá integrará su misión socio-ambiental a su estatuto corporativo para garantizar que el crecimiento de los negocios se refleje en su razón de ser. Esta misión es la expresada en su visión para el 2050 a través de la cual la compañía busca superar la etapa de mitigación de los efectos negativos para convertirse en un generador de impacto social, ambiental y económico positivo.
La entrada a la Onda B redoblará los esfuerzos de la empresa brasileña ya que para seguir siendo parte de este exigente grupo, cada dos años deberá renovar el certificado demostrando actualizaciones constantes en su estrategia de sustentabilidad. Desde su aparición en 2007, las empresas B han ido aumentando en número: ya son más de 1.165 de 37 países (146 pertenecientes a América Latina tras el ingreso de Natura) que abarcan 121 industrias.