Miguel Kozuszok, Presidente de Unilever, abogó por un cambio en las reglas de juego y repasó los avances del Plan de Vida Sustentable, lanzando por la compañía en 2010. Y no dejó de asegurar que la sustentabilidad también mejora la rentabilidad.
Hace demasiado que se viene hablando de la sustentabilidad, pero, para muchos, esto no se está traduciendo en acciones efectivas. Para que lo sean, muchos se animan a cuestionar no solo la estructura de la empresa, sino también del mismo sistema capitalista en general: las relaciones, los productos y servicios tienen que ser vistos a través del lente de la responsabilidad. Y más importante aún, la transformación tiene que darse ahora, o por lo menos así lo demostraron en la presentación de los avances del Plan de Vida Sustentable lanzado en el 2010 por Unilever, una empresa que ya está dejando huella en materia de sustentabilidad y cuyos directivos ya se suman a la lista de líderes corporativos que se animan a poner en duda al propio sistema.
“El mundo está enfrentando un cambio importante. El capitalismo y la revolución industrial parecían muy buenos sistemas y esto fue cierto durante un tiempo, pero fue cambiando. El capitalismo se puso viejo. Necesitamos un nuevo sistema con conciencia social y ambiental que haga un cambio positivo”, sentenció Miguel Kozuszok, Presidente de Unilever Latinoamérica. Desde su perspectiva, el siglo XXI está enfrentando grandes desafíos mundiales, consecuencias del pasado, que requieren la atención inmediata de la sociedad en su conjunto y que ponen en el ojo del huracán a las compañías.
Con el ROI en la mira
Fue así que tres años atrás la empresa ideó el Plan de Visa Sustentable, haciendo foco en la participación y promoción de una nueva forma de hacer negocios. A través de 50 metas mensurables, Unilever hace una apuesta a su propio crecimiento, mientras se propone reducir el impacto ambiental y multiplicar el desarrollo humano para el 2020. “El crecimiento sustentable es muy rentable, es un gran negocio que requiere más pensamiento que inversión. Es un error creer que ser sustentable es más caro, tenemos ejemplos claros de que a través de la sustentabilidad mejoramos el rendimiento y reconocimiento”, expresó Kozuszok. Para él, la sustentabilidad implica una mayor innovación, lleva a hacer las cosas de un modo distinto y esto se termina convirtiendo en un gran diferenciador competitivo.
De este modo, la implementación del plan en Unilever le ha significado réditos tanto en lo económico como en lo social y en lo ambiental. El programa abarca íntegramente el accionar de la empresa y se centra en la consecución de tres grandes objetivos para el 2020: mejorar la vida de 1.000.000.0000 de personas en todo el mundo, reducir a la mitad el impacto ambiental en el ciclo de vida y obtener el 100% de sus materias primas de manera sustentable.
Más allá del planteamiento de estas metas, la compañía está progresando rápidamente en torno a ellas y el orador ilustró ese recorrido. En este tiempo, por ejemplo, han logrado obtener casi la mitad de la materia prima en forma sustentable. Este avance es muy alentador cuando se tiene en cuenta que la empresa es el mayor consumidor de aceite de palma en el mundo y que la deforestación es una problemática que no pueden ignorar. También en onda verde, Kozuszok hizo referencia al caso de “Basura Cero”, una meta que proponía no enviar los residuos a relleno sanitario para el 2015, lo que lleva a su eliminación en la fuente de origen o su reciclado. En Argentina, todas las plantas productivas alcanzaron el objetivo a fines del 2013, sirviendo de modelo a las otras filiales del mundo.
Sin embargo, el presidente de Unilever Latinoamérica reconoció que para incrementar los resultados obtenidos se necesita de la sociedad en su conjunto. Y lo puso de relieve a la hora de referirse a las emisiones de CO2 de la empresa: del 100% de sus emisiones, el 68% lo representa el consumo. "Uno de los grandes impactos que tenemos es el uso de los productos y ahí precisamos la ayuda de todos", resaltó el ejecutivo.
De esta forma, buscan concientizar a las personas en especial en los temas referidos al lavado del cabello y la ropa que son los que mayor impacto tienen. En esta sintonía, Kozuszok contó sobre la iniciativa del ecolavado, que informa al público sobre los beneficios que tienen la utilización de un ciclo corto (60% de reducción de energía), los productos concentrados (70% en el ahorro del agua) y los repuestos económicos (60% en ahorro de plástico).
En busca el impacto social
Refiriéndose al aspecto social, el orador hizo hincapié en la preocupante realidad de las jóvenes en la sociedad de consumo de hoy en día. “Desde Dove se trabaja por la belleza real. Existe un tremendo problema de belleza percibida y ejerce una gran presión en las niñas”, alertó al respecto. Con la imposición de estándares irreales, reveló que solo el 3% de las niñas argentinas se considera linda y que hay una mayor incidencia de la anorexia y la bulimia en comparación a países como Estados Unidos y Francia. “No alcanza con un comercial. Nosotros tenemos un programa en el que participan 35 mujeres de la compañía, cuya misión es ayudar a la próxima generación de mujeres a sentirse mejor consigo mismas”, apuntó.
Otro de los aspectos más importantes del apartado social lo refirió a la inclusión. De este modo, Unilever trabaja por una cadena de valor inclusiva. En este tema, como en los demás, el leit motive fue la importancia de las alianzas de trabajo. "No es el rol de uno. Uno solo no puede, la participación es la única forma. Necesitamos más empresas, mayor participación del gobierno, más ONG, más consumidores que se involucren", sintetizó al respecto. De esta suma de voluntades depende hacer viables un negocio y un estilo de vida sustentables.
La presentación se llevó a cabo en el Hotel Four Seasons de Buenos Aires y contó con la participación de otros actores que dieron sus testimonios sobre la sustentabilidad, sus desafíos y el camino que hay que seguir de manera articulada para alcanzarla. Los oradores invitados fueron Charly Alberti, Titular de la Fundación R21; Virginia Vilariño, Coordinadora del Área de Energía y Clima del Consejo Empresario Argentino para el Desarrollo Sostenible (CEADS); Magdalena Olmos, Directora Ejecutiva de Reciduca; Marisa Giraldez, Directora General de la Fundación Banco de Alimentos; María Victoria Ancarola, Directora Ejecutiva en la Red Argentina de Bancos de Alimentos y Bea Pellizzari, Directora General de redActivos.