La información no financiera, clave en la toma de decisiones


Un estudio de EY reveló que el 89% de los inversores tiene encuenta datos ambientales, sociales y de gobernanza a la hora de decidir. La información generada por la propia empresa, como el reporte, es la más analizada.

Cada vez son más los inversores que tienen en cuenta la información no financiera para la toma de decisiones. Así lo demuestra el estudio “Tomorrow’s investment rules – Global survey of institutional investors on non-financial performance” realizado por EY, en el que se enucestó a 163 inversores institucionales de todo el mundo para conocer su opinión sobre la disponibilidad y calidad de la información corporativa no financiera y su valoración a la hora de invertir.

El estudio reveló que el 89% de los encuestados considera importante o relevante los datos ESG (en inglés, ambientales, sociales y de gobernanza).Entre las motivaciones que llevan a los inversores a considerar estos datos, el riesgo fue la figura principal. El impacto que tiene la regulación en el negocio (50.4%) y la habilidad de minimizar riesgos (35.7%) fueron citadas como las dos cuestiones más relevantes. Del mismo modo, los estadios en los que la información ESG era más considerada fueron al evaluar las dinámicas y regulaciones de la industria (88%), y al examinar el riesgo y el plazo para llevar a adelante la inversión (86.8%).

Si de fuentes de información se trata, la encuesta reveló que los ejecutivos privilegian los datos que provienen de las propias compañías, en lugar de aquellos generados por terceros. De esta manera, el reporte anual fue la fuente considerada como "esencial" o "importante" por la mayoría de los encuestados (46.8% y 29.8% respectivamente), a la que le siguieron los reportes integrados y la información de la página web corporativa. La información generada por terceras partes, en cambio, como Bloomberg, las calificaciones de índices, y los medios, no ranquearon tan alto.

Dificultades en puerta
A pesar de la amplia valoración que se da a la información no financiera en la toma de decisiones, todavía existen importantes lagunas a la hora de utilizarla comprensivamente. "Los inversores están teniendo dificultades para encontrar maneras de comparar significativamente los datos de las empresas, para entender cuáles son las cuestiones más materiales a su crecimiento sostenible y para vincular de forma cuantificable el desempeño no financiero con el financiero", explicó Juan Costa Climent, Líder Global de Servicios de Sustentabilidad y Cambio Climático de EY.

Es así que entre el 11% que nunca consideró estos datos en su proceso de toma de decisiones en el último año, la principal razón se debía a que no era claro si dichos datos eran materiales o si tenían un impacto financiero. En este sentido, la materialidad ha surgido como un concepto clave en el estudio. Los inversores quieren que la información recibida sea específica y material a esas compañías, y que esté vinculada explícitamente al desempeño financiero.

Además, pese a que la gran mayoría considera la información ESG, sólo un 19.5% de los inversores realiza una evaluación estructurada de los datos y un 13% sigue lineamientos de terceras partes, como los de la ONU para inversión responsable. Los dos tercios restantes no evalúan de manera tan sistemática o confían en sus ideas personales. De todas formas, la mayoría coincidió en que además de querer ver una estrategia que genere valor, es necesario que las empresas hagan una rendición de cuentas, ya sea mediante un comité independiente, desde la junta directiva o mediante la aprobación de los shareholders.

También se presentaron diferencias cuando se les preguntó por los sectores para los que el desempeño no financiero era más relevante. Las actividades de la industria pesada ocuparon los primeros puestos: minería y metales (46.6%), energía (44.8%) y la actividad industrial (32.5). Del otro lado, los servicios financieros y de negocios no se vieron tan afectados (14.1% y 5.5% respectivamente). Sin embargo, estos dos fueron los sectores vistos como más afectados por un riesgo de gobernanza pobre.

El factor geográfico se presentó asimismo como un diferenciador. Mientras que sólo un 15.2% de los encuestados ha considerado a la información no financiera como importante para sus inversiones en Canadá y EE.UU, un 31% lo ha hecho en el resto del mundo. Fuera de esto, existe una diferencia en el uso de estos datos entre las economías desarrolladas y los países en vías de desarrollo. Es así que para estas últimas se llevan a cabo mediciones más estructuradas y los factores no financieros tienen mayor peso a la hora de reconsiderar o desestimar por completo una inversión.

“No es una sorpresa que más encuestados de mercados emergentes hayan dicho que la información no financiera era esencial para minimizar riesgos en comparación de los mercados desarrollados. Con el cambio de la economía global y la creciente globalización de los flujos de capital, no podemos seguir ignorando las visiones de los mercados emergentes”, sostuvo al respecto Mathew Nelson, Socio de Gestión de EY para los Servicios de Sustentabilidad y Cleantech en Asia-Pacífico.

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