La Web se tiñe de verde


El informe "Clicking Clean" de Greenpeace revela que la vida online demanda un volumen de electricidad similar al sexto país a nivel mundial. Facebook y Google ya lideran la carrera por volver más verde la "nube", mientras que Twitter se ubica a la cola.

En 25 años, Internet ha revolucionado nuestra vida cotidiana y profesional en formas impensables dos décadas atrás. Desde acortar las distancias y viralizar ideologías, en este cuarto de siglo la gran mayoría de los cambios políticos y sociales han sido potenciados gracias a la red. Ahora también pareciera tener el poder de mejorar nuestro impacto en el medio ambiente, de la mano de los grandes centros de datos. Así lo expresa el nuevo informe de Greenpeace: “Clicking Clean: How Companies are Creating the Green Internet”.

“Necesitamos un online más verde para un offline que también lo sea”, resumió Kumi Naidoo, Director Ejecutivo de Greenpeace International. La conclusión se basa en que toda nuestra actividad virtual genera información que es almacenada en centros de datos gigantes, que necesitan una gran cantidad de electricidad para funcionar.

Un consumo en ascenso
El problema está en que la mayoría de estas empresas siguen utilizando fuentes de energía sucia, como combustibles fósiles, energía nuclear y gas. Si tenemos en cuenta que cada uno de estos centros requiere de tanta energía como una ciudad mediana, se agudiza más la cuestión. Y si se revela –como lo ha hecho este reporte– que el consumo energético de la “nube” que conforman estas compañías crece a pasos agigantados, la alerta es todavía mayor.

La digitalización está creando aceleradamente una mayor demanda de electricidad: hoy este consumo ocuparía el sexto lugar a nivel mundial, si lo comparáramos con el de los países.

En efecto, mientras nuestro mundo virtual parece crecer a expensas de algunos modelos de negocio tradicionales del mundo físico, esta digitalización está creando aceleradamente una mayor demanda de electricidad. Es más, en la actualidad, este consumo ocuparía el sexto lugar a nivel mundial si lo comparáramos con el de los países. Así, los datos revelan que este conjunto de empresas consume 684.000.000.000kW, posicionándose detrás de China (3.862.000.000.000kW), EEUU (3.790.000.000.000kW), Japón (939.000.000.000kW), India (774.000.000.000kW) y Rusia (729.000.000.000kW). En la misma sintonía, Brasil se presenta como el único país de la región en este Top10 de consumo, en el noveno lugar con 457.000.000.000kW.

Frente a este panorama, el informe pone el acento en que este crecimiento podría jugar a favor nuestro. Se estima que unos 2.500.000.000 de personas están actualmente en línea y se espera que ese número aumente en casi un 60% en los próximos cinco años. Si este rápido crecimiento de la economía digital se vincula a fuentes de energía renovables, el sector de TI tiene la oportunidad de catalizar un cambio transformador en el consumo y producción de energía, con el potencial de impulsar una reducción significativa de los gases de efecto invernadero que causan el cambio climático.

“Internet ha ayudado al mundo a conseguir mayor libertad, transparencia y democracia. Es sólo natural que también lo ayude a alcanzar una revolución de energía limpia para las generaciones venideras”, apuntó Naidoo sobre el potencial que guardan la red y sus gigantes.

Siguiendo este lineamiento, Greenpeace analizó el desempeño de 19 empresas de TI globales que están liderando el traslado del sector a la nube. Además, por primera vez en la evaluación se incluyeron a varias de las principales empresas de colocación. Estas compañías, si bien menos conocidas que los gigantes de marca como Google o Amazon, operan los centros de datos detrás de gran parte de Internet. Aunque no cuenten con todo el arsenal de los titanes, no se quedan atrás en la implementación de las energías renovables para satisfacer las necesidades energéticas de Internet.

El análisis se basó en la actuación de estos centros en cuatro categorías: transparencia energética, eficiencia y mitigación energética, política de ubicación y compromiso con las energías renovables, y despliegue y promoción de energías renovables. De acuerdo a su performance, a los evaluados se les concedió una calificación de A, B, C, D o F en cada una de las áreas. Con los resultados aparecen aquellas compañías que ya se están convirtiendo en líderes de esta onda verde, con iniciativas que están revolucionando viejas estructuras, aunque también existen varios rezagados que sólo piensan en términos de conveniencia.

Líderes del sector
Desde el último informe que emitió Greenpeace en la temática “How Clean Is Your Cloud?” en mayo de 2012, los principales operadores han dado pasos claves y seis de ellos se han comprometido con el objetivo de suministrar sus centros con energías 100% renovables: Apple, Google, Facebook y las menos conocidas Rackspace, Salesforce y Box.

Greenpeace considera que la justificación racional para comportarse responsablemente ha estado presente desde hace varios años ya que el cambio climático no es una temática nueva en la agenda global. Sin embargo, sugiere que en este último tiempo los argumentos comerciales han empezado a ser cada vez más convincentes y han hecho que las empresas empiecen tomarse en serio la búsqueda de alternativas verdes.

"Lo maravilloso acerca de los acuerdos de compra de energía limpia es que son a un precio fijo, a diferencia de los costos de energía marrón que se están disparando", ilustró al respecto de las justificaciones comerciales Gary Demasi, Director de Infraestructura Global de Google, compañía que obtuvo tres B y una A en el estudio.

Esta compañía es responsable de uno de los escosistemas virtuales más masivos, lo que implica que su demanda energética es la mayor entre los líderes verdes de Internet. Pese a este gigantesco obstáculo, Google ha logrado que el 34% de sus centros de datos sean operados con energía renovable, y ese porcentaje se hace cada vez más alto. Si consideramos que YouTube –perteneciente a la familia Google– es la mayor fuente de datos en crecimiento en el mundo, nos dará mayor tranquilidad saber que nuestros clicks en el portal de videos están siendo cada vez más ecológicos.

Como pionero en el uso de acuerdos de compra de energía limpia, ha influenciado a otros en el sector y a los proveedores de servicios en Oklahoma y Carolina del Norte para que ofrezcan opciones de energía renovable y hagan uso de su inmensa influencia empresarial. Google también ha invertido más de U$ 1.000.000.000 en quince proyectos de energía renovable.

Facebook es otro de los nombres ilustres que está fuertemente comprometido en reducir su impacto negativo y que ha quedado entre los mejos posicionados en el estudio de Greenpeace, al obtener tres A y una B. La famosa red social ha decidido colocar un centro en Iowa que llevará a la compra más grande de turbinas de viento en el mundo. Esta inversión energética está estimada en los US$2.000.000.000. Con más de 1.200.000.000 de consumidores activos mensualmente, la compañía fue el primero en asumir el compromiso de 100% renovable después de una multitudinaria petición por parte de sus usuarios en el 2011. Desde entonces, no sólo ha generado iniciativas individuales, sino que ha buscado trabajar en conjunto con sus proveedores energéticos.

"Las empresas de servicios ahora están mucho más interesadas en colaborar con nosotros, y creo que estamos en el inicio de un período en el que podríamos ver un cambio muy rápido en el mix energético que estos proveedores están ofreciendo en tan sólo unos pocos años", opinó al respecto Bill Weihl, Gestor de Eficiencia y Sostenibilidad Energética de Facebook.

Al sumarse al compromiso en el 2012, Apple ha sido la empresa que más ha mejorado desde el anterior informe de Greenpeace. De hecho, obtuvo tres A y una B en las distintas categorías evaluadas. Su búsqueda ha sido la más innovadora y agresiva y es la única en la lista que ha cumplido con el objetivo: la totalidad de la “iNube” es alimentada con energía 100% renovable. La empresa construyó las dos granjas solares privadas más grandes en EE.UU. en su centro de datos en Carolina del Norte. Además, ha trabajado con sus proveedores energéticos en Nevada para alimentar su próximo centro con un nuevo tipo de paneles solares que concentran hasta siete veces más luz solar.

Además de estos cambios objetivos, estas marcas líderes, especialmente Apple y Facebook, han realizado importantes mejoras en su transparencia energética. Han dejado a un lado el secretismo corporativo que lleva a la retención de datos, en pos de una carrera en conjunto para inspirar a otros. Lamentablemente, la mayoría de las empresas del sector tienen poco sentido de la urgencia y no sólo hacen muy poco en pos del medio ambiente sino que tampoco son al respecto.

Las que quedaron atrás
Muchas de estas empresas apuestan por energías sucias y después enmascaran sus crecientes huellas energéticas con soluciones que perpetúan el status quo, como créditos de energía renovable y compensaciones de carbono, mientras que continúan con una rápida expansión de infraestructura. Otras, como Amazon Web Services, incluso se han negado a pagar por estas pseudo-soluciones y no tienen en cuenta ningún impacto, más que el económico para su bolsillo.

Entre ellas, Amazon Web Services y Twitter son las de peor desempeño. No sólo son las únicas en tener calificación F, sino que están fallando en tres de las cuatro categorías evaluadas y la nota más alta es una simple D.

Mientras que Twitter ha revolucionado la forma de comunicación de la gente y busca desplazar a Facebook de la cima de redes sociales, en la carrera verde está lejos de hacerlo. Si bien no posee centros propios, renta el espacio de otros y ha permanecido en silencio sobre el tipo y cantidad de energía con que son alimentados.

Por su parte, Amazon ha crecido hasta tener uno de los ecosistemas digitales más grandes del mundo, incluyendo a varias de las marcas más conocidas como Netflix, Spotify, Vine y Pinterest. Pese a este impresionante desarrollo, se estima que sólo un 15% de sus centros es proveído por energías renovables y fue la empresa menos transparente de las evaluadas por Greenpeace.

En la mitad del camino, tomando algunas iniciativas verdes pero sin liderar, se ubicaron empresas como Ebay, IBM o Microsoft,

De esta forma, con una potente pero escasa minoría liderando el cambio, las empresas rezagadas deben decidirse a ser efectivas y responsables, y hacerlo rápido. Si bien cada compañía tendrá diferentes formas de encarar esta tarea en función de su modelo de negocio y ubicación geográfica, el informe da tres ingredientes claves para que sea exitoso: alimentación 100% renovable, transparencia en desempeño y recursos y una estrategia para mejorar.

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