Derechos Humanos, el nuevo desafío de la RSE


Esta temática, que engloba cuestiones de lo más variadas, no deja de instalarse en la agenda local e impone una mirada de riesgos y oportunidades de lo más desafiante. La opinión de los expertos y casos locales emblemáticos.

Si uno tuviera que mencionar, sin temor a equivocarse, una de las temáticas de más rápido ascenso en la agenda de la RSE local e internacional, ésta sería sin duda la de Derechos Humanos. Muy lejos de la connotación inicial que este título puede evocar en nuestros país, e impulsada por procesos internacionales, como el surgimiento de la ISO 26.000 o el documento de John Ruggie “Principios Rectores de la ONU sobre Empresas y DD.HH”, este tema no deja de elevar su perfil.

En estos últimos cuatro años, por ejemplo, la cantidad de empresas que han incorporado la temática a sus códigos corporativos creció enormemente, representando en la actualidad el 72% del espectro empresario, según el flamante “Informe Global de Sustentabilidad Corporativa 2013”, presentado por Naciones Unidas en el marco de la cumbre de líderes de New York.

Argentina no es una excepción a la regla. Empresas como Arcor, Gas Natural Fenosa, Telecom, Manpower o Sancor Seguros han incluido este eje de trabajo dentro de sus estrategias de RSE y sustentabilidad en el último tiempo, englobando acciones de lo más diversas, muchas de las cuales ya se venían trabajando bajo otros rótulos.

Guías clave

A la guía de John Ruggie “Principios Rectores de la ONU sobre Empresas y DD.HH” , editada a fines de 2010, se sumó otra guía clave que también impulsó la temática de Derechos Humanos a nivel internacional. Se trató del lanzamiento del G3.1 del GRI en marzo del 2011, que incluyó algunos indicadores de Derechos Humanos como género.
Pero todavía faltaba un empujón extra. “Lo que más disparó el tema fue el proceso de la ISO 26000, que incluyó el tema como una materia fundamental. Solo con los principios del Pacto no movilizaba tanto”, reconoce Mercedes Occhi, Directora de Reporte Social.

Temas como la no discriminación, la atención de grupos vulnerables por discapacidad o pobreza extrema, la protección de pueblos indígenas o el cuidado de los derechos civiles y políticos son algunas de las temáticas que suelen ponerse bajo este paraguas, ya sea porque presentan situaciones de riesgo potencial para la empresa u oportunidades de trabajo con la comunidad.

Riesgos y oportunidades
Si bien muchas de estas temáticas no son nuevas, y ya se venían desarrollando, el trabajo en materia de Derechos Humanos impone hoy una mirada distinta. “El desafío es ver cómo el ejercicio de una industria y empresa en sí impacta en los Derechos Humanos. Hay que identificar y prevenir las situaciones de riesgo. Por eso el tema incluye muchas aristas legales”, reconoce Mercedes Occhi, Directora de Reporte Social. Y agrega: “Tener un capítulo de Derechos Humanos en el reporte es lo de menos. Lo importante es ver dónde están las situaciones de riesgo y hacer un due diligence.”

"El desafío es ver cómo el ejercicio de una industria y empresa en sí impacta en los Derechos Humanos. Hay que identificar y prevenir las situaciones de riesgo", dicen los especialistas.

Desde el CEADS, María José Alzari, Coordinadora del Área Legal y Compliance, coincide: “La normativa de Naciones Unidas recomienda la realización de un análisis de riesgo para visualizar reales y potenciales impactos en materia de Derechos Humanos”. “No sirve tener una política si no hay un trabajo de campo detrás. La comunicación sola no alcanza”, advierte.

Aunque, claro está, las líneas de trabajo incluidas dentro de esta dimensión son de lo más amplias, lo que muchas veces dificulta también el anclaje de esta temática, que continúa siendo un terreno difícil para muchas empresas. “El tema es muy amplio y eso a veces lo hace muy abstracto”, dice Occhi. “Se necesita una gran visión de transversalidad, todo bajo la óptica del análisis de riesgo. Esto genera un gran desafío para el sector empresario y todavía genera bastante confusión. Además, implica responsabilidad jurídicas”, suma Alzari.

Telecom y la hora del due dilligence
Telecom, por ejemplo, fue una de las compañías que adoptó la mirada del análisis de riesgo y encaró una evaluación de due dilligence en esta materia. ¿El objetivo según la propia empresa?: “Comprender cómo mejorar nuestra labor en relación con el impacto real o potencial que nuestra actividad tiene en el cuidado y respeto de los derechos de las personas”. Para lograrlo se valieron de los lineamientos de la guía John Ruggie y en el último trimestre de 2012 realizaron una evaluación de capacidades de la organización para preservar los derechos humanos, en relación con sus actividades del negocio.

De la mano de un equipo interdisciplinario, conformado por las áreas de RSE, Cultura Organizacional y Relaciones Industriales pudieron ver claramente cómo la compañía atiende las cuestiones de derechos humanos, tanto en respeto de los estándares nacionales e internacionales, como en materia de políticas y normativas internas. Y a partir de ahí apuntalaron la gestión de la diversidad, empezando por la comunidad interna y, de la mano de la Gerencia de Control de Prestadores, trabajan con la cadena de valor para que las normativas de respeto por los Derechos Humanos también se repliquen en esa instancia.

La apuesta a la capacitación de Gas Natural
En el caso de Gas Natural Ban, la apuesta a la temática de Derechos Humanos incluyó una buena dosis de capacitación interna para bajar estos temas tan abstractos a la realidad del negocio. El disparador fue la reedición y actualización de la política de derechos humanos del grupo hace tres años, comprometiendo en la protección de estos derechos no sólo a la compañía, sino también a terceros que integran su cadena de valor.

Los compromisos allí asumidos van desde evitar prácticas discriminatorias, erradicar el trabajo infantil, facilitar la libertad de asociación y negociación colectiva, y ofrecer un empleo digno. “Para que todas las empresas del grupo lo cumplan se diseñaron dos capacitaciones, por las que pasó todo el personal: una de ellas fue una charla presencial y la otra una herramienta interactiva por la intranet”, detalla Bettina Llapur, Directora de Comunicación y Relaciones Institucionales de Gas Natural Fenosa.

“A veces a la gente le cuesta la bajada de las normas a tierra. Por eso la versión online era tipo multiple choice y planteaba problemas concretos para que la gente supiera como aplicarlo a su trabajo”, reconoce la directiva.

Más tarde, todos los empleados debieron firmar su adhesión a la política. “La formalización hace que la gente se vea más comprometida a cumplirla. Además, hay un código de ética por el que te pueden denunciar si no la respetás. Y el comité de ética investiga y sanciona si hace falta, como pasó en algunos casos”, agrega Llapur. Y no olvida mencionar algunos de los temas trabajados localmente bajo este paraguas: conciliación laboral y género, inclusión de discapacitados, seguridad y respeto a la vida.

Arcor y una mirada precursora
Otra compañía que en el último tiempo tomó en sus manos esta temática fue Arcor. Ya en el 2010 identificaron los temas de Derechos Humanos y laborales como algo relevante para la compañía. “Es uno de los temas críticos identificados en la gestión. Se lo incluye como uno de los cinco compromisos específicos, dentro de la política de sustentabilidad”, detalla Cecilia Rena, Gerente Corporativo de Estrategias Institucionales de Sustentabilidad de Arcor.

Y a partir de ahí se establecieron líneas prioritarias de trabajo, como la inclusión y diversidad (de la mano de un programa incorporación de gente con capacidades especiales y otro de compras inclusivas), la revisión de las condiciones de contratación o el reaseguro de la asociación sindical voluntaria, sin olvidar la lucha contra el trabajo infantil o el desarrollo local comunitario, que también se engloba en este marco. “Cuanto más nos enteramos del marco Ruggie, más nos dimos cuenta de que ya veníamos trabajando en esa línea. Hicimos un planteo semejante sin tener la guía”, reconoce Rena, quien asegura que para cada tema se puso el foco en los riesgos y oportunidades.

Este año, de las 753 iniciativas de sustentabilidad incluidas en los planes operativos de negocios 244 (nada menos que el 32%) se engloban dentro del compromiso de Derechos Humanos. “Esta es la manera en la que se hace realidad el compromiso que se enuncia”, dice la ejecutiva de Arcor.
¿Los desafíos que se vienen? “Pasan por incluir estos temas en la cadena de valor. Los desafíos están hoy puestos afuera”, resume Rena.

La hora de la capacitación

Este año se multiplicaron las capacitaciones en materia de Derechos Humanos. Algunas alternativas locales surgieron de la mano del CEADS, de Idea y de la red local del Pacto Global, que también armó un grupo de trabajo liderado por Sancor Seguros.


Esta visión también es compartida por los especialistas, que ya anticipan lo que vendrá. “El respeto de los derechos humanos dentro de las compañías se está trabajando muy bien. El gran desafío pasa por la cadena de valor”, indica Occhi y no olvida mencionar algunas de las industrias más sensibles como la textil o la agrícola, vinculada al trabajo rural, donde se jugarán las grandes batallas en esta materia.

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