La iniciativa ya lleva recolectadas más de 200.000 botellas, que vuelven a ingresar al sistema productivo de la mano de la planta Cabelma. De allí salen botellas con 20% de PET reciclado.
Las dos empresas llevan adelante su programa de reciclado de material plástico PET, que consiste en la instalación de cilindros para la recolección de botellas en diferentes instituciones. La campaña se complementa con una plataforma informativa y gratuita online. El objetivo, más allá del reciclado, es concientizar a los más jóvenes y convertirlos en movilizadores de un nuevo hábito de conducta.
Algunas de las instituciones que ya se sumaron al programa son la Universidad de Buenos Aires, la Universidad Católica Argentina, la UADE, el Club Universitario Buenos Aires, el gimnasio Le Parc, las oficinas de Glaxo y los colegios San Martín de Tours, Holly Cross, Carmen Ariola de Marín, Santa María, St. Matthews y Cardenal Pironio.
Además de colaborar con el cuidado del ambiente, la iniciativa tiene un fin social: los fondos obtenidos a partir de la venta del material plástico PET son donados a distintas organizaciones de la sociedad civil para contribuir al desarrollo de sus proyectos. Fundación Cruzada Patagónica, Centro de Integración, Cooperación y Desarrollo Internacional (CICODI), Fundación CUBA, Fundación UADE, Fundación CONIN, Movimiento Agua y Juventud, Rotary Club Victoria y la Vicaría Pastoral son algunas de las entidades beneficiarias. Por su parte, los envases de PET son procesados en la planta de reciclaje Cabelma PET para convertirse posteriormente en nuevas botellas de Coca Cola. Allí se elaboran botellas con 20% de PET reciclado.
Desde su lanzamiento en septiembre del 2012, la iniciativa de Coca y B-Green ha recolectado más de 223.000 botellas. Esto permitió reducir más de 11 toneladas de dióxido de carbono y evitar más de 300 m3 de relleno sanitario. Apuestan al crecimiento paulatino para que se convierta en un programa escalable.