El ranking es elaborado por Ethical Traveler, entre los países en vías de desarrollo. Uruguay es el único presente de la región, mientras que Argentina quedó fuera por su performance ecológica y por violaciones a los derechos humanos, vinculadas a la libertad de expresión.
Viajar no sólo puede resultar placentero. También puede convertirse en una decisión de consumo responsable. De hecho, es una excelente manera de premiar a aquellos países que hacen mejor las cosas desde el punto de vista ambiental y social, eligiendo dejar allí nuestros ahorros en lugar de en otras naciones menos comprometidas. Para ayudar en esta tarea nada mejor que el reporte anual The Developing World’s 10 Best Ethical Destinations, elaborado por la organización Ethical Traveler.
El informe evalúa a los países en vías de desarrollo en las categorías de derechos humanos, protección ambiental y bienestar social. Barbados, Cabo Verde, Costa Rica, Ghana, Letonia, Lituania, Mauricio, Palaos, Samoa y Uruguay son los ganadores de este año.
En líneas generales, Letonia fue el de mejor desempeño. En la onda verde, se alabó su condición de "actor de mayor mejora”, según el Environmental Performance Index (EPI), elaborado por Yale y Columbia University. En bienestar social, los números del Índice de Gini del Banco Mundial, le valieron el mejor ranking de igualdad, con Lituania siguiéndolo muy de cerca. Por último, de acuerdo al Informe Global de Disparidad entre Géneros del Foro Económico Mundial de 2012, se lo mostró como un líder en la igualdad de género.
El vecino Uruguay obtuvo uno de los puntajes más altos en materia de protección ecológica. Además, sus leyes civiles le valieron una excelente devolución en el área de derechos humanos, entre los que se destacan los derechos más liberales LGBT, la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales, de toda América del Sur.
Argentina, ausente con aviso
Argentina se ausenta por primera vez desde el inicio del ranking en 2006. Uno de los factores que llevó a su destitución es que su performance ecológica se vio disminuida. El accionar de este año representó un traspié en relación al 2012, cuando se prestaba especial atención a su rol de anfitrión del congreso internacional Argentina y Ambiente 2012.
Otra área penalizada por Ethical Traveler fue la de los derechos humanos. Consideró que el país demostró infracciones a la libertad de prensa, así como una falta de respeto a los derechos de los pueblos indígenas. Significó un retroceso al posicionamiento que había ganado en la edición anterior. En ella se destacaba la noticia de la ley aprobada por el Senado legalizando el matrimonio entre personas del mismo sexo. Esto lo convertía en el primer país de América Latina en hacerlo.
En cuanto a tendencias generales, algunos países de América Latina dejaron la lista principalmente por la disminución de los derechos humanos. En especial, los derechos LGBT, así como la libertad de prensa y de información.
En un tinte más optimista, las naciones insulares lograron una fuerte presencia este año. Una razón clara se debió a los esfuerzos que dirigen hacia la responsabilidad ambiental. Estos estados comprenden que las islas se verán gravemente afectadas por el cambio climático y están tomando la vanguardia en políticas medioambientales progresistas.
A modo de apéndice, el informe cuenta con una sección dedicada a tres destinos de interés debido a los momentos de cambios políticos y sociales por los que están pasando. Entre ellos se encuentra Birmania. El nuevo liderazgo del país ha llevado a la liberación de muchos presos políticos y a reformas económicas que se muestran como un signo genuino de progreso.
En Cuba las fuerzas de cambio generadas por Raúl Castro, en particular su evolución interna y su relación con los vecinos, le valieron la inclusión. Namibia es el último lugar que se destaca, a menudo citado como uno de los países africanos más progresistas del medio ambiente. De todas formas, los graves problemas relacionados con la violencia contra las mujeres y los niños, así como la matanza brutal anual de unas 85.000 focas del Cabo son puntos de alarma en el informe.