La Tercera Encuesta sobre Desarrollo Sostenible en Argentina, realizada por PwC y anticipada por Tres Mandamientos, confirma que se trata de un camino de ida. Este compromiso viene creciendo en los últimos dos años y para otro 95% de las compañías seguirá en ascenso.
Ya no quedan dudas. La RSE y la sustentabilidad dejaron de ser cuestiones accesorias, alejadas del corazón de los negocios. Lejos del rinconcito de la virtud, donde supieron ubicarse por un largo tiempo, hoy son materia de ejecución obligatoria.
Así lo revela la Tercera Encuesta sobre Desarrollo Sostenible en el sector privado en Argentina, realizada por PwC y cuyos resultados preliminares anticipa Tres Mandamientos. El 60% de los encuestados aseguró que hoy es “imprescindible” contar con una estrategia de sostenibilidad para ser una compañía competitiva en el país. Apenas 5% de las 52 empresas sondeadas en octubre, en cambio, dijo que esto es “poco necesario”, ya que las ventajas son incipientes. Otro 33% eligió una postura intermedia: aseguró que contar con esta estrategia es “necesario, pero no fundamental ni urgente”.
ATRACTIVOS: "Mejora en la marca y reputación", seguida de "fortalecimiento en las relaciones con los grupos de interés" fueron los beneficios más mencionados de la sustentabilidad.
Pero, ¿cuáles son los beneficios concretos que brinda la sostenibilidad a las empresas y vuelven su ejercicio más atractivo? De acuerdo al nuevo sondeo de PwC, el 36% de los encuestados enumeró la “mejora en la marca y la reputación de la compañía”, seguido de un 35% que seleccionó “el fortalecimiento de las relaciones con los grupos de interés” como el gran valor. Si bien se trata de dos beneficios intangibles, que parecieran no hablar de facturación y ventajas competitivas, ambos son de gran peso para garantizar la supervivencia de la empresa a largo plazo, lo que prueba una vez más que básicamente se trata del corazón del negocio.
En tercer lugar el beneficios más mencionado fue la “ventaja competitiva” (19%) y en cuarto la “gestión efectiva de riesgo” (18%). Tampoco faltó la “satisfacción, compromiso y/o retención del personal” (16%), evidenciando el poder de la sustentabilidad puertas adentro de la empresa, y el ahorro de costos (15%).
Del discurso a la acción
Otra de las preguntas de la encuesta de Price, la tercera que realiza la compañía y el único sondeo local completo en esta materia, prueba que la sustentabilidad definitivamente desembarcó en la agenda corporativa, por lo menos desde el discurso. Claro que ése es el primer paso para poder desarrollar una clara estrategia, que luego derive en políticas concretas en materia de triple línea de resultado.
INTERÉS CRECIENTE: El 44% de los encuestados aseguró tener la sustentabilidad en su agenda.
Nada menos que el 44% de los encuestados aseguró que integró la sostenibilidad en su agenda, cifra a la que se suma otro 31% que dijo haberlo hecho “en parte”. Además, otro 13% asegura tenerlo en análisis y otro 6% prevé hacerlo. Sólo un 4% no lo tiene en agenda ni tiene previsto tenerlo. Claramente la sostenibilidad se volvió hoy algo central o “mainstream“, seguido por la mayoría de las empresas y una cuestión que se volvió mandatoria con el tiempo.
Claro que esta integración en la agenda no asegura una ejecución de primer nivel. Del discurso a la acción, sigue habiendo un largo trecho. De hecho, sólo el 11% de las compañías encuestadas cree haber alcanzado el estado de madurez en su estrategia de triple línea de resultado. El 59%, en cambio, dijo haberlo logrado en parte y 30% directamente no lo logró. Estos resultados también prueban que en el país conviven compañías que se encuentran en distintos estadios de evolución en materia de sustentabilidad, dependiendo en muchos casos de la fecha de largada, y el tiempo sin duda será un aliado para lograr mayor madurez colectiva.
“Entendemos que la mayoría de las compañías ha internalizado el concepto, en distintos grados, entre sus temas de gestión. Sin embargo, sólo el 11% de las compañías afirma que alcanzó un estado de madurez. Nuestra hipótesis es que las empresas locales perciben que aún tienen un largo camino por recorrer en relación a la sostenibilidad, lo que representa un desafío muy interesante para los próximos cinco años”, analiza Mariano Spitale, Gerente de la práctica de Desarrollo Sostenible de PwC Argentina.
Un camino de ida
De todas maneras, la encuesta también revela que, aunque falte un largo camino por recorrer, ya ha habido una gran evolución en esta materia. Un rotundo 86% aseguró que su compromiso en la gestión de sustentabilidad aumentó en los últimos dos años (con más de la mitad registrando un aumento significativo). Y la evolución continuará de manera contundente: el 95% cree que el compromiso crecerá en los próximos dos años.
La inversión acompañó y acompañará este recorrido: 89% aseguró haber aumentado su compromiso en términos de inversión en materia de sustentabilidad en los últimos dos años, mientras que un 92% cree que también crecerá en los dos años por venir.
Cambio climático
El sondeo de PwC también bucea en la visión de las empresas sobre la problemática ambiental. Así pusieron a prueba si el cambio climático representa un aspecto importante a tener en cuenta en la planificación de la estrategia de sustentabilidad. El 88% de las empresas aseguró que sí lo es, con casi la mitad de esta cifra (42%) señalando esta temática como prioritaria.
También se sondeó la creciente demanda en el mercado internacional de de etiquetas ambientales como la huella de carbono o la huella hídrica. El 32% aseguró que es un factor de diferenciación frente a los competidores y productos sustitutos. Y el 13% aseguró que es una oportunidad de acceso a nuevos mercados.
Herramientas de gestión
La encuesta también se metió de lleno en la gestión diaria de la sustentabilidad. Y revela datos de lo más interesantes:
Gestión ambiental
-65% de las compañías cuenta con un sistema de medición de consumo de agua
-21% mide este consumo a lo largo de todo el ciclo de vida de alguno de sus productos o servicios en todos los casos y 24% en algunos casos.
-79% cuenta con un sistema de gestión ambiental (SGA), 54% de ellas con certificación.
-85% integra este SGA con otros sistemas como Salud y Seguridad o Calidad.
-52% cuenta con un sistema de medición para sus emisiones de gases de efecto invernadero. La herramienta más utilizada es el inventario corporativo de emisiones en base al estándar GHG Protocol (27%) y la huella de carbono de productos (27%, en base a distintos estándares).
Reportes y estándares
-25% introdujo en su gestión recomendaciones de la norma ISO 26.000.
-58% cuenta con un reporte de sostenibilidad y 19% tiene previsto contar con uno.
Inversión social
-73% cuenta con una estrategia o lineamientos de inversión social.
-33% desarrolla programas que promueven la inclusión en su cadena de valor de pequeños productores o iniciativas comunitarias.
-17% realiza siempre evaluaciones de impacto de sus programas o proyectos y 41% lo hace en algunos casos
-Las áreas prioritarias a las que se podrían aplicar planes de inversión social son educación (30%), medio ambiente (16%), educación técnica o universitaria (12%) y alimentación y nutrición (10%).