Esta iniciativa italiana desembarcó en la Argentina. Calcular los impactos ambientales, propios o corporativos, y compensarlos de la mano de la reforestación en el Gran Chaco es hoy más fácil.
Compensar las emisiones de la huella de carbono, propia o corporativa, parece hoy más sencillo. De la mano de Fundación Gran Chaco y ACDI, se lanzó en Argentina la iniciativa italiana Treedom. Desde su página web, se pueden calcular las emisiones de CO2 emitidas y compensarlas, financiando la reforestación de bosque nativo en la región del Gran Chaco.
La página determina cuántos árboles deberían plantar los usuarios del sistema para mitigar sus impactos ambientales. Además, para que cada usuario pueda ver su árbol plantado, se creó una plataforma en la que se pone a disposición una fotografía geo-referenciada, dando transparencia a la ayuda y garantizando la compensación de carbono.
“Un árbol de algarrobo, la especie elegida para esta región, captura media tonelada de CO2 en 15 años. También están en estudio dos especies más”. Anticipó Adriana Cáceres, de la consultora Diamonds MN, que apoya la parte técnica de la iniciativa.
A la fecha, ya se plantaron 100.000 árboles en la región y, en apenas dos meses, ya se comercializaron 1.100 en la web www.treedom.net, a razón de 7,90 euros cada uno.
Empresas en onda verde En Italia, cerca de 70 empresas utilizan estos servicios, como volvo y Volkswagen. Y músicos como Jovanotti, incluso, la eligieron para compensar los impactos ambientales de sus giras. |
La plantación se realizó en los territorios de las comunidades aborígenes y mestizas, a fin de reconstruir la riqueza de sus montes nativos y se ejecuta junto a ellos y con ellos. El método de plantación se denomina "enriquecimiento del bosque nativo" y consiste en restaurar la condición original del bosque natural implantando en los bosques degradados aquellas especies que por su valor fueron extraídas a lo largo de décadas de deforestación selectiva no sustentable.
Treedom se enmarca dentro de la iniciativa “El Futuro está en el Monte”. Este movimiento es apoyado por una amplia red de organizaciones, instituciones públicas y empresas, que acompañan los procesos de desarrollo de las comunidades aborígenes y criollas del Gran Chaco, apoyando sus iniciativas productivas, comerciales y culturales, e impulsando diversas actividades tendientes a favorecer la restauración de sus bosques nativos.